Ver una entrada al azar

martes, 5 de noviembre de 2024

"Tu cuerpo regresa" poemas de Orlando Valdez


1

he memorizado
la inestabilidad
de las fluctuaciones
vitrales de
tu desnudez
tus pezones como
miles de lucecitas
gota a gota el
sudor en tu piel
hasta que tu cuerpo
vuelva a despertar
de la soledad
de los relojes
a cobijar
tantas cosas
que de nuevo de mí
es hora de irte callada
 
 
2

agotado deshecho mojado
estallo entre tus senos
que
per-versos así
terribles así
revientan rotundamente
en mi boca delicados
y tus manos y las mías
incitándose como imanes
nos resuelven girándonos y
acabamos en el caos de otra batalla
entre almohadas sábanas y resacas
locamente hasta flotar en la noche
después de una tranquila y
deliciosa rendición interminable
como un ahogo muy profundo
de hondura y de fondo
hasta encendernos y fundirnos
 
 
3

tu cuerpo regresa
en otro temblor húmedo
ligero candente descifrado
que tiemblo como tiembla
en lo oscuro una llama
en
el
agua
una
luna
y
asciendo y
desciendo
hasta precipitarme
i-ne-xo-ra-ble-men-te
acabado
luego de romper
el cielo el infierno


*Orlando Valdez (1961), originario de Rosario, Argentina, es un poeta con una destacada trayectoria literaria. A lo largo de su carrera ha publicado las obras: Zedlav (2020), Setenta veces siete más de tres veces (2019), La insólita simetría (2019), El mezquino trazo del acto (2012/2013), La cobardía feroz del silencio (2007/2017) y El hondo silencio de toda locura (2001). Su obra ha sido incluida en 14 antologías, y algunos de sus textos han sido traducidos al inglés, portugués e italiano. Ha sido jurado en el Concurso Internacional de Poesía de Acebal, en la provincia de Santa Fe, en dos ocasiones: 2002 y 2022. Valdez ha participado en numerosos festivales y mesas de lectura internacionales, entre ellos el XIII Festival Internacional de Poesía "Abbapalabra" en San Luis Potosí, México (2017), el XVII Festival Internacional de Poesía de La Habana, Cuba (2014) y el XI Festival Latinoamericano de Poesía "José Martí – Gabriela Mistral" en Valparaíso, Chile (2005). En Argentina, ha estado presente en el Festival Internacional de Poesía de Rosario (2012, 2013, 2015, 2017), el Encuentro Internacional de Poetas y Cuenteros en Las Parejas, Santa Fe (2019-2023), en Bell Ville, Córdoba (2018) y en Villa María, Córdoba (2016). También participó en el Tercer Festival Internacional de Poesía "Grito de Mujer" en Rosario (2013), en la VI Edición del Festival de Música Popular Mercedes Sosa en Rosario (2017), donde realizó lecturas entre interpretaciones musicales, en las Tres Jornadas de Escritores Nacionales e Internacionales en Rosario (2017) y en la Feria Latinoamericana del Libro de Rosario (2008).

sábado, 2 de noviembre de 2024

"Retratos íntimos" pinturas de Camila Ríos Monsalve


Nombre: Camila Ríos (Autorretrato)
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 35x50cm
Año: 2024



Nombre: Mauricio Arcila Arango
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 35x50cm
Año: 2024



Nombre: Aleja y Polo
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 35x50cm
Año: 2024



Nombre: Ligia y Fernando
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 40x60cm
Año: 2024



Nombre: Sebastián
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 35x50cm
Año: 2024



Nombre: Mercedes
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 40x60cm
Año: 2024



Nombre: María y Lorenzo
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 40x60cm
Año: 2024


Nombre: Hernán
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 35x50cm
Año: 2024




*Camila Ríos es una artista colombiana que actualmente estudia en el taller del maestro Dorian Flórez. Es Coordinadora de Arte en la Revista Innombrable, donde también forma parte de su colectivo artístico. Ha participado como coautora e ilustradora en diversos proyectos educativos y culturales, destacándose en obras como Maletín de Juegos por la Paz y Mundo Amigurumi. Además, su formación en Negocios Internacionales y Comercio Internacional, le ha permitido colaborar en el área de Recaudación de fondos y proyectos de Cooperación Internacional con entidades públicas y privadas integrando lo económico, lo social y lo cultural.

jueves, 31 de octubre de 2024

"Resurrección" poemas de Armando Camacho (Armandux)


“Hoy un niño decidió ser poeta, se imaginó desnudo.”



Resurrección


¿Qué contienen tus besos que me atrapan?


¡Tú, Cristo!

Que te resucitaste vanidoso por la humanidad,

sacrificaste tu vida en vano.


Yo, por el contrario,

me resucito en los labios de mi hechicera

sin más propósito que saborear

sus labios dulces y húmedos.


