miércoles, 29 de febrero de 2012
Y NO
sábado, 18 de febrero de 2012
"Autor y Verso"
Puedo escribir, en mi cuaderno de notas tan viejo como yo.
Que aún corren gotas en pálidas mejillas... formando surcos de sal que amargan más mi vida.
Que aún se tiñe mi piel de colores infantiles. Y mi alma se tatúa de sueños pueriles.
Que de mi pluma nacen los versos, inspirados por las musas.
Y disfruto más que nunca la naturaleza... ¡lejos del bullicio de la turba!
Puedo escribir un verso que no tenga rima. Dejar que la lluvia le caiga encima.
Y le coloque la música a las palabras con la sal de mis mejillas.
Callo... Pienso....
Me estimula el silencio.
Soy la causa que produce el efecto de vivir como yo siento.
¿Como vivir sin el recuerdo y obviar el presente de los sueños?
Aquí nada será perfecto...vivo lo correcto.
¡Como deseo ser el mismo verso!
Soy un poeta...cuyo corazón se marchita, junto a una margarita.
La deshoja con el pensamiento... pues le da tristeza hacerlo como el viento.
El poeta es un ser con los pies sobre la tierra.
En la noche besa una a una las estrellas.
Escala la montaña para divisar toda la sabana.
Escucha el susurro del viento enamorarla.
Sueña con contar las estrellas del firmamento, mientras practica contando....
Los granos de arena de su desierto.
Adivina...
Si detrás de la cortina es de día o es de noche....
Si en tus ojos cerrados, aún está presente mi nombre.
¡El poeta es la bestia!....el niño que juega.
La voracidad de la fiera...la fragilidad de su presa.
El ser que refleja en las palabras. La esplendorosa desnudez de su alma.
La casa de un poeta esta metida entre el follaje de un cerezo.
Allí se anidan con los polluelos... ¡los versos!... Junto a todos sus sueños.
Mi verso... No lo puede dejar de trasportar el aire, ni el olvido borrar sus letras del recuerdo de la gente.
Me dan vida... Postergando un poco más la muerte.
Los versos son más míos en bocas ajenas, como lo es el azul del mar, el albo vuelo de las gaviotas.
Las palabras se escriben con rojo, sobre un papel que palpita.
Esperan pacientemente... ¡a que el alma las repita!
lunes, 13 de febrero de 2012
[La gente cree que dice mucho cuando declara su nombre...]
Cuando el vacío acude a mi mente calculo los infinitos metros de la inutilidad de la vida, y la angustia que produce el fin de lo inútil, la muerte.
Lo más maravilloso de todo fue que la vida misma al nombrarme me negó toda posibilidad de habitar, Que Ni Días, en mí está superada toda angustia existente. Y ya que el día no es mi tiempo para morar, la noche me abrazó en su seno, pérfido a veces, como el intransigente escurrir de los transeúntes al ver mí despeinada mirada.
Nunca tengo dinero, lo mejor es que no me interesa, ni acumular libros y menos el polvo que ellos recogen, ni nada, bastantes sabios andan por el mundo sin poderlo salvar.
En fin, y si me mutilan los sentidos me cuelgo del último cachito de luna y me recuesto en mi opiácea y naranja nube a ver qué nueva guerra tramáis hombres del mundo.