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lunes, 27 de diciembre de 2021

TOP 10 REVISTA INNOMBRABLE 2021


"Sobredosis de melancolía" poemas de María Belén Martire (Argentina)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/sobredosis-de-melancolia-poemas-de.html




“El nuevo filósofo ignorante” ensayo de Jober Rocha (España)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/el-nuevo-filosofo-ignorante-ensayo-de.html




“La hija del Minotauro” cuento de Eréndira del Carmen Corona Ortíz (México)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/la-hija-del-minotauro-cuento-de.html




"Cuando ser rebelde y tirano era lo mismo. Un caso de protesta social en la época de la conquista" ensayo de Diego Alexander Herrera Duque (Colombia)

https://www.revistainnombrable.com/2021/05/cuando-ser-rebelde-y-tirano-era-lo.html




"Atomizador de tu pudor" poemas de José Luis López (Puerto Rico)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/atomizador-de-tu-pudor-poemas-de-jose.html




"Tiernos sacrificios" pinturas de Magdalena Benavente Vio (Chile)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/tiernos-sacrificios-pinturas-de.html




“Contrapunto con Füger” Ensayo Roberto Carlos Ábrego Maríquez (México)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/contrapunto-con-fuger-ensayo-roberto.html




"БЕРЛИН ЭРТАГИ - La historia que me contaron en Berlín" relato de Sherzod Artikov (Uzbekistan)

https://www.revistainnombrable.com/2021/08/la-historia-que-me-contaron-en-berlin.html




"A trazos blancos y negros" relato de Wilson Alejandro Díaz (Colombia)

https://www.revistainnombrable.com/2021/05/a-trazos-blancos-y-negros-relato-de.html





“Cálculo de utopías” prosa poética de Eréndira del Carmen Corona Ortíz



Cálculo de Utopías

He decidido mudarme al reino escondido entre dos tercetos. Habitaré sus castillos con pestañas, que a la luz de la luna se desarman. Caminando entre sus jardines donde danzan silogismos de colores, adornando sus banderas en secreto. Ahí podré por fin dilucidar los anhelos de una araña, lo que recitan las mariposas en silencio y lo que añora el rocío por las mañanas. Sin dejar de lado el cálculo de utopías, haciendo uso de unas reglas básicas muy sencillas. Bastará con recordar que la raíz triangular Δ de un sueño es un ruiseñor. Una luciérnaga dividida ⁄ entre dos eternidades resulta en un caleidoscopio. Cinco tristezas menos − una flor igual = a una puesta de sol. Que con un arcoiris⁷ elevado a la séptima potencia se obtiene el misterio de una rosa, y que del resultado de multiplicar ∗ tres mariposas por un espejo dan una hermosa melodía que se muerde la cola ∞.


Fantasía No.7

Con una mano sostuvo la manga de su kimono de seda y con la otra hizo un movimiento delicado como si con ello rasgase el velo fino de la realidad.
Volvió la palma de su mano, lanzó al aire una pequeña mariposa de papel y comenzó su danza, con movimientos gráciles la hizo levitar en el aire surcando mundos invisibles a su alrededor, mientras ella bailaba y mecía su hermoso abanico de jade blanco.


Los habitantes del olvido

Rodeando la ciudad de la memoria, se encuentra el barrio del olvido. Con callejones matizados por las sombras de viejos amores y de uno que otro pensamiento que no fue comprendido en el tiempo de su origen. No se sabe cómo se conforman sus casas, ni qué tipo de piedras recubren sus incorpóreas calles. Lo que sí es un hecho, es que de cuando en cuando, al nacer un nuevo habitante en la ciudad de la memoria, a veces el destino de este se entrelaza con el de un residente del olvido y solo entonces encuentran el camino de regreso a la ciudad, cruzando nuevamente la frontera; y siempre que lo hacen visten sus mejores galas, retornando siempre exquisitamente embellecidos.