Tú, sueñas con otro, lo sé;

no importa, yo no gobierno tus sueños.

cuando muero, pienso que sueñas conmigo.


Igual sé

que vendrás desnuda a mi cama,

rozarás mi piel con tu tibia mano

y al primer parpadeo,

me rescatarás del letargo.



Manifiesto fruto de una hemorragia verbal en caída libre


“tienes que verte borrado del mapa como ser humano para renacer como individuo”

Henry Miller.


“¿Cómo no volverse entonces hacia la poesía? Ella tiene - como la vida – la excusa de no probar nada”

E. M. Cioran.


I


Agradezco a la sociedad

el déficit de atención,

me hicieron inmune a sus doctrinas,

Ya que no logro concentrarme

en absolutamente nada

ni siquiera en sus ridiculeces.


Habiten su enfermedad,

déjenme habitar la mía.

Atragántese con su mierda,

no me obliguen a tragarla,

yo me como la mía.


Quien dijo que debo ser completo,

o ser una sola persona;

¡Yo puedo ser quien me venga en gana!

En el momento que se me ocurra,

no porque sea un derecho

emanado de una ley,

simplemente disfruto

sentarme a dialogar

con mis otros yo.


No me traigan verdades

con banderas o antorchas,

no las decoren Inútilmente,

pues Para mí lo único verdadero

es nuestra cita con la descomposición,

los únicos seres verdaderamente democráticos

son el gusano y el buitre.


Cual sea la realidad

me tiene sin cuidado;

Mi realidad es el momento

es el ahora,

por lo tanto mi realidad

es el insomnio.


Mi única certeza es,

que el vomito es más reconfortante

que cualquier credo.


Lo más coherente

seria declararme incoherente.


Hago poesía desde el yo,

no desde el debemos,

mañana quien sabe.


Ni siquiera se

si lo que hago es poesía

o si vuelva a escribir,

mucho menos se

si lo que respiro es aire.


A mi abuelo,

que se está fumando sus puchos en la nada o en el todo.



Vol.1.0.


Juego a ser poeta

como podría jugar al artista,

al caminante.


Mi juguete se quebró

y ahora

lo remiendo con versos.


Algunos quieren ver el juguete en la basura,

desean que los buitres

hagan círculos alrededor de mi cuerpo descompuesto.


Y al final sé,

que el juguete no pertenece a nadie,

ni lo fabrican en masa en el sudeste asiático.


Juguemos juntos,

con nuestro juguete.



El papa genera desplazamiento.


Acaricié el puñal,

suavemente lo guié a mis entrañas.


Se sumergió sigiloso,

en lo más profundo.


Llegó el delirio,

el hambre,

el afán de saciarla, conciencia.


La luz,

nunca habito en mi de nuevo,

no la necesito, nunca la necesité

¿Acaso realizo procesos fotosintéticos?

No.


Yo vivo cómodo en la sombra,

en la esquina del aula de clase.


En la adolescencia,

escapaba con frecuencia al limbo.

Contaba almas confundidas,

como lo hace

aquel imbécil que no disfruta su insomnio.


Hace poco intenté ingresar,

hallé un letrero:

propiedad privada, no pase.

supe que el papa

no vio rentable el negocio de las almas.


Decidió, en cambio,

sembrar allí canola transgénica.


Sin más opción,

busqué refugio en la oscuridad,

donde soy pleno

hasta el día de hoy.


Agonizando con mis cucarachas

inhalando baygon.



Poesía ordinaria Vol. 1


Ahora que perdí la razón por completo,

Ahora que ocupas mis sueños húmedos,

Te reclamo y te invito a fornicar.


Yo,

Hoy escribo esta argamasa de silabas.


Yo,

Que creí vivir en el exilio del amor.


Yo,

Que llegue a pensar que el amor me odiaba,

O sentía una particular repugnancia hacia mí.


Yo,

La vergüenza del Spa,

De mi familia,

De la sociedad entera,

Del planeta.

De los entrometidos extraterrestres,

De las vacas expectantes de un ordeño mañanero.

De mi padre ebrio,

Apostador y flatulento.

De mi abuela camandulera y camorrera,

Del abuelo juez de esta patria sin sentido,

Como todas las patrias.

De mi abuelo materno siempre tan oportuno, sensato, amable, tangible, vital.

De mi abuela materna, siempre tan tierna y sazonada.

De la tía Myriam que no cotiza pensión.

De la señora de los almuerzos que me confundía con un mister.

Del perro al que le busco el alma en la mirada.

De Lenin, que no logró reclutarme en su parafernalia soviética.

Del hongo que mastiqué y que nunca hizo efecto.

De la mona que me sonríe desde el frasco de shampoo.

Del champú por llamarlo Shampoo.

De la ortografía,

Pues uso Word para corregir mis escritos.

De los colegios que transité,

Ya que me convirtieron en lo que soy,

No en lo que esperaban.

De mis escritos,

Pues ninguno me gusta.

Del demiurgo, que se rasca incesantemente la cabeza,

Angustiado por haberme creado.

De la tenia de tres metros,

Pues no siempre hay para comer.

Del hongo del pie,

Pues nunca le compre una crema para extraditarlo.

De Juan Manuel Santos,

Pues nunca entendí el concepto de seguridad.

Del papa y la papisa,

Porque nunca entendí la diferencia

De Umberto Eco,

De Foucault,

Del rey león y la sirenita.

De las prostitutas que me amamantaron largo tiempo.


Yo.

Que no soy Nada.

Solo se

Que desde mi infinita mediocridad,

Te amo.

Y eso me basta.


Y lo escribo rápidamente,

Pues puede durar eternamente,

O quince minutos.


Tan – tan.



Sino


¿Cuando se detendrá esta máquina fabricante de miserias?

¿Qué soleado día las cucarachas heredaran el mundo?


¿Nostradamus?

¿A dónde va a parar este estercolero?

No se necesita ser vidente,

Para adivinar el destino de esta desgracia.


¿Y a qué le temes?

Si la única finalidad de la vida es la muerte,

es lo único tangible,

real.


Desgasta la camándula,

con el roce de tus dedos

sucios por el dinero

y purificados por la masturbación,

es inevitable.


Repite infinitamente un salmo,

no hay quien te escuche.

Dios es un mocoso

sentado en una letrina.

Acude a la cita.


Yo por mi parte,

me embriagaré,

copularé hasta saciarme,

tomaré la mayor cantidad de anestesia

para no sentir este zumbido.


Te invito a lo alto de esta montaña gris,

lleva vodka y una silla

y así, verás conmigo la destrucción,

creación.



*Magíster en Estudios Amazónicos de la Universidad Nacional de Colombia, sede Amazonía, e Historiador de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Miembro del grupo de investigación Etnología y Lingüística Amazónicas en la línea Historia y narrativas orales, adscrito al Instituto de Investigaciones Amazónicas (IMANI) de la Universidad Nacional de Colombia, sede Amazonía. Miembro fundador de la Revista Innombrable.  

lunes, 28 de octubre de 2024

"Declaración" poemas de Sebastián Waldo

Declaración
 
Antigua benefactora de mis delirios,
yo quise abrazarte
y terminé despedazado
en el fondo de los días.
 
Si insistes en que pronuncie
alguna especie de juramento,
solamente diré: tal vez estamos solos
como el juguete roto
que un niño dejó en el patio
junto a su infancia oxidándose en la maleza.
 
Mientras la tarde se desgarra,
cuando el crepúsculo anuncia
el exilio de los pájaros,
te extraño porque sí,
porque la memoria insiste
como un liquen aferrado
al torso de las piedras.
 
 
Tendencia
 
De nuevo el viento cierra las puertas
empecinado en quedarse solo en los cuartos.
 
El viento, es el viento que desordena
la cabellera de los siglos
cuando se rompen las crisálidas
y pasan aullando las horas postergadas.
 
Tú escribes obituarios o palabras
que duelen antes de pronunciarse.
 
Pero hoy te digo que olvides
las rutas conocidas del sosiego
y que no cometas el error de Orfeo
de mirar atrás,
pues iremos tan lejos
que nos adelantaremos a la causalidad
y los hechos ocurrirán antes que los motivos.
 
Tú que permanecerás dormida
en las corrientes abisales
como el detritus de dioses condenados,
nosotros que seremos otro engrane
en la trama de la materia
con el sol reverberando
en las orillas de un sueño irrescatable.
 
Utopía
 
Te escribo desde la caverna
platónica del absurdo,
de este vacío que intentan
llenar palabras,
símbolos de siglos en la memoria
suspendida de los témpanos.
 
Pero tú solo comprendes
el aullido del lobo
que la luna desprecia
como el tiempo
nuestros sueños inmortales.
 
Tú solo comprendes
el gorjear de pájaros
a la salida del sol,
el rumor de las mareas
que un viejo dios agita por capricho.
 
Solo comprendes
el efímero brote de los geranios,
el titubeo del viento
antes de remover las últimas hojas.


*Sebastián Waldo. Nacido en Santiago de Chile en 1984, es poeta, docente e investigador académico. Es licenciado en Lengua y Literatura en la Universidad Alberto Hurtado y doctor en Literatura por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Dirige la revista de poesía contemporánea Vórtice, así como la editorial Vórtice Ediciones. Es autor de las obras El bosque de los ausentes (Puerto de Escape, 2015), Las arpas rotas (Bajo la Lluvia Ediciones, 2020), Espejismos (Adarve, 2022) y Jornadas neorrománticas (Averso, 2024) Sus poemas y artículos han sido publicados en diversas revistas literarias y una parte de su obra se encuentra traducida al inglés.