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martes, 20 de septiembre de 2016

Andrea Alonso (Frente Norteño de Poetas)


*Nacida en el 95 en Chihuahua, Chih. Conectada con la música de Nirvana, le gusta la canela, el baile latino y la poesía. 



Vida de poeta

I
Quisiera mostrarte la maravilla de m ser al expresar tan titánica intensidad pasional hacia tu ser.
Eres un idolatradado, que se vuelve mi favorito.
Tan solo amarte quiero. ¿Será la respuesta? ¿Amar a otro?
¿Porque no lo logro amarme a mí?
Es que la belleza del mundo....
No sé qué me causa... me hace fluir la letra
Pero sigo vacía
Dios...
Ser...
Universo...
¿Alguien me escucha?
Estoy gritando por sentir,.. Sin que duele.
Por una bendita vez.
Rezo.
Para llegar ahí... dónde la letra suena y el rito gime...
Ahí...

II
Es interesante imaginarte que estas cercan, pensando en mí, preguntándote si escucho la misma canción, tal vez estas cerca... tal vez solo es un sonido que sólo yo detecto. Desde aquí te mando luz y bendición... Amor no puedo... porque ese se quedó contigo. 

lll
Pus mental. 
Me encuentro, sin encontrarme.
Me afirmo, sin estar firme 
Me elevo, sin saber volar 
Me sacudo, sin moverme 
Me inquieto, sin desesperarme 
Me consumo, sin prenderme 
Me desnudo, sin vestirme 
Me contradigo, sin lograr
Me fusiono, sin fluir
Me encuentro, sin encontrarme.

IV
Desesperación. 
La inspiración me agota cuando la busco, es un taladro de espinas Con la fatiga de los recuerdos me envuelvo en posibilidades efímeras Las situaciones de libertad parecen caóticas, sin posibilidad de. Sembrar el futuro parece supersticioso, una acumulación de ideas sin propósito
V
Me alegra buscar sin qué lo que encuentre duela. La nostalgia se convierte en una alegría de empatía absoluta. Sólo queda agradecer el tiempo compartido y no hay vuelta atrás en las malas reacciones. Sí ves esto, quiero que sepas que tú decisión fue la correcta. Estas bien, estoy bien y todo cuenta. Cerrar ciclo es posible. He vuelto a sentir, he regresado. 

VI
Cálmate, tranquilo, ya sé que no hay lugar para mí.
Cálmate, tranquilo, no te enojes si yo abro mi corazón.
 Cálmate, tranquilo, paso el momento de amarnos, lo soplaste. 
Cálmate, tranquilo, puedo vivir con mi propio amor... 

martes, 6 de septiembre de 2016

Benjamín Armando Varela Martínez (Frente Norteño de Poetas)



Voy hacia ti, sobre ti

Tu piel con mis pies desnudos y cansados al trotar por alcanzarte.

Mis labios morenos

Trepan por tus senos, que son dos montañas medianas, firmes.

Percibo

A través de mis sentidos los vapores que exhalas, por el agitado respirar en el clímax del apareamiento.

La sed sacio

de tus ríos, de tus lagos. Me deleito al nadar en tus mares con solo abrazarte.

Con frenesí
En la gran excitación que sentimos al compartir este orgasmo, como si fuera cascada llena de estruendo y fluidos de mi semilla; esa que fecundara tu tierra, será maíz y formara vida.

Soy el gran falo cósmico, surca del cielo como centella, atraviesa atmósferas y atraviesa mundos, se impone para heredar un legado. Una raza de bronce.


Sábado 13

Así como el artista esculpió con tesón la roca, para obtener la obra.

El asesino golpeo tu rostro con martillo fiero para coronar su locura, Percutiendo fieramente tu cráneo. Aplasto el rostro, orgullo y belleza. Los gritos sofocantes no permitieron escuchar el crujir de huesos. No acudí al ruego.

Tu lobo delirante, esquizofrénico. En la delicada persona que eras, hurgo con sus grotescas garras quebrando la figura para ver tu luz interna.

Las ropas blancas revolcadas, de sangre teñidas. La pureza corrompida.

Mujer ahora que ya no eres, viaja a ese lugar donde los ríos de la tranquilidad humedezcan tu esencia. Imagino que el omnipresente absurdo ya tenía previsto lugar a su lado para recibirte. Descarnaste sin aviso. Repentinamente.

De la sangre derramada mucho se murmura quedo esparcida, manchada toda la casa, el predador lamio la tibieza al manchar su cuerpo con rojo escarlata. Sintió redimir crimen y culpa. Como si fuera el sacrificio del cordero.

Mujer ahora que ya no eres, no existes en la carne márchate tranquila. Te pondré una veladora, de este lado el luto se vive. Nos haremos cargo de los pendientes, ocúpate de seguir esa luz de la que algunos hablan, esos que tuvieron un pie allá arriba y regresan. No entretengas el viaje en cosas de este mundo superfluo. Venciste la vida.

Una cosa pedimos, no te nos aparezcas, porque dudaremos de lo que dicen las sagradas escrituras, de que los muertos no tienen parte ni suerte en la superficie.

Mujer ahora que ya no eres, que ya no existes en la carne, que ya no te duele haber parido un hijo y partir sin llevarlo, solo nos queda el vacío, el hueco por la ausencia. Por no compartir contigo.


A los que quedamos, también nos toca morir. Vencer esta vida, con buen recuerdo tuyo y la esperanza de no ser mal juzgados bajo la fuerza del mismo martillo.



* Benjamín Armando Varela Martínez. Nace en nuevo Casas Grandes el 1 de Marzo de 1977. Chihuahuense de nacimiento y por convicción, estudio en la Universidad Autónoma de Chihuahua, Comenta que no todos los textos son para el crecimiento del ser humano y el enriquecimiento del alma, porque existe lectura traumática y desesperanzadora, sin llegar a ser textos basura, mismos que conforman así parte de la literatura.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Dos Poemas de Yeison Medina




 ***

1

ambas
duermen placenteramente

la niña
sobre el regazo de la madre

la madre
sobre el sueño de su hija



2

por el tintineo de las monedas
en el vaso
sobre la acera

ambas
madre e hija
despiertan


 ***

su pierna
anudada a mi brazo

mi dedo
en la fisura de sus labios

su cuerpo bajo mi cuerpo
dos cuerpos y

una sola sombra
en la pared





Yeison Medina. Nació en un morro de Colombia, de los tantos, al noroccidente de Suramérica. Lector, panadero artesanal y vagabundo impenitente de los Andes. Ama el fútbol, las montañas, caminar y bañarse en manantiales que atesora el bosque.