REVISTA INNOMBRABLE
miércoles, 11 de septiembre de 2024
Abrazando la Herencia y el Arte: El Viaje de una Artista Emiratí por Ana Stjelja
martes, 10 de septiembre de 2024
"Salutación" poemas de Jorge Diego Mejía Cortés
Rompeolas de mis líquidos plurales
En el altar de salitre te venero
Savia de bailes ancestrales
Gestacional invitación al desenfreno
Heteromorfa pujanza de tus glúteos al fuego
Infaustos colonos de tus primeros años…
Urdieron en tu cuerpo sus delirios
Argamasa que cimienta nuestras treguas.
Azucenas perennes de cabellos alisios
Buganvillas se despliegan desde tu vientre salubre
Montes vertebrales-encumbrados
Cráteres helados pestañean sonatas
Mientras la química se hace física
Entre humanos silvestres,
Entre tiempos decadentes.
El derrotado
Soy ese ser
Astuto y torpe, travieso y ladino
Que no supo ganarse eternas indulgencias
Que vendió la fórmula para el infortunio
Que promulgó la desazón y el desespero
(No las bienaventuranzas)
Soy el que no pudo roer el queso de la luna
Ni supo inmolarse para salvar,
…Un pueblo sacro
Alunizaje
En el Corpus Christi
O bajo el ángelus
Con un emergente deseo de mujer
Cuál madona penitente y viscosa
Afloras tu carne perniciosa y sedienta
Mientras otros jilgueros celebran tu libido
Nereidas expectorantes y expectantes alunizan
Bajo un sáfico resplandor que madura el más dulce pecado
Fisuras de otras dimensiones se labran en tu dermis
Reconozco en el diseño de tus pliegues mis sutiles fiebres
Intuyo que bajo el batiscafo de las dudas
Un amor ecuestre, acéfalo y carnoso
se ha apoderado de tu voluntad exigua
Y yo solo espero, poder asirme a un bocado
De la más intensa lujuria nocturna.
lunes, 9 de septiembre de 2024
"El peso de tu ausencia" relato de Ana Gabriela Banquez Maturana
Los colores, antes vibrantes, se han desvanecido, como una acuarela olvidada bajo la lluvia, dejando solo un lienzo monocromático, gris, desvaído. El mundo, antes un jardín de sensaciones, ahora un páramo desolado donde la tristeza echa raíces profundas en mi alma.
Y en este silencio opresivo, tus ecos resuenan con la fuerza de un trueno. Cada rincón de esta casa, de esta ciudad, del planeta entero, impregnado de tu recuerdo, una fantasma intangible que me persigue sin descanso.
Intento aferrarme a los jirones del pasado, a la calidez de tu sonrisa, al eco de tu risa, pero se me escapan entre los dedos como arena. Y la desesperanza, una bestia paciente y voraz, aprovecha mi debilidad para devorar los restos de mi esperanza.
Las horas se estiran, interminables, cada minuto un siglo de agonía. El sueño, un refugio esquivo, me niega su consuelo, dejándome a merced de mis propios demonios. Y en la oscuridad, la idea de un futuro sin ti se cierne como una sentencia inapelable, un destino cruel que me ahoga, me aplasta, me aniquila.
¿Cómo encontrar la fuerza para seguir respirando cuando el aire se ha vuelto veneno? ¿Cómo navegar por este mar de dolor sin brújula, sin timón, sin un faro que ilumine el camino?
A veces, en la penumbra de mi desolación, me parece escuchar tu voz, un susurro lejano en el viento. Y por un instante, fugaz como una estrella fugaz, la esperanza parpadea, tenue, frágil, amenazando con reavivar la llama de mi voluntad.
Pero la ilusión se desvanece con la
rapidez de un espejismo, dejándome aún más perdida, más rota, más sola en este
desierto de ausencias. Y la única certeza que me queda es el peso implacable de
tu ausencia, un vacío insalvable que me acompañará hasta el final de mis días.