* Eréndira del Carmen Corona Ortíz nacida el 29 de Octubre de 1984 en la antigua y hermosa ciudad de Veracruz, México. Estudió ingeniería en telecomunicaciones y ejerce en el campo de la automatización. Actualmente participa en su tiempo libre en el proyecto de la revista literaria gratuita “Cuentos en red” cuentosenred.com pero ha publicado también en revistas como Taller Ígitur, Isliada, otro Lunes “Revista Hispanoamericana de Cultura”, Letralia - Tierra de Letras, Papenfuss (Boletín español impreso), +Literatura de Tecnología Industrial, Revista Punto en Línea y Literatura UNAM. Es autora de los libros “Los mundos de la mariposa” y “Cálculo de utopías”.

domingo, 26 de diciembre de 2021

"Sonata para un cuerpo en la bañera" poemas de Francisco Álvarez Koki





ORTOGRAFÍA DE TU CUERPO

Desde aquí pienso…
en los puntos suspensivos y las comas
que sólo conocemos yo y tu cuerpo.
Ahora me invade no sólo la tristeza
sino la geografía del silencio.


YOUR BODY’S PUNCTUATION

From this point I wonder. . .
About the ellipsis and the commas
Only familiar to your body and me.
I’m now filled not only with sadness
But also with the geography of silence.


SONATA PARA UN CUERPO EN LA BAÑERA

La bañera como un barco
te mecía en el tiempo,
y a través del agua
yo era tu silencio.
El agua tenue se hundía
por tu hermoso cuerpo
mientras la luna se filtraba
con todos sus misterios.
Los visillos de la ventana
jugaban con el viento,
mientras la bañera te rodeaba
con sus brazos de hierro.
El agua, otra vez el agua
en su dulce chapoteo
subía por tu piel
para entrar en tus secretos.
Yo era el vendaval
que soplaba en tus velas
y era el maremoto
que sacudía tu bañera.
Pero al final fue el tiempo
más firme que mi fuerza
y me volví playa y me volví puerto
para ser agua de tu misma bañera.


SONATA TO A BODY BATHING IN A TUB

Like a vessel, the bathtub
Rocked you in time,
And I was your silence
Across the water.
Your exquisite body
Sank in the tenuous water,
While the moon filtered in
With all its mysteries.
The window blinds
Played with the wind,
And the tub embraced you
With its arms of iron.
The water forever
Climbed up your skin
with its tender swashing
to break your codes.
I was the gale
Stirring your sails,
I was the tsunami
Shaking your tub.
At the end, however, time was
Relentless, and I surrendered,
Becoming harbor and seashore,
To be the water in your bathtub.


RETRATO CUBISTA
                                                                                               Quedaré detenido ante el temor
                                                                                               de incendiar las alfombras
                                                                                                                 José Lezama Lima


                                                                                         
Desde el lienzo cubista
y desde la altura…
de una métrica medida,
unos ojos como oídos nos sentían.
Tal vez después el osado pintor
interrogue al cuadro
sobre nuestros jadeos y demás juegos malabares.
Pero el cuadro,
fi el al arte de nuestros cuerpos
permanecerá sonriente y mudo
con el todavía caliente tintineo de tus besos.
El sofá se recupera de las embestidas
y por el suelo saltan las chispas
de dos cuerpos, cuya energía se extingue
en la hoguera de las pasiones
que vibran al unísono.
Descansamos…
más tarde volvimos al encuentro,
era fuego, era sueño y era poesía…
Bajando por tu cuerpo,
subiendo por mis besos.
Mujer de altas montañas
me perdí en tus altiplanos
y el eco sonido de mis pasos
se confundió en tus huellas. 


CUBIST PORTRAIT

I won’t be able to move by fear
Of burning the rugs.
—José Lezama Lima
High on the wall
And from a distance,
From the Cubist canvas
A few eyes like ears heard us.
The daring artist may
Question the painting later on,
What with all of our panting and juggling.
And yet the painting,
True to the art that our bodies are,
Shall remain quiet and smiling
With the still steaming tinkling of your kisses.
The couch is recovering from the attacks,
And, jumping out from our two bodies, sparks
Run along the ground, consuming their energies
In the bonfire of passions,
Resonating in harmony.
We relax. . .
Afterwards, we meet again:
It was fi re, a poem, a dream—
Climbing down your body,
Climbing up my kisses.
Woman with lofty peaks,
I lost my way in your high plateaus,
And the echoing sound of my footsteps
Became one with your footprints.


UNA MUJER ME ESPERA

Una mujer me espera
cada mañana al alba
con su pelo suelto
como la palabra
y sus ojos negros
como lunas claras.
Una mujer me espera
hecha abecedario
con su sonrisa inmensa
y su trágico llanto.
Voy como las esferas
silencioso y girando
dormido en tus dos pechos
de limones y dardos.
Te beso entre tu vida,
siempre en tránsito,
y me muero contigo
en cada orgasmo.

 
A WOMAN WAITS UP FOR ME

A woman waits up for me
every morning at dawn
with her hair down
like the word
and her dark eyes
like clear moons.
A woman, made alphabet,
Waits up for me
With her ample smile
And her tragic tears.
Like the spheres, I move along,
Quietly turning,
Asleep between your breasts
Of lemons and darts.
I kiss you between your lips—
always in passing—
and in each orgasm
I die with you.


AMO

Amo tus grandes ojos
como las noches de luna llena,
que riza nuestros besos.
Amo tus palabras…
que tímidamente callaste
cuando empezabas a amarme,
y amo esos suspiros
que lánguidamente derramas
sobre el alma de mi cuerpo
todas las mañanas
cuando tremendamente me amas
más allá de todo silencio
y toda consonancia.

 
I LOVE

I love your big eyes
like full moon nights
that curl our kisses,
I love your words…
that timidly you silenced
when you began to love me,
and I love those sighs
that languidly you spill
over the soul of my body
every morning,
when you love me terribly
beyond all silence
and all consonance.


SEMENTERA

Me gusta cuando siembras
mi cuerpo de esperanzas
y me gusta cuando callas
tus dulces palabras,
cuando huelo tus fl ores
que en mi estudio tiemblan
al viento de mis suspiros
que buscan tus labios.
Todos los papeles, todos, esperan tu mirada,
de cuando lees mis versos,
con ansia callada.
Tus fl ores me hablan de ti
y alegran mi estancia,
porque ellas conservan tus besos
y nuestras palabras.


SEED PLANTER

I like you when you plant
hope on my body,
and I like you when you silence
your sweets words,
when I smell your flowers
that tremble in my study
to the breeze of my sighs
that search for your lips.
All the papers, all of them
await the look that you have
when you read my poems
with silent expectation.
Your flowers speak to me of you
and they make my room happy,
for they hold your kisses
and our words.

* * *

Otros autores acerca de la obra de Francisco Álvarez Koki:

La poesía de Francisco Álvarez está atiborrada de imágenes insólitas: «y lo negro fue cobre / y el grito fue bamba» y de oxímorones: «tartamudeo el silencio». Continúa, asimismo, una larga tradición (Shakespeare, Calderón) al observar al mundo como un gran escenario donde «una sombra de ombligo… se cierne sobre la sinalefa de mi tiempo». A ratos también juega con las herencias de la sabiduría popular en sus refranes trastocados «ya muerto el poeta / murió la rabia», o traiciona las expectativas como cuando escribe: «me siento como un niño pequeño / agarrado a la falda de mi dolor».

(Miguel Falquez Certain).

Quien vive y escribe en un país con una lengua distinta de la suya lleva esta como un Tesoro privado, un alimento secreto del que solo él es consciente, que lo mantiene muchas veces apartado de los otros pero que a la vez le sirve de código intimo con algunos de sus semejantes, convertidos en cómplices.

También ese idioma es un vínculo con uno mismo, con el pasado, que es tan distinto del presente; el idioma se convierte en memoria, porque las cosas que nombra son las que están más allá del presente en el que uno es extranjero. De este modo, la lengua literaria alcanza una extraña pureza al no estar contaminada, o no del todo, por los usos de la vida cotidiana. El idioma en si mismo ya es literatura. Escribir es dar forma a mensajes cifrados.

Pienso estas cosas leyendo los poemas de Francisco Álvarez, imaginando su vida de escritor en español y gallego en la ciudad de Nueva York, preguntándome como se mantiene la inspiración literaria viviendo durante muchos años sumergido en otro idioma, en otros idiomas, porque si en Nueva York el inglés ya no es la lengua dominante, también es cierto que el español que se habla en la ciudad está lleno de resonancias, giros, contaminaciones que lo hacen muy distinto del idioma que Álvarez aprendió en su infancia y en su juventud.

(Antonio Muñoz Molina).
__________

*Francisco Álvarez Koki: A Guarda, (1957). Escritor gallego y animador cultural. Autor bilingüe residente en Nueva York, donde fundó el colectivo Celso Emilio Ferreiro, para difundir la cultura gallega. Sus últimos libros publicados en gallego son:     Olivia e o clarinete Máxico. (Literatura infantil. Ed. Mr. Momo. Sevilla 2021) Un neno na emigración, Vasoiras Barreiro. (Literatura infantil. Ed. Fervenza 2018). A memoria das palabras. (Poesía. Ed. Fervenza 2018). Maruxía (poesía. Ed. Diputación provincial 2010) Ratas en Manhattan (narrativa. Ed Sotelo Blanco 2007) Mais aló de Fisterre (poesía. Diputación provincial 1999).  En castellano ha publicado: El libro de Lourenzo (poesía infantil. Ed. Sial Pigmalión 2018) Erótica..Dos. (Antología de toda la poesía amorosa del autor. Ed. Sial Pigmalión 2018) Sombra de Luna (poesía social. Ed. Sial Pigmalión 2015. Premio escriduende de la feria del libro de Madrid 2016. Participó en los siguientes libros. Escritores españoles en los Estados Unidos. Edición de Gerardo Piña. Academia Norteamericana de la lengua española. 2007. Seis narradores españoles en Nueva York. (Narrativa. Ed. Dauro Granada 2006). Geometría y angustia. (Poetas españoles en Nueva York, Edición de Julio Neira. Fundación José Manuel Lara. Sevilla 2012) Miradas de Nueva York. Ed. Cuadernos de El Vigía Granada 2000) Ha sido editor de los siguientes libros: Piel Palabra. Poetas españoles en Nueva York. Ed. Consulado General de España en Nueva York 2003) Al fin del siglo, 20 poetas hispanos en Nueva York. (Ed. Ollantay Press, Nueva York. 1999) Luna y Panorama sobre los rascacielos (Poetas españoles en Nueva York. Consulado General de España en Nueva York 2019) Luna y panorama sobre los rascacielos. ( poetas españoles en Nueva York Ed. Juglar Toledo 2021). Erótica. Ed Ondina Madrid 2021. Viento del Norte (antología de poetas hispanos en Nueva York )Ed Sial Pigmalion Madrid 2021.

sábado, 25 de diciembre de 2021

"Rhizophora, cuerpo y subjetividades" fotografías de Maicon Marcante - Interprete: Lisete Farias


Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante



Nombre: Rhizophora, cuerpo y subjetividades
Técnica: Danza aérea 
Medidas: 3000*4000cm
Año: 2020
Interprete: Lisete Farias
Fotógrafo: Maicon Marcante


Artivismo infame y vil

Sensibilizar les espectadores por medio de imágenes es uno de los recursos das artes visuales para expresar de forma artística nuestro posicionamiento frente a las condiciones desfavorables que las diversas mujeres del mundo se enfrentan.

Denunciar los abusos e recalcar nuestros derechos esta susceptible a interpretaciones infame y vil, con el intuito de deslegitimar nuestra lucha y perpetuar el sistema arcaico en la cual estamos inmersas.

La omisión es una práctica común en la sociedad y los gobiernos, por esta razón es que buscamos visibilizar nuestra causa y potencializar las demandas con las herramientas que poseemos.

Rhizophora, cuerpo y subjetividades es un fragmento fotográfico que resultó de la investigación realizada por mi como parte del proceso creativo en la residencia artística "Mujeres que Migran Expandiendo Fronteras" junto al colectivo argentino Corporalidad Expandida en noviembre de 2020.

En el ejercicio para identificar un territorio común por habitar, opté por mi propio cuerpo y el manglar, al parecer no hay nada en común, pero ambos se desarrollan en líneas paralelas que se comunican capaces de generar una sola fuente de inspiración metafórica.

Como fruto de esta inmersión florecen reflexiones como: “Somos un enredo del suelo en dirección al aire buscando oxigeno mientras entre nosotrxs pasan alborotadas aguas dulces y saladas en la transición entre la tierra y el mar.

Mismo siendo renegadxs e atravesadxs de contradicciones nuestrxs cuerpxs son lugares de resistencia, pues allá, en el íntimo del pantano invadido la vida vive rebelde y espléndida.”

El concreto que irrumpe el manglar, el mismo que nos arrolla y mismo así queremos derribar.

Entre nuestro cuerpo y el manglar ahora se manifiesta por medio de la palabra rompiendo las amarras dejándonos infames y vil.

Es el artevismo infame y vil una posibilidad de fomentar que nada ni nadie nos detenga, que tengamos la fuerza de romper las amarras de la sociedad, porque sí sabemos que somos capaces.

¡Y somos muchas!

                                                                        Lisete Farias

jueves, 23 de diciembre de 2021

"Mi mujercita" cuento de Daniel Restrepo Montoya


 

En mi cuarto vive una mujercita, nunca sale de ahí. Tiene ojos inmensos, es pequeña, frágil y le gusta observarme; siempre callada y atenta. Me mira al entrar al cuarto, me mira cuando camino de un lado a otro, casi nunca deja de mirarme y usualmente lo hace sentada en mi cama, balanceando sus pequeños pies y con sus manos entre los muslos. Cuando mis obligaciones me retrasan, ella escribe cartas y las tira debajo de la puerta para que yo las lea antes de entrar. Me escribe muchas cartas, pero pocas palabras. Hasta ahora siempre me he resistido a abrir sus pequeños telegramas porque sé que en alguno de ellos encontraré, seguramente, una angustia.

Ella reclama mis palabras constantemente, sin embargo, pocas veces le hablo y cuando me decido a hacerlo, veo cómo la insatisfacción se apodera de su pequeña cara y me impide continuar. Sus palabras son aún más escasas que las mías y, al igual que en sus cartas, cuando habla -en esos momentos no logro sostener su mirada- me dice muy poco. Parece costarle mucho comunicar cada palabra, largos silencios separan una de otra y cuando finalmente las dice lo hace arrastrándolas de una manera tan suave y delicada que dudo que alguien diferente a mí pueda entenderla o siquiera escucharla. Cierta vez me dijo que no sabía cómo vivir, se sentía ahogada por una pena confusa, en extremo profunda. Sabía que permaneciendo encerrada se asfixiaría eventualmente, pero también estaba segura de que no sería capaz de volver a entrar una vez saliera. Temo regresar algún día y no verla esperando por mí. Apresuro mis labores para llegar cada día más temprano. Cuando llego, recojo las cartas, las guardo en un cajón afuera de mi habitación y lejos de su alcance; luego me sereno unos minutos antes de entrar, adquiriendo un semblante neutral, algo indiferente. Una vez en casa, olvido alimentarla, y solo lo recuerdo cuando me encuentro lejos de ella, me arrepiento profundamente en esos instantes, pero he aprendido a esconder mi culpa y a ignorarla ante ella, para no afligirla más. Supuse que había aprendido a comer por su cuenta y a decidir qué comida le gustaba, de otra manera habría muerto hace mucho tiempo.

Hoy estoy parado afuera de mi habitación, como todos los días al llegar. Intento sosegar mi respiración y aún busco la indiferencia en mis ojos, la misma que le muestro todas las noches al entrar. Llevo varias horas parado en la puerta, está más tarde que nunca y aún no he entrado, aunque hoy jamás me fui por completo. Llegué ayer en la noche, abrí la puerta del cuarto, pero no logré asimilar lo que vi y la cerré de inmediato. En ese punto me quedé y en ese punto permanezco: inmóvil ante la puerta de mi habitación. La misma razón que me impidió entrar ayer y que me mantuvo parado toda la noche, me impide irme y me niega la entrada. No estaba preparado para la angustia que se me iba a comunicar ayer y, en medio de todo, estar parado tanto tiempo ahí afuera aleja a cada instante la posibilidad de tomar alguna resolución. Recuerdo que, al llegar ayer, solo encontré una carta, bastante larga y mojada que se asomaba debajo de la puerta; intenté extraerla, y al sentir que me presentaba resistencia, decidí abrir la puerta.

La imagen que vi me recuerda por qué todavía no logro moverme de este punto; y la humedad que aún preservan mis pies me impide explicar la sensación que tuve ayer cuando, al entrar, vi a mi mujercita, roja e hinchada como un globo, sin vida, con la boca llena de papel y flotando sobre un torrente de lágrimas que salía de sus ojos e inundaba mi habitación.


*Daniel Restrepo Montoya (Bello, Colombia 1995) Estudió matemáticas y economía en la Universidad Nacional Sede Medellín, al igual que una maestría en cada disciplina en la Universidad Nacional Sede Medellín y en la Universidad Eafit, respectivamente. Actualmente es candidato a doctor en economía en la Universidad Eafit y es estudiante de doctorado en matemáticas en la Universidad de Texas en Austin (USA). La poesía, la filosofía y la literatura acompañan sus intereses por las ciencias puras. Esto se ha reflejado en su participación en diferentes organizaciones literarias y culturales de la ciudad de Medellín como, por ejemplo, el Centro de Estudios Estanislao Zuleta y la Corporación Cultural Estanislao Zuleta. Adicionalmente es organizador de un grupo dedicado al estudio de la obra de Jorge Luis Borges.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

"Luz en la nada" poemas de Yuleisy Cruz Lezcano

Culto a la muerte

En este culto a las cenizas
vivo sin prisa
el fluir de los ríos rotos
coagulados en los mares del alma.
Como un poeta sin musa
me pierdo entre las hojas 
que llenan la almohada
de la humedad que evapora
en el cuerpo de la mañana.
En este culto a la realidad,
la luna lejana
se esconde del sol que limpia
lo que queda de mis sueños
silenciosos como cadáveres 
de estrellas sin ojos
pérdidas en un campo de neblina.

*****

Sobre la luna 

Un poeta sobre la luna
aprieta a sus ojos cien estrellas, 
vive el mundo de los cielos, 
ahoga en su pecho puestas de sol
y caricias del esplendor celeste. 
Un poeta sobre la luna
espera que el sol salga a este
para alcanzar las miradas de los pájaros
y dejar que en su alma penetren
los exquisitos misterios del vuelo.
Un poeta sobre la luna 
recoge en la luz un velo
para esquivar 
el alma de los fantasmas
y hablar sin ser visto 
con las puertas del cielo. 
Un poeta sobre la luna 
conversa con los versos,
con voz de ecos lejanos. 
Un poeta sobre la luna
usa sus manos
para crear el amor 
con los sueños de un lucero.
*****

El último respiro 

En hilo de voz, 
de aurora abierta en el color, 
los últimos gritos de dolor
salen, pájaros sin plumas, 
artos a nervios tendidos, 
sacuden lágrimas 
en los ojos ciegos
llenos de soles y agua salada. 
Adiós a la vida soñada, 
entre las nubes 
grandes fantasmas tocan
a miles de puertas cerradas
de máquinas paralizadas
que miran desde lejos
como se apaga el respiro. 
El sueño listo se va alzando 
al borde de la muerte, 
el mar sacude fuerte
el último respiro, 
que deja la vida
a la esperanza que hila
pidiendo más tiempo
al tiempo mismo. 
Desde la cumbre
hasta el seguro abismo, 
el mar desde el mar
es sólo una ventana, 
aparece Europa 
todavía más lejana.
******

Fuga

Un gobierno sentado
me obliga a no soñar
y yo me voy lejos 
sin cerrar los ojos,
lejos de este extraño mito
de progreso que promete nubes bajas, 
de bajar el cielo sobre las tierras
empujando las almas
en las columnas de individuos
que siguen un leader 
disfrazado de Noel
con el pretexto de salvar la especie.
Escapo de este gobierno de sustancias
que promete viajes
a hombres que abandonan sus casas
entre gritos de mujeres
que llenan de zapatos,vestidos nuevos
el vacío dejado entre blancas paredes.
Escapo de este mundo
que deja atrás el viejo mundo
por el mundo nuevo
 de microscópicos cultivos
de embriones humanos,
producidos en serie
a los servicios de todos
y que a nadie pertenecen.
Me voy de este mundo distópico
donde los hombres crecen
para abajo
con el cráneo blanco 
y frío en las emociones
que desaparecen
en cascadas de lágrimas domadas
por aptitudes preconcebidas
que hacen de la vida
un consumismo perfecto.
*****

Luz en la nada

Entre estas ramas
hay todavía espacio para un rayo de sol.
Las hojas desordenadas de los árboles,
enredadas alrededor de las sombras,
se mueven como entidades mágicas,
flotan en el punto medio del viento
y hablan con voces de bosque
que muerden en sueños
los pájaros de hilo unidos por los ojos
al cambio móvil de los reflejos.
El bosque es un paisaje dibujado
en los atajos de la memoria.
Los pájaros son los vuelos
que en la infancia que soñé,
parecen nubes grises
con quién comparto mi mar de lágrimas,
cuerpos de plumas negras
con quienes disputo
las migajas de mi incertidumbre,
fantasmas oscuros que me invento.
Entre los cielos fatigados de la noche,
imagino plumas revueltas en ajeno plumaje.
La luz que entra en este bosque
me ayuda a escribir mis desventuras,
mientras escucho las ramas, creaturas
del olvido,
fantasmas que viven en otros fantasmas.
Fantasmas que gritan
que yo acepté esta nada.

*****

*Yuleisy Cruz Lezcano. Nació en la isla de Cuba el 13 marzo de 1973, vive en Marzabotto (Bolonia; Italia). La poetisa emigró a Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en “Ciencias enfermeristicas y obstetricia” consiguió, además, un segundo título en “Ciencias biológicas”. Trabaja en la salud pública. En su tiempo libre ama dedicarse a la escritura de poemas, poesías, relatos, a la pintura. Numerosos son los premios literarios donde ha obtenido reconocimientos importantes. Sus textos poéticos han sido traducidos al inglés, al portugués, al japonés, al árabe, al albanés y ella los escribe sea en español, sea en italiano .Sus poemas en Español han sido publicados en distintas revistas literarias y antologías de América Latina y España. 

martes, 21 de diciembre de 2021

"Musa Oriental" ilustraciones de David Santiago Bonilla


Nombre: Musa Oriental 
Técnica: Pasteles
Medidas: 22.9*30.5cm
Año: 2021



Nombre: Celeste 
Técnica: Sanguínea y Pastel
Medidas: 48.2*31.7cm
Año: 2021
 


Nombre: Estudio de desnudo Fernanda
Técnica: Digital
Medidas: 20.3*20.3cm
Año: 2021



Nombre: Brenda
Técnica: Conté y pasteles suaves
Medidas: 22.9*30.5cm
Año: 2021


Nombre: Hillary, estudio de torso
Técnica: Conté y pasteles suaves
Medidas: 22.9*30.5cm
Año: 2021



Nombre: Estudio de shibari: Moressoni
Técnica: lápices de colores y tinta
Medidas: 20.3*22.6cm
Año: 2021



*David Santiago Bonilla, San Germán, Puerto Rico. Desde pequeño ha estado dibujando. Obtuvo su secuencia curricular en Artes Plásticas del Recinto Universitario de Mayagüez junto con su bachillerato en Ingeniería Civil. Estudio maestría en Arquitectura Paisajista en la Universidad Politécnica de Puerto Rico, cursó en la Liga de Arte de San Juan. Ha exhibido su obra en varias exposiciones colectivas y en 2020 ha expuesto en colectivas virtualmente en varios países latinoamericanos. También tuvo su primera exhibición individual en la galería virtual Andrómeda 3.20 en Ciudad de México en julio 2021.

lunes, 20 de diciembre de 2021

"Déjenme entrar" cuento de Mirza Patricia Mendoza Cerna


—Déjenme entrar—grita la vieja al aparato.

Se jala los canosos cabellos. Las antiguas cortinas son testigos de su frustración. De tanto tirar de sus pelos, está casi calva.  Viste sus ropas de domingo aunque sea jueves. Quiere llorar, aunque sabe que debe mantener la calma. Siempre le pasa lo mismo, la maquinita endemoniada no le obedece.  Quiere rebelarse y hacer un gran berrinche: tirar el objeto tecnológico que le quita la paciencia.

—¡Abuelita! —le saluda su nieta mientras entra al cuarto. Lugar que tiene siniestras muñecas antiquísimas y las paredes gritan color rosa pálido por donde se mire.

