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miércoles, 3 de septiembre de 2025

"Historia del arte" poemas de María Belén Milla Altabás


Historia del arte

Un buen soldado
goza el síntoma y agradece
extremada la síntesis, querido
la terrible belleza
es la mejor escolta
piensa en Veronese
su cuadro de Venus y Adonis
docta niña:
aquí el asombro
Adonis muere cazando un jabalí
es otra forma de entender
los fundamentos geométricos de la belleza
todo alude al sexo y a la caza
si soy tu pequeña bestia
tu contrincante
el jabalí, mi
colmillo curvo
nadie habla del señuelo
la forma en que mi hermoso coño
rasga tu media
 

Lo que ignoro de mi amante 

Será el más beato en su país agrícola
en su discurso habrá tormentas azul
pálido, carnes
desde ahí recibirá el reclamo del sol
sobre qué lugares viene tu cabeza
volando? y otras
preguntas
que responderá a la manera común
empellejando toda
aquella belleza del cariño inútil
dándome talla suficiente para entrar
en el furioso torneo de las cosas
mi cuerpo será como el de cualquiera
es decir vasto              es decir dispuesto
como una traducción sincera del mundo
desde ahí me mirará hasta suavizarme
germinarán las papas y
la hierba
y los labios altos
habrá lo semejante      habrá la primera edad
del deseo se dirá que es azul y
longitudinal
ya no serán estos los actos nulos de la ternura
será el corazón en grosso modo
lo que hasta entonces era recubrirse será
y será y será
para romper el mundo del cálculo
con su política solar    con su pene     con su voltio
y el mundo del cálculo se romperá
nos salvarán los bellos enunciados
y en su destello primitivo
él sabrá
sabrá acariciar
el cuerpo campesino de Dios
 
 
Le abro delicadamente las piernas a mi esposa

Todo lo que obtengo de ti es esta
mañana de huelga
que ha bloqueado la carretera
en el centro de la capital fueron
arremetidos por el dios del progreso
y tu cara y los
decibeles de tu cara
quedaron atrapados en las manifestaciones
de los grupos humanos
en su desplazamiento entre las provincias
en su trayectoria hacia
el cariño
me preguntas si veo la casa que está ardiendo
en el noticiero como un furioso
jardín central
sólo yo
puedo oírte sabes ejercemos
la ternura con ferocidad
no te conmoverás por lo real con ningún
fulgor te cuidarás de la muerte
ningún amor congelado podrá con nosotros
una res es sólo
una res
come lo que cazas
cuida las instituciones
identifícate con el desarrollo
piensa en el futuro común intenta
recuperar tu rostro
entre las flores
tu ano
hierático
es la soledad que toco
con la parte más blanda de mi cuerpo
el corazón frente al mal
no significa nada
 

*María Belén Milla Altabás. Nació en Lima en 1991. Estudió Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú y es magíster en Estudios Medievales por la Universidad Complutense de Madrid. Es autora del libro de poemas Amplitud del mito (Alastor, 2018 y Liberoamérica, 2019), Todas las Nancys (Liliputienses, 2022) y Poema de las emociones comunes (Lustra, 2023 y Ultramarinos, 2024). Así mismo, publicó el libro de investigación El príncipe travestido. Género, transgresión y violencia en la Tercera Parte del Florisel de Niquea de Feliciano de Silva (Guillermo Escolar, 2022). Participó como traductora de la antología bilingüe de José Watanabe Todo cuerpo es tótem (Artepoetica Press, 2019) dirigida por la Universidad de Nueva York y la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es parte de la antología de poesía Estrellas vivas. Antología de poesía cursi (Letraversal Poesía, 2024), compilada por Berta García Faet y Juanpe Sánchez López en España. En marzo de 2025, realizó una residencia de escritura en la Villa Valmont, en Burdeos, Francia, gracias a la asociación cultural KLAC (Kaléidoscope Laboratoire Culturel), donde publicó Un soleil brûlant entre les dents [Un sol quemando entre los dientes] (Éditions KLAC, 2025), libro de poesía bilingüe traducido al español por Patricia Houéfa Grange.

lunes, 5 de mayo de 2025

"Mis padres" poemas de Juan Pablo Ferrer Brito


MIS PADRES

Mis padres, los que domaron el destino cuando los brujos intentaron torcerlo, los que alzaron oraciones con velas al viento, pidiendo al Todopoderoso el amparo de sus hijos. Tienen las manos rajadas, cubiertas de ampollas de tanto picar la tierra. Día a día la luz se les apaga en los ojos, pero encienden la leña, soplan sin descanso para que el fuego nos alimente. Mis padres son mi todo, lo son todo. Y yo, con su sangre ardiendo en mis venas, no puedo sino alzar su legado, grabar su nombre en el tiempo, marcar un antes y un después para ellos, para nosotros, los herederos de su historia. - VIII - Aquella noche, mi corazón y mis pensamientos, entre tanto desorden, llegó a la conclusión de que lo único que querían era ser amados por ti. - XIII - Mi corazón, llevará tu esencia en sus palabras; en cada carta, tu imagen estará presente; con cada silueta de las palabras, estarás dibujada; en cada noche, será nuestro encuentro; en sueños, te contaré mi vida; en cada amanecer, te perderé, con el dolor de mi alma; en sueños, te seguiré amando como lo hago en la realidad; de noche, pronunciaré tu nombre como un dulce cantar; mi mente siempre te va esperar, mi alma siempre te va a querer como el día que nos conocimos; con cada carta, mi edad va a pasar; con cada día, mi corazón verá tu sonrisa, sin importarle que solo seas un sueño.

*Juan Pablo Ferrer Brito nació el 10 de julio del 2004 en Huaraz. Desde la primera infancia hasta la adolescencia, vivió en el distrito de San Luis, provincia Carlos Fermín Fitzcarrald, del departamento de Ancash. Actualmente estudia derecho y es fundador del Círculo de estudio Lex & Ius. Autor del libro “ecos de desesperación”. Actualmente prepara la publicación de un libro de género narrativo.

martes, 29 de abril de 2025

"Naturaleza" poemas de Erika Mendoza Huamani


Ser
Fueron mis delirios de un amanecer, fueron mis desventuras de un padecer….
I El lacónico día fuera el inicio de la tempestad, el sujeto se sumerge en la brevedad, las palabras escritas están, las miradas turbantes serán… Si el día florece, la noche dormida está, solo una vidente será testigo de tu crueldad… Esplendorosa y genuina… Fría y lacónica… Se muestra la luna…Ante una desventura. De la brevedad…
II Ante tal genuina belleza El campo revolotea Entre pequeñas semillas Que se esparcen al compás del viento Ante un soplo alarido, volarán… Ante un deseo anhelado partirán Sumergido en sus pensamientos divaga
III Ante tal flamante camino La pequeña avecilla curiosa Observa la juventud eterna en sueños Caminos complejos Ideales frustrados Sueños corrompidos Corazones en suspiros… Otros reviven ante la perdida Otros mueren con el alma perdida Y el tiempo es pausado ante la rutina Y el tiempo es breve ante la experiencia vivida…
***
La pequeña ave observa caídas constantes en criaturas inocentes anhelando un sueño real… Con optimismo reciben la vida… Con miradas de fidelidad… Ante un destello la pequeña ave canta Con alardeados silbidos folclóricos acompañado de hojas otoñales… La pequeña ave canta ante un amanecer…Lleno de clamor, revive a los vivos, levanta a los muertos en memorias de una historia por contar Y aquellas finalizadas al azar… La pequeña ave canta al inicio de su vuelo, con un fuerte alarido, emprende su camino, ante un horizonte de clamor desconocido. Al observar la magnificencia del paisaje El reflejo de la luz es contemplado Ante la claridad vívida y cristalina del paisaje en un lago. Las montañas lloran y depositan sus lágrimas en breves lagos, que desbordan de recuerdos, una historia por contemplar y vida por aclamar. Imponentes ante el paisaje… una historia por contar… Donde aún los grandes lloran Ante las miradas perdidas Donde algunas perseveran… La pequeña avecilla reposa en una de las ramas De un árbol ancestro Escuchando en murmullos la voz viento… Susurran las hojas, Susurran las montañas, Susurran los sueños de los perdidos en vida, Susurran los lamentos de los muertos en vida, Aquella mañana ante un sonar tocar una pequeña niña observa a la pequeña avecilla en su último cantar… La estación culminó llevando consigo Una vida al cual admirar.
***
Alba
El reflejo en su mirada cual cielo en acuarelas, de llantos a primaveras, que fluye entre los riscos. Sus miradas con tenor Intactas a tal sensación. Ante torbellinos la silueta se esfuma dejando un sinsabor tan plenas y oscilantes… Con encantos y melodías ante un susurro del viento enloquecen las aves, bailan las hojas… Tan puro y cálido. El cúmulo abrazando con apacigua ternura a los cerros frondosos y el cielo nutriendo con cándidos llantos A los campos ostentosos… La niña observa con tal devoción que el tiempo es contrario a la vida humana… Llena de clamor Exclama compasión Ante la naturaleza que rebosa de pasión De cándidos llantos entre primaveras…

*Nació en Arequipa. Estudió Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNSA y Maestría en Gestión y Administración Educativa en la UNSA. Por el momento continúa como un sujeto divagante de ilusiones de locuras e idealismo. Sumergido en el averno, el pensativo objeta al tiempo "Mis pequeñas aves moran en júbilos lacónicos, conllevan inocencias puras y soñadoras, pero al rebelarse son desterrados y apresados". 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

"El agobio del hombre que no podía morir" cuento de Manuel Arboccó de los Heros


“Si nos regalaran la inmortalidad en la Tierra, ¿Quién querría aceptar este triste presente?”

Jean-Jacques Rousseau

 

Nació con una mutación genética rarísima. Era el único caso registrado en la historia. No podía morir, pues sus células, tejidos, huesos y todo lo demás se regeneraban mucho más rápidamente que en los demás. Luego de algún corte, lesión o herida, inmediatamente se producía la recuperación y volvía a estar bien.

Si bien no podía enfermar, ni morir, sí envejecía. En cuanto al paso del tiempo era uno más igual que todos, pero lo hacía muy pero muy lentamente. Tenía 142 años y estaba viejísimo, arrugado como una pasa y aburrido hasta la coronilla. Había hecho de todo y ya solo quería descansar, dormir en la eternidad, morir de una vez, pero no podía. En cierto momento de su vida visitó médicos, biólogos, genetistas, psicólogos, religiosos y hasta chamanes y brujos. Recibió variadas explicaciones de lo que le pasaba, todas igualmente válidas, todas igualmente insuficientes.