*Ana
Gabriela Banquez Maturana. Administradora industrial y aspirante a Magíster en
Inteligencia Artificial, con experiencia como investigadora científica. También miembro de los consejos editoriales de
las revistas “Journal of Small Business and Enterprise Development”,
“International Journal of Blockchains and Cryptocurrencies”, “Journal of Health
Organization and Management”, “Journal of Global Operations and Strategic
Sourcing”, “International Journal of Creative Computing” y “Journal of Social
Impact in Business Research”. Autora de cinco libros literarios
y colaboradora en más de cien publicaciones literarias en múltiples revistas
internacionales.
jueves, 5 de septiembre de 2024
"Existen hombres" poemas de Cristhian Rodríguez
que sacude como verdugo
a quien no quiere oír nada,
aún soñando con rocas e inviernos.
Gritos que rebotan en las paredes de las ciudades.
Existen sábanas que parecen disfrutar
mejor el amor que nosotros
y mirar cómo se agotan nuestros músculos.
Existen sabores de cigarros.
Mandíbulas apretando horizontes
de ceniza y humo.
Aposentos hediondos a vinagre.
Casas cuyas letrinas se convierten
en sepulcro de palabras;
silencios ardiendo en nuestra topografía.
Existen nombres incompletos
estirándose para ser un día nombrados,
pero nunca se nombran.
un columpio incómodo.
La ciencia no favorece
a los párpados ni al olvido.
Y el mundo en mis manos
lamenta perder su imagen.
INDESCIFRABLE
tu voz irrumpe en mis escombros
y quedo como un carcomido cielo falso
al interpretarte inexperto.
Incierto, con la palabra entre los dientes
te enumero sin que te des cuenta
y deseara que solo fuéramos dos,
porque no logro descifrarte en tres.
*Cristhian Rodríguez (Masaya, Nicaragua, 1987). Poeta, exintegrante fundador del grupo literario EROS, adscrito a la UNAN-Managua. Su poesía aparece: Poesía Reunida EROS 2006 y diarios nacionales. Obtuvo mención de honor en el Certamen Interuniversitario de Poesía Carlos Martínez Rivas 2010. Participó en los talleres de poesía impartidos por los poetas Carlos Pérez Alonso y Anastasio Lovo en el Banco Central de Nicaragua. En el 2016 publicó su primer poemario “Los Sitios del Silencio” y el 2022 publicó el poemario “Eterno Instinto”. Estudió Ing. Civil en la UNAN-Managua, actualmente estudia Física-Matemática. Ganador del primer lugar en el certamen nacional de poesía “Juegos Florales Alfonso Cortés poetas en órbita 2023” con el poemario Resignaciones.
miércoles, 4 de septiembre de 2024
"Todo y nada qué decir" poemas de Daniel Torres
¿Qué vieron los poetas en el mar?
¿Dimensiones alternas escondidas en las olas?
¿Dioses antiguos dibujados sobre la espuma?
¿El presentimiento del mal del siglo,
entre las siluetas lejanas de los pulpos?
Posaron su mirada en las profundidades
alcanzaron a escuchar con intuición sobrenatural
los guturales rugidos del enorme kraken
que vive y se mueve en el subsuelo acuático del mundo.
descubrieron para su horror, que ese mismo monstruo colosal,
tiene su doble en el corazón humano.
el mar, los ríos, las lagunas, son el sistema circulatorio de la naturaleza.
nacen inquietudes hechas de tiempo, abandono y arena.
El silencio que ahoga los angostos pasillos de mi conciencia
fue hace mucho una suave melodía de cuerdas.
ha convertido a ambas para mí, en una sola visión.
mis retinas ya cansadas, y mi esperanza ya degastada, enmudecen.
raíces nacen de mis pies, ahora sólo quiero volver a la tierra.
ella está completamente llena de sí misma.
Los cuerpos vivos, no piensan.
Los cuerpos vivos, sin mediar palabra sensata,
se descargan unos con otros salvajemente.
Desperdiciar palabras intentando hacer entrar en razón
engranajes de carne presos de potentísima libido ciega,
es como querer detener el derrumbe de una montaña con las manos.
A la muerte, en cambio, tengo todo por decirle.
Ella está por hacerse; la muerte está sola.
Los cuerpos muertos, son abismo móvil.
Han interiorizado el vacío y la profundidad del mundo.