La anciana mujer no reconoce bien a la niña, sin embargo la saluda con afán y la abraza.

—Ayúdame, no puedo entrar aquí—le dice a su nieta. La pequeña aprieta un botón y busca el historial de aplicaciones, ahí está la última. La activa y le devuelve el celular a su abuelita. La abuela alza la mano y saluda al celular, al otro lado de la pantalla sus amigas le hacen muecas para informarle que la pueden ver. La nieta se acerca y su abuela le sonríe. La niña mira la pantalla y otras viejecitas muy arrugadas le sonríen también. Satisfecha se retira y deja a su abuelita con sus amigas.

Las confidentes hablan por horas, a veces se tienen que gritar porque están sordas. Las baterías de los móviles se agotan. Hablan de sus vivencias. Sin querer se desconectan. Así transcurren los días, entre afanosos esfuerzos por conversar de los mismos temas. Varias veces en la jornada el famoso “¡Déjenme entrar!” se escucha porque se cuela por los pasillos de la casa. Alguien corre al cuarto de la abuela a solucionar el inconveniente para que siga su amena charla por video llamada.

Hoy no se escucha el reclamo y hay preocupación en la familia. Van uno a uno al cuarto a verla. La matriarca teje mirando por el gran ventanal. Apenas ha comido, rechaza frutas y bebidas tibias. La hija toma la batuta de la situación  y vuelve a la carga:

—Madre, usted debe comer. Mire, no nos haga preocupar.

—No tengo apetito.

—¿Desea hablar con sus amigas?, ¿acaso se han peleado?, ¿se ha desconectado usted sin querer?

—Esta vez me salí porque quise— comenta a secas.

—¿Le han hecho enojar? —dice la hija esperando la historia que seguro es una pataleta más de su anciana madre.

—Algo peor que eso: estoy avergonzada—dice la señora en tono muy bajo de voz.

—¿Avergonzada?—repite la hija en voz alta y luego se tapa la boca.

—Han puesto en la llamada a Toño.

—¿Toño? Se refiere usted al señor Antonio, ¿el que fue su primer novio en la escuela? ¿el de las cartas que le encontramos en su baúl?

—Majaderos, ustedes hurgaron en mis cosas personales sin mi permiso.

—Madre, usted ya nos perdonó, pero dígame, ¿es ese Toño?

—¿Quién más?

—¿Qué tiene de malo madre?, esa historia es parte del pasado

La anciana desvía la mirada y se concentra en su tejido. La hija por primera vez siente que comprende a su madre y sale corriendo camino a la cocina. Busca en su celular y un poco nerviosa hace un par de llamadas. Las conversaciones son rápidas y concretas. Regresa donde su madre quien sigue tejiendo impávida.

—Bueno, ya consulté con la señora Lupita y con doña Carmen, su mejor amiga.

—Ingrata, mala hija, ¿qué haces metiendo tus narices en mis asuntos?

—Moléstese conmigo si desea, solo quiero decirle que don Antonio pidió entrar a la video llamada para verla a usted. Así que ya verá que hace.

La septuagenaria se queda pensativa. La hija se va a paso lento, dejando a su progenitora procesar la información. Camina por el pasillo, y llegando casi a la sala escucha, del último rincón de la casa, el cuarto de la “abuela” quien alza la voz diciendo: ¡Déjenme entrar!, ¡Déjenme entrar!


*Mirza Patricia Mendoza Cerna (Lima – 1985) Cuentista. Autora del e-book: El currículum de una ludópata (Editorial Libre e Independiente – 2020) Es parte de la muestra de cuentos peruanos de terror: Tenebra (Torre de Papel Ediciones -Tercera edición —2021) Conforma la antología de cuentos Presbítero Eternos Residentes (Ángeles del Papel Editores – 2021) Participa en la Antología Sombras fúnebres (Ediciones Vicio Perpetuo Vico perfecto – 2021) Es compiladora de la antología ERROR 404: Vínculo no encontrado (Editorial Libre e Independiente – 2021) Publicaciones recientes en Revista Delatripa y Revista Rito Autora del libro Tenebrismo (Sexta Fórmula —2021)