El asunto es que era un caso único en la historia de la biología humana. Lo visitaron de muchas clínicas y universidades prestigiosas del mundo, le hicieron cien pruebas y doscientos estudios a cambio de generosos pagos. Fue noticia por algún tiempo y apareció en reportajes, noticieros y revistas del corazón. Luego de algunos años todos, hasta los mismos científicos, se desinteresaron del caso. Todo lo que vive también muere, menos él.

En una época incluso adoptó una posición mística creyendo que tenía una misión especial en la Tierra, tarea encomendada por los dioses. Pero no, el asunto era increíble, falto de toda lógica, aunque brutalmente simple: no se deterioraba al punto de enfermar y consecuentemente morir como todos. Se sanaba instantáneamente de cualquier lesión, accidente o infección. De joven, esta condición le pareció fascinante y llena de suerte y posibilidades. Bendijo al cielo y gozaba como loco de todos los placeres y oportunidades que esta invulnerabilidad le brindaba. Pero al pasar las décadas, este agradecimiento se convirtió en reclamo. Estaba harto, cansado y aburrido.

Desesperado y a poco de haber cumplido sus primeros cien años intentó, años atrás, suicidarse. Se arrojó del piso 18 de un moderno edificio de departamentos al que logró colarse cuando el portero se descuidó y si bien se rompió todo el cuerpo, a los pocos segundos se recuperó de la salvaje caída y sentado en medio de la pista lloraba amargamente su desgracia. Maldijo el cielo aquella vez.

Pero poco antes de cumplir los 192 años, lo visitó en su sueño un duende; -ya lo había visitado cuando José era un pequeño bebé- y le dijo al oído algo que, siempre dentro del mismo sueño, lo dejó impactado y seguidamente llenó de paz.

A la mañana siguiente, el viejo José, amanecía –de forma también inexplicable- muerto. Y esta vez para siempre.

Nunca se había visto un cadáver con una sonrisa como la suya.


*Manuel Arboccó de los Heros. Psicólogo y escritor. Magister en Psicología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.  Se dedica a la psicoterapia de orientación humanista y existencial asó como a la docencia universitaria en la ciudad de Lima. Fue articulista del Diario Oficial El Peruano desde el año 2014 hasta el año 2020. Difunde información psicológica desde su blog Nos sobran las palabras. También es autor de más de treinta artículos científicos de Psicología y Humanidades en revistas de la especialidad, disponibles en la web. Ha publicado el libro Tiempos inciertos: aproximaciones a la sociedad posmoderna (2020), La Comarca y otros relatos (2022) y Grandes psicólogos y psiquiatras de la historia (2023).

jueves, 11 de enero de 2024

"La leve arena del tiempo" poemas de Jack Farfán Cedrón



La Poesía

Algún día la nostalgia,
como una larga máscara de sombra,
rodeará la noche estrellada 
de cuarzos magníficos;
algún día la tristeza
vendrá hasta la muerte,
de rodillas,
para parecer un nombre huérfano
que se estrechara 
contra un pecho desolado,
y se despertara, 
de espaldas contra el mundo.

Vuelto hacia la otra ribera,
como el fragor de un río que no existe,
helado,
en la noche última del mundo.

Porque tú, 
en este instante,
no sabrás cuánto pesa nada,
ni nunca;
porque el peso 
de la desolación de un muerto,
todavía no exánime, 
no se mide en cadalsos;
porque un corazón 
hirviendo de tristeza,
no se sabe 
qué palabras balbucea,
durante 
el sueño incesante de horas mustias,
en que para gobernarse de vida 
y no de pesadumbre,
hará falta dormir 
de espaldas contra el mundo,
discurriendo bajo nosotros,
cual horrible crecida 
que ya no se siente,
que ya no se respira;
ni transcurre 
tras la esperanza 
sangrienta de las venas;
ni grita feroz, encadenada,
a los planetas girantes en nosotros,
que hemos sido,
porque aún somos,
porque aún respiramos 
el corazón hirviendo del hielo,
el grito horrísono del silencio,
tu nombre de miel o hierba seca:
¡Poesía!


Lento de invierno

Cuando la premura del dolor 
se alza por encima del humo;
y las lágrimas dormidas 
cobran un lugar en los desatinados.

Cuando el tiempo, a preses, arde;
arde, como una llama extinguida
en un corazón de hierro.

Y ni el rostro descompuesto,
ni el dolor solitario, 
alivian el abismo sin fondo
de dos corazones 
imantados por el juego;
almas, que en su búsqueda ovacionan
a los seres dormidos
sobre la faz de una ruta inventada.


Letanías al viaje del viento

Haz lo que hagas, pero hazlo bien.

Prepara el viaje eterno.

Siempre es eternidad cuando se vuelve a empezar.

Mi camino jamás estará extinguido,
si lo que fuere, es un error: 
¡dadlo por aprendizaje!

Que, de la suma de los vientos 
se aprende a ir en diferentes direcciones.

Un nuevo viento, 
una nueva barca.

Sopla, contra la sabiduría 
y obtendrás más aprendizaje.

La vida se alcanza emprendiendo, 
jamás codiciando.

Y los ruegos del mundo asisten a los templos.

Pero uno, de allí, sale reconfortado.
El espíritu elige;
el cuerpo puede perderse en el vicio;
pero es de sana voluntad discernir,
según la historia del viento.

Asila unos segundos.

El trato con los demás 
puede llevarte a la cordialidad eterna.

Sentencias más, sentencias menos.

Unos pasos en la escala invernal, 
donde, 
pátina a pátina 
se aprende,
a volver 
por donde mejor se anda.

Cada cosa en su lugar, cada lugar en su cosa.

Y luego, por qué las personas desaseadas 
son agresivas y enfermas.

Deberemos buscar la cordialidad en un mundo vacío.

Deberemos soplar las velas de la dirección 
hacia el acantilado.

Entre las hierbas desordenadas 
existe la sutil diferencia 
entre no buscar el trébol de cuatro hojas 
y encontrarlo sin pensar.

La mente siempre en blanco, 
cuando corremos;
el cuerpo irá solitario;
el cuerpo emprenderá la razón de ser,
hasta que busques 
el sitio en tu cabeza dormida, 
como un elefante aburrido,
redoble del tiempo.

Antiguallas o doblones 
bifurcan 
la luz indómita, pura, lúcida.

El rito de agua permanecerá 
en el ojo blanco, nocturno.

Hacia allá, ir, sin nada importar.
Hacia allá los pertrechos del sabio caminante, 
que suelta las alforjas, para avistamiento 
de ocasos que se repiten,
como un pacto con el arco iris.
 
Esa es la cuestión, Shakespeare;
También, ello es el intento.

Lo que fue es hoy 
y nunca será 
en el futuro de línea recta.

Todo es cíclico; 
y es todo más dichoso si se repite; 
como un déjà vu,
dormir la máquina del intento;
dormir un momento, 
para reemprender la luz interior,
la paz universal de los tocados 
por la divina esperanza.


*Jack Farfán Cedrón (Piura, Perú, 1973). Entre otros volúmenes líricos ha publicado Pasajero irreal (2005), Gravitación del amor (2010), El Cristo enamorado (2011), Las consecuencias del infierno (2013) y El mandhala de los signos (El Cabuyal Editores, 2023). Modera el blog ‘El Águila de Zaratustra’, además de dirigir desde 2007 la revista literaria Kcreatinn Creación y más. Es Socio Fundador de El Cabuyal Editores y de Kcreatinn Organización. Algunas revistas virtuales que alojan textos suyos: Letralia (Venezuela); Los Poetas del 5 (Chile); Periódico de poesía (UNAM), Destiempos, Campos de Plumas, Revista Innombrable (México); El Hablador, Fórnix, Sol Negro, Ablucionistas, (Perú); Letras hispanas (USA); Bogotá Ilustrada, Libros & Letras, Revista Ouroboros (Colombia); La Ninfa Eco, Revista Cronopio (Argentina), entre otras. En 2016 formó parte de los ciento cinco poetas de todo el mundo, invitados al III Festival Internacional de Poesía de Lima, FIP Lima. Reconocimientos: Indecopi le otorgó “El reconocimiento por su contribución al respeto y promoción de la propiedad intelectual en el Perú” (2008); Festival de Poesía Joven “Novissima Verba”, edición nacional, Lima (2004); Premio Literario “San Ramón”: ‘Reconocimiento por su labor como Jurado’, de 2010 a 2023. Sus libros y artículos están disponibles en:  
https://es.scribd.com/user/53330441/Jack-Farfan-Cedron 


jueves, 7 de septiembre de 2023

"Fatídico todo" relato de Manuel Arboccó de los Heros



Solo existían dos personas en el mundo a las que él amaba por sobre todas las cosas y de forma intensa: su abuela materna, fulminada por el cáncer y el Alzheimer algunos meses atrás; y su padre, a quien asesinaría esa misma noche y sin dejar opción de capturarlo a la policía.

 Empecemos…

¿Por qué matar al padre se preguntarán muchos de ustedes? Las razones no eran pocas para, vamos a llamarlo Renzo. Pero primero hablaremos del pasado.

Cuando Renzo tuvo algo de consciencia veía como su padre solía tratarlo mal como a su mamá. Sus primeros recuerdos están impregnados de tensión, miedo y pena. El padre, a quien vamos a llamar Mario, había asumido desde su juventud un consumo exagerado y peligroso de alcohol y cada vez que le iba bien como cuando le iba mal bebía hasta embriagarse y en ese estado solía practicar boxeo y hasta karate con su familia. Sus propios traumas infantiles hacían imposible un desenlace diferente, al golpear a quien encontraba golpeaba a su vez al pasado, lleno de tristezas y a la vez de frustraciones, generadas por su padre. Como en un maldito círculo vicioso hacía lo que le hicieron y es por eso que Renzo desde pequeño se metía en su armario para evitar ser abofeteado o zarandeado bruscamente por papá. Desde la rendija del armario veía como su mamá era empujada, insultada y arremetida por ese hombre convertido en búfalo. Hasta el día de hoy Renzo siente angustia cuando aparece la imagen de algún búfalo en algún documental televisivo.

Durante la época escolar, donde se destacó en un inicio como un buen alumno, Renzo siempre fue callado, algo nervioso pero muy responsable. Quería contentar a su padre con sus altas calificaciones, con los diplomas y reconocimientos que de tanto en cuanto obtenía en su plantel. Pero las medallas, certificados y buenas libretas fueron insuficientes. Nada parecía serenar a ese viejo desgraciado y poco a poco Renzo fue pasando de aplicado alumno a alumno mediocre, desinteresado y hasta algo problemático.

Y así terminó el colegio sin mayor pena ni gloria. Solo fue uno más como los miles y hasta millones de alumnos que año a año salen de las escuelas de nuestro país. Ese cambio, se hizo muy patente ya en tercer año de secundaria. Hasta segundo año Renzo fue un niño esperanzado, alegre, amiguero y divertido. Pero desde el tercer año se volvió apático, descreído, fastidiado y poco empático. Mientras esto pasaba con él, su madre perdía brillo, sensualidad y dignidad también. Y Renzo la sentía llorar amargamente algunas noches.

¿Cómo entonces amar de forma intensa a un padre así se volverán a preguntar algunos de ustedes? Ocurre que la historia aún no termina. Ninguna historia termina del todo, pues hasta nuestra muerte inicia un nuevo giro para alguien más. Sucede que un 25 de diciembre la madre de Renzo, vamos a llamarla Patricia, murió atragantada con un hueso de pavo durante la cena de navidad. Ni los esfuerzos de Mario, ni los gritos de Renzo y el resto de la familia materna pudieron salvarla. Mario lloraría amargamente en la ambulancia junto al ya cadáver de su esposa que ingresaría a un hospital cercano solo para confirmarse su partida de este mundo. Desde ese día Mario realizó un cambio general, casi dramático en su vida. Luego de este triste episodio seria irreconocible. Mario ya no sería el mismo de antes.

Se volcó hacia Renzo y lo acompañaría, apoyaría, defendería y alentaría como pocos padres lo han podido hacer. Renunció a su trabajo en la textilería y abriría un pequeño negocio que, aunque modesto, le permitía sobrevivir y financiar los gastos de su ahora mermada familia. Renzo notó el enorme cambio y se apiadó de ese hombre venido a menos. Su latente odio fue convirtiéndose en una profunda decepción. Se había convertido para él en un fracaso de padre y en un fiasco como hombre. Mario era un hombre muy triste, lleno de culpas y vergüenza. Y Renzo, como ya había sucedido con su madre, también lo sintió llorar amargamente algunas noches heladas.

La madre de Patricia, a quien simplemente la vamos a llamar la abuela materna, también vio la tristeza encarnada en el padre de Renzo y decidió proponerle mudarse a su casa. Lo apoyaría con las labores domésticas tanto como con Renzo quien ya había iniciado sus estudios de Psicología en la Villarreal. Así ella tendría algo más que hacer que estar ahuesándose en esa enorme casa suya, más enorme que nunca tras la muerte de su amado y amoroso esposo unos años antes. La abuela decidió vender su propiedad, repartir algunas de las ganancias con el único hermano de Patricia y vivir de sus ahorros. Además, invirtió una parte en el negocio de Mario lo que también le aseguraba algunos dividendos para la inevitable vejez absoluta y decadente. Todos estuvieron de acuerdo y así la vida siguió hasta los primeros indicios del Alzheimer y el cáncer avanzado que aparecerían casi al mismo tiempo durante el verano del 2022 a pocos días del cumpleaños 21 de Renzo.

Para entonces Renzo cursaba el sexto ciclo en la facultad y se había ido convenciendo de su fealdad y de su bisexualidad. Pero no era un joven feliz a pesar de las oportunidades que todos veían en él. Había empezado a tomar alcohol, aunque nunca entró de lleno en el mundo de las drogas a las que tuvo fácil acceso desde que ingresó a la vida universitaria. Su círculo de amigos y conocidos se amplió y un buen día llegó a la conclusión que detestaba la vida. Bueno, mejor dicho, detestaba su vida. Y planeó entonces asesinar al padre para luego suicidarse y así terminar con el sufrimiento de ambos, según él. La inminente muerte de su abuela -postrada y entubada en una clínica geriátrica a la que fue a parar- quien se había convertido en un faro en aquella casa, lo dejaba con un gran vacío y la sensación de ningún sentido más por lo que seguir. Ni su carrera, ni su novio Armando, ni su amante Cecilia, ni los vídeo juegos, ni la música, nada llenaba ahora su alma abatida, gris y desesperanzada en que se había vuelto su infeliz existencia. Y asumía que la de su padre era igual de triste y desolada por lo que ideó una forma de acabarlo, pero piadosa, inteligente y casi artística, otra vez según él.

El padre, siempre interesado en circuitos eléctricos y maquinarias se electrocutaría accidentalmente ingresando a la ducha una mañana. Un pequeño desperfecto en la terma, previamente manipulada, debía permitir la resolución del plan. Mano mojada, llave por bajar y eso sería todo. Muerte dolorosa sí, pero rápida. Renzo había heredado cierto interés por los cables y la corriente y no sería tarea difícil perturbar el buen funcionamiento del equipo que calentaba el baño diario en aquella casa. Luego, planificó Renzo con morbosa inquietud, en esa misma ducha ingresaría horas después desnudo y se cortaría las venas hasta que la última gota de sangre saliera por sus muñecas. Se imaginaba una escena perversamente exótica.

Cuando nos contó su plan, la abuela había partido dos meses antes. Y planificó todo para que ocurriese un 25 de diciembre, fecha crítica en la vida de esa modesta familia.

Colofón:

Un día antes, le contaría tiempo después Renzo al diablo, realmente titubeó, sintió que no era sano hacerlo, pero una borrachera épica le quitó cualquier señal de dudas y flaquezas. Al día siguiente ya no se volvieron a oír villancicos navideños en esa casa.

Solo algo muy extraño ocurrió cuando Renzo dejó la vida en ese baño: en la pared del comedor de la casa, un cuadro mal colgado donde aparecía el retrato del padre de Mario parecía querer reírse de todo lo sucedido.


*Manuel Arboccó de los Heros. Psicólogo y escritor. Docente Universitario en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón y en la Universidad Científica del Sur.Fue articulista del Diario Oficial El Peruano desde el año 2014 al 2020. Ha escrito los libros Tiempos inciertos: aproximaciones a la sociedad posmoderna (2020); La Comarca y otros relatos (2022) y Grandes psicólogos y psiquiatras de la historia (2023). Además de muchos artículos académicos y ensayos psicológicos, todos ellos disponibles en la web. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en diversos espacios físicos y virtuales. Miembro del equipo de la Revista La Hormiga, espacio dedicado al arte y la cultura. Divulga temas psicológicos y sociales en el blog llamado Nos sobran las palabras.

 

viernes, 28 de julio de 2023

"Aves en otoño" pinturas de Fresia Valdivia


Nombre: Aves en otoño
Técnica: Acrílico Medidas
Medidas: 40x51cm
Año: 2019



Nombre: Maceteros colgantes 
Técnica: Acrílico 
Medidas: 40x51cm
Año: 2019



Nombre: Pajarito tricolor
Técnica: Acrílico 
Medidas: 40x51cm 
Año: 2022



Nombre: Mujeres Andinas
Técnica: Acrílico 
Medidas: 38x28cm 
Año: 2023



Nombre: Tulipanes y picaflor
Técnica: Acrílico 
Medidas: 40x51cm 
Año: 2019



Nombre: Garza
Técnica: Mixta
Medidas: 92x61cm 
Año: 2017




*Fresia Valdivia (Perú) Es una artista y profesora de arte con más de 35 años de experiencia enseñando a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Cuanto más se expresa ella misma a través de diferentes artes, siente que es una fuente inagotable de ideas. Como artista y profesora, ella usa una variedad de técnicas incluyendo esculturas, arte en tela, quilling, dibujo y pintura y manualidades. Ella también ha publicado libros de metodología artística, poesía y narrativa.

miércoles, 5 de julio de 2023

"Poeta solar" pinturas de Verónica Cabanillas Samaniego


Nombre: La playa
Técnica: Acrílico, tinta, acuarela sobre cartulina fabriano 
Medidas: 50*70 cm 
Año: 2019



Nombre: Poeta negro
Técnica: Acrílico, acuarela, tiza pastel y lápiz carbón sobre cartulina 
Medidas: 42*29,7 cm 
Año: 2015



Nombre: Poeta solar
Técnica: Acrílico sobre lienzo 
Medidas: 90*60cm 
Año: 2022



Nombre: La niña surreal
Técnica: Acrílico sobre lienzo 
Medidas: 50*70cm 
Año: 2019



Nombre: Ciudad Caos 
Técnica: Acrílico, tinta y acuarela sobre cartulina fabriano 
Medidas: 50*70 cm 
Año: 2020



Nombre: El grito
Técnica: Acrílico sobre cartulina fabriano 
Medidas: 50*70cm
Año: 2019




*Verónica Cabanillas Samaniego (Lima, 1981), es poeta y artista visual. Ha expuesto individualmente en Lima y colectivamente en Europa y Latinoamérica: El surrealismo hoy, homenaje a Eugenio Granell, Museo Eugenio Granell, Santiago de Compostela, España (2012), El asombro del colmillo, Le Petit Canibaal, Valencia (2014); Ludwig Zeller, componiendo la ilusión, Galería Taller de Rokha, Santiago de Chile (2017); Cien años de Surrealismo, Centro Cultural Espacio Matta, Santiago de Chile (2019-2020), International exhibition of surrealism, Galería Kudak, El Cairo-Egipto (2022), Eco del surrealismo contemporáneo, Instituto francés de Alexandria, Egipto (2022).

Publica en 2014 TUyYO por autoedición y participa en diversas antologías de poesía: IXQUIC. Antología internacional de poesía feminista (Editorial Verbum, Madrid, 2018); Wagered deep on the run of six rats to see which would catch the first fire / Surrealist and Outsiders (RW Spryszak, Chicago, 2018); Liberoamericanas, 80 poetas contemporáneas (Liberoamérica, España / Argentina / Uruguay, 2018); Narrow doors in wide green fields / Surrealists and Outsiders (RW Spryszak, Chicago, 2019). Ha participado en el V Festival de Poesía de Lima (2014); IV Feria del Libro Alternativo Antifil, Lima (2019). Su trabajo visual es difundido en revista Derrame (Chile), Canibaal (España), La vertèbre et le rossignol N°5, Vies de Saint-Artaud (Canadá), Vol (Francia), The Room (Egipto), Revista Innombrable (Colombia), Agulha (Brasil). Forma parte del libro 120 noches de Eros, compendio de mujeres surrealistas realizado por Floriano Martins, ARC ediciones, Brasil (2021).

Actualmente codirige con Magdalena Benavente la revista Honidi Magazine, en Algarrobo, Chile. Prepara la publicación para este año de un libro inédito escrito a los 19 años, que sera editado por la Belle Inutile Editions de Francia,  y es editora en español y coordinadora de Latino América submissions de Sulfur-Surrealists Jungle (Egipto). 

miércoles, 7 de junio de 2023

"El Datsun rojo con techo negro de juguete" relato de Manuel Arboccó de los Heros



Solo recuerdo que era de noche. Era de noche y un largo pasadizo se abría a mi paso, y a lo lejos una puerta que parecía de cedro o roble, impresionante y bastante alta, cerca de cuatro metros que hacían ver pequeño hasta a un espigado nórdico. Avancé lentamente, tenía algo de miedo lo acepto. Pero algo me decía que debía cruzar esa puerta. Y así lo hice.

Del otro lado encontré una suerte de patio con muchas áreas verdes que se extendían hasta varios metros detrás. Era una hermosa escena de campo con día soleado y aves cantando incluido. Se respiraba calma y hasta podría decirse que bastante paz. Algo muy distinto al frenético, ruidoso y estresante ambiente de mi vida actual. Y cuando estaba pensando regresar por donde ingresé lo vi. Sentadito de espaldas estaba un niño que seguramente debía tener apenas unos 6 o 7 años, vestía un pantaloncito corto rojo, un polo verde con rayas y unas medias blancas y zapatillas que me recordaban a las que yo usaba cuando era pequeño. Esas prendas limpias que sin ser de marcas costosas, solíamos lucir contentos y agradecidos por tenerlas. Eran otros tiempos.

Pero su imagen me generaba cierta familiaridad, ese corte de cabello con remolino y esos codos raspados me dejaban una cierta curiosidad por lo que me acerqué y lo pude ver mejor. No solo no tenía miedo, sino que estaba excitado, animado, contento de poder verlo y no sabía muy bien por qué. Me acerqué a él con cariño y curiosidad, él tenía entre sus manos un carrito de plástico, sencillísimo, era de color rojo oscuro y le había pintado un techo negro con tempera de ese mismo tono. Me miró y se rio y eso me dio buen talante. Me lo obsequió. En seguida intercambiamos algunas preguntas que no vienen al caso contarlas en este momento, pero debo señalar que fue una buena conversación y hasta creo que me aportó más a mí que a él. Luego se acercó y me brindó un consejo. ¡Y vaya que estaba necesitando de uno!, me despejó la duda que traía hace un par de meses y le comenté que lo emplearía. Me dijo algo que me emocionó: que me conocía mejor que ninguna otra persona, que me quería más que nadie en el mundo y que él era más fuerte de lo que yo pensaba. Luego me señaló la puerta y me dijo que debía irme, que lo dejara en su tiempo y en su mundo y que yo regresara al mío, y que no me preocupara por nada. Pero yo quería quedarme, quedarme ahí con él. Me importaba poco regresar al presente, sinceramente. Sonrió también, dijo que eso nos pasa a todos, pero es lo que nos toca.

Se levantó y me abrazó muy fuerte. Al despedirnos pude sentir su cuerpecito. Lo acaricié y me surgió hacerle una promesa. Se la dije al oído como quien susurra un secreto. Me miró con complicidad y volteando dijo “eso espero”. Volvió a mirarme y siguió sonriendo. Volvió a señalar la puerta a la que empecé a encaminarme. Debía regresar.

No sé muy bien si fue un sueño o si realmente puede viajar al pasado esa noche de octubre y encontrarme con ese pequeñín. De eso hace tres meses y cada vez que visito mi biblioteca vuelvo a ver la foto de ese niño  acompañado de su padre y su madre. Delante de un Datsun rojo con techo negro.


*Manuel Arboccó de los Heros. Lima (1974) Psicólogo y escritor. Docente Universitario. Fue articulista del Diario Oficial El Peruano desde el año 2014 al 2020. Divulgador en temas psicológicos y sociales, desde su espacio en el blog llamado Nos sobran las palabras. Ha escrito el libro Tiempos inciertos: aproximaciones a la sociedad posmoderna (Atenhea Editorial, 2020). Además de muchos artículos académicos psicológicos, todos ellos disponibles en la web. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en diversos espacios físicos y virtuales. 

 

viernes, 26 de mayo de 2023

10 Pintores Internacionales (Galería Virtual)





Remy Ulloa (República Dominicana) 



Es un artista multifacético, sus especialidades son la pintura y la escultura. Los temas de sus obras se nutren de la música y la poesía, de los estados alterados de la conciencia como de lo onírico y la meditación. En su obra hay una comunicación sinestesica, donde lo visual pretende invitar al espectador a la reflexión y a la percepción de estímulos multisensoriales. La obra de Remy Ulloa está presente en importantes colecciones privadas y en Museos. Remy Ulloa ha realizado 5 exposiciones individuales, más de 50 exposiciones colectivas, y ha expuesto en Ferias de Arte internacionales como Art Foro.



Piedad Lucia Hoyos Henao (Colombia) 


Piedad Lucia Hoyos Henao, Colombia. Desde su adolescencia se ha dedicado a explorar y  experimentar  diferentes técnicas artísticas, plasmando lo que mueve su corazón e interpretándolo con color en un lienzo o distintas superficies. Se apoya con su cámara o imágenes para inspirarse y transmitir sentimientos y emociones al espectador con estilos figurativos y abstractos. Utiliza técnicas como óleo, acrílico y la acuarela para alegrar con su arte los espacios. 2023- 2005 Academia Blanco y Negro: teoría del color, acuarela, óleo, acrílico, historia del arte aplicadas en todas las temáticas. 2021 - Actual Taller Dorian Flórez : dibujo, óleo y acrílico en figura humana 2007 - 2003. Palacio Rafael Uribe Uribe: técnicas del dibujo y la pintura. 1979 Academia de Arte Rozzo: Todas las técnicas de pintura, comenzando por el carboncillo, pastel, sepia, sanguina, óleo y acrílico.



Dalibor Dado Cetkovic, (Montenegro) 



Nacido en la ciudad de Bar en 1982, es un artista de Montenegro. En 1997, ingresó a la escuela de arte de cuatro años "Petar Lubarda" en la ciudad de Cetinje, donde se graduó como técnico de arte en el departamento de pintura en 2001. Ese mismo año, continuó su formación en la Academia de Bellas Artes en la ciudad de Trebinje, Bosnia y Herzegovina. En 2007, se graduó en la clase del profesor Marko Musovic, especializándose en pintura y obteniendo el título de Pintor Académico Graduado. A partir de 2008, Dalibor es miembro de la Asociación de Artistas Plásticos de Montenegro (ULUCG). Su amplio alcance artístico incluye pinturas y dibujos en diversas técnicas, así como esculturas, fotografías, trabajos en video y múltiples soluciones conceptuales. Ha realizado portadas e ilustraciones para libros, afiches, logotipos, interiores y joyería artística, entre otros proyectos. Además, ha llevado a cabo numerosas restauraciones de pinturas antiguas y dañadas.



Magdalena Benavente Vio (Chile) 


Estudió filosofía y publicó un poemario; Abotonándose Luz en 1993. Fue miembro del grupo surrealista chileno Derrame. Realizó su primera individual en el Museo Eugenio Granell; Santiago de Compostela-España en el 2018. Ha participado en diversas muestras surrealistas en Chile, como la gran exposición surrealista internacional El umbral secreto el 2009. Así mismo participó de la exposición Abya Yala, con el grupo Ojo Salvaje, realizada en diferentes lugares como el centro cultural de república dominicana en Nueva York. Actualmente codirige lcon Verónica Cabanillas la revista Honidi en Algarrobo-Chile.



Jésica Frustaci (Argentina) 


Artista autodidacta, ha obtenido un Doctorado Honorífico de The Queen Foundation for Cultures and Arts around the World en Egipto. En su práctica artística, Jésica utiliza una técnica mixta, con una inclinación hacia la acuarela.Los trabajos de Jésica narran su experiencia de dolor después de abandonar su carrera anterior debido al acoso que sufrió por parte de sus compañeros. Este acoso, tanto moral como sexual, tuvo un profundo impacto en ella, llevándola a experimentar el síndrome de estrés postraumático.Por recomendación de su terapeuta, Jésica comenzó a pintar como una forma de terapia. Sus obras son un testimonio de sus años de sufrimiento, pero también reflejan su proceso de recuperación tanto como individuo como mujer. A través de sus creaciones, Jésica explora su fe, la cual también desempeñó un papel fundamental en su proceso de sanación.



Verónica Cabanillas Samaniego (Perú) 



Es poeta y artista visual. Ha expuesto individualmente en Lima y colectivamente en Europa y Latinoamérica: El surrealismo hoy, homenaje a Eugenio Granell, Museo Eugenio Granell, Santiago de Compostela, España (2012), El asombro del colmillo, Le Petit Canibaal, Valencia (2014); Ludwig Zeller, componiendo la ilusión, Galería Taller de Rokha, Santiago de Chile (2017); Cien años de Surrealismo, Centro Cultural Espacio Matta, Santiago de Chile (2019-2020), International exhibition of surrealism, Galería Kudak, El Cairo-Egipto (2022), Eco del surrealismo contemporáneo, Instituto francés de Alexandria, Egipto (2022).



Jasmina Cetkovic (Croacia)


Nació en 1979 en Pula. Se ha dedicado activamente a la pintura durante los últimos diez años y perfeccionó su talento en el estudio de arte del artista Dalibor Dado Cetkovic. Hoy trabaja con él en una escuela de dibujo y pintura para niños y adultos. Participó en muchos talleres de arte, así como en varias colonias de arte, de las cuales es significativa la presentación en el Foro Mundial de Arte de Mujeres Pintoras WAF II Hurghada 2022 en Egipto, así como en muchos simposios internacionales de arte.



Rosa Garcia (México)


Artista con 20 años de trayectoria, que ha logrado proyectarse a nivel internacional, exponiendo en museos y galerias muy importantes, su obra tiene una narrativa visual con mucho simbolismo. Su personalidad misteriosa, enigmática, llena de luz, con una mirada penetrante y con una fuerte presencia indiscutiblemete se refleja en su obra.



Fresia Valdivia (Perú)



Es una artista y profesora de arte con más de 35 años de experiencia enseñando a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores. Cuanto más se expresa ella misma a través de diferentes artes, siente que es una fuente inagotable de ideas. Como artista y profesora, ella usa una variedad de técnicas incluyendo esculturas, arte en tela, quilling, dibujo y pintura y manualidades. Ella también ha publicado libros de metodología artística, poesía y narrativa.