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miércoles, 30 de junio de 2021

“Papá” cuento de Hebe Santos


Los pasos ecoaban el miedo que alimentaba el alma. Sus manos gritaban palabras infames mientras avanzaban, sin miedo, por el rudo camino de la ignominia.


El acuerdo pulsó en el suelo y su corazón comenzó a latir. La niña se encogió, inhibida por su fuerza, como si deseara defenderse de un verdugo invisible, un desvirtuador inmundo, un violador de sueños.


− ¡Silencio! – Ordenó una voz con furiosa entonación.


La atormentaba el hecho de que los espíritus encarcelados en ese lugar eran ruidosos, pero no era posible imponerles silencio: ya estaban amordazados por la incredulidad pública.


En las paredes llenas de musgo y dolor, estaban todos sus diseños rotos. No había espectadores dispuestos a evaluar su exposición. Todos los ojos estaban cerrados para el real en el arte, excepto los suyos.


− Eres muy creativa, María. ¿ Qué tal dibujar cosas hermosas? – Le había dicho, una vez, cierta maestra, observando el dibujo de un monstruo acariciando su cuerpo delgado y frágil, mientras insertaba un gran tentáculo en su vagina. Una enorme y terrible medusa púrpura, el único animal que la aterrorizaba. La pequeña María tenía siete años. Cinco primaveras y dos inviernos al todo.


Le había mostrado a su madre su trabajo artístico, pero ella la había abofeteado furiosamente.


− ¡ Te maldigo, hija de la mentira! ¡ Qué Dios te calle para siempre, porque él es justo con sus elegidos! ¡ Deshonraste esta casa con tu inmundicia! – Gritó. 


La agresividad mórbida con que la trató le había hecho detener las lágrimas, con furiosa indignación, y correr sin rumbo por las calles, mirando cada rostro compasivo con asco. ¿ A quién, verdaderamente, le importaba su realidad? A nadie. Hay cosas las cuales no se quiere ver.

Después, volvió a la casa  y se encerró en su habitación. Súbitamente, la puerta se abrió mientras ella garabateaba angustias en el papel. La palidez la tomó, así como el vértigo, y ella se escondió bajo la cama. Una imagen surgió recontándose en la puerta. 

− ¡ Es hora de comer, espíritu inmundo! ! – Le dijo la maternal voz.

Los gritos invadieron el corredor y ella salió del pasado hojeado por el presente.

− ¡ Asesina! ¡ Asesina! – La voz de su madre se había casado con el coro vecinal furiosamente.

El fuego se había extendido por la casa y su padre se había muerto. La llama todavía estaba encendida en sus manos. Podía sentir el fósforo entre sus dedos. 

Unos pasos hacía adelante, un ser brillaba en medio del hollín de los sueños incinerados.   ¿ Su nombre? Papá.                  


*Hebe Santos es una escritora que posee algunas publicaciones, pues ha participado en estos últimos años de antologías colectivas impresas y digitales, además de publicar cuentos y poesías en revistas. Algunas de sus obras digitales pueden ser leídas en la Revista Subversa y en la Revista Inversos. Todas las antologías impresas en las que publicó sus obras pertenecen a Andross Editora.

   

"Anahata" fotografías de Rox Boyer


Nombre: Voluta
Técnica: Fotografía digital color
Medidas: 40*60cm
Serie: Transmutación corpórea
Año: 2017


 Nombre: Cupido

 Técnica: Fotografía digital blanco y negro

 Medidas: 40*60cm

 Serie: Transmutación corpórea

 Año: 2016


Nombre: Anahata

Técnica: Fotografía digital color

medidas: 40*60cm

Serie:  Transmutación corpórea

Año: 2016


Nombre: Felina

Técnica: Fotografía digital color

Medidas: 40*60cm

Serie: Transmutación corpórea

Año: 2015


Nombre: A la defensiva

Técnica: Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 40x60

Serie: Transmutación corpórea

Año: 2016


 Nombre: Cuatropea

 Técnica: Fotografía digital blanco y negro

 Medidas: 40*60cm

 Serie:  Transmutación corpórea

 Año: 2016



Nombre: Poseída

Técnica: Fotografía digital color

Medidas: 40*60cm

Serie:  Transmutación corpórea

Año: 2016


Nombre:  Eléctrica

Técnica: Fotografía digital color

Medidas: 40*60cm

Serie:  Transmutación corpórea

Año: 2016



*Rox Boyer, Nació en Buenos Aires -Argentina. Docente desde hace 32 años.Incursionó en el mundo de la fotografía a los 15 años. En 1993 comenzó sus estudios de fotografía en Bellas Artes de Lomas de Zamora, Arte fotográfico en Avellaneda, y en el Ctro. Cultural R. Rojas de Buenos Aires. Tiene amplios conocimientos de Iluminación, ambientación, escenografía, escenotecnia, maquillaje y caracterización. Es titular de Rox Boyer Estudio. Directora de cursos, seminarios y workshops de Estudio Boyer Sabatini, Fine Art y Rox Boyer estudio. Es miembro fundadora de Grupo Cultural del Plata. Coordinó el departamento de Art-photo en Global Art Group. Jurado en el concurso Fotográfico “Art photo2012” para Global Art Group y Norcenter, Premio Centenario del Museo C. L. Sempere y "Feria del Libro y las Artes en Imágenes" Uruguay 2018. Pte. de jurado del Concurso Fotográfico “Puentes de Unión” Grupo Cultural del Plata- Aladi Dicta talleres y seminarios en diferentes ciudades de la R.O. el Uruguay. Docente del curso de fotografía en el Museo C. L. Sempere. En 2012/13 realizó videos-arte para libros (La secuencia y Fachada, libro digital) y en la actualidad de exposiciones de arte. En 2019 realizó el video-“Arte del Día” de Patrimonio Uruguayo para el Hotel Esplendor by Wyndham en Montevideo. Fotógrafa de los “Premios Hugo” al Teatro Musical de Bs. As. Premiada en: Argentina, Uruguay, Holanda, México, España, Francia, etc. Publicada en páginas web, tapa en Cd’s, video-artes, libros y revistas en América y Europa. En 2017 y 2018, su muestra “Cortázar en París” recorrió diferentes espacios de Bs.As., siendo reconocida como de Interés cultural por el Concejo Deliberante de Alte. Brown. (Bs. As.). En el 2019 presentó el libro “Congo, en el nombre de la Paz”, del Lic. Carlos Froster, en el Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento Uruguayo, auspiciado por la ONU y el Gobierno Nacional. Durante 2019 y 2020 la muestra “Cortázar en París” recorrió varias ciudades de R.O.Uy. Durante el 2020 realizó diversas muestras virtuales en Rep. Dominicana, España, Brasil. Desde marzo 2021 expone virtualmente en “ANGULAR VR” en París. 

martes, 29 de junio de 2021

"Las flores volverán" poemas de Enver Bazante


Gilda 


I


Gilda; artista,

en nuestra vida

deleita con gracia

la voz encantada.


II


Ver su imagen

plasmada, dibujada,

estrella que brilla

luz enamorada.


III


Transmite alegría

buena, es admirada;

cabellos negros, bonita,

en canciones recordada.



Las flores volverán


I


Flores, en nuestra relación;

son lindas, agradan, ves,

están ahí, radiantes,

para gracia de los dos.


II


Las flores están,

por ti, por mí, están,

resaltan el lugar,

adornan, alegran al pasar.


III


El compromiso llegó,

para esta relación,

emoción, sentir amor,

dar gracias al creador.


IV


En nuestra vida,

hay tanto para dar,

sinceridad y amar,

eso es felicidad.


V


Es extraño amor…

Las flores ya no están,

no viven más aquí,

el jardín es un erial.


VI


No quiero descubrir…,

no quiero hacerlo amor,

si tienes que irte, vete,

para los dos será mejor.


VII


Las flores volverán,

ellas nacerán,

en el mismo lugar,

con un nuevo amor.



Tierra encantada


Aire de selva,

conforta el ánimo,

en nuestro camino.


Encantan colores,

frutos grandes,

agrada el paisaje.


Gente amable,

miramos la alborada,

es tierra encantada.



*Enver Bazante. Guayaquil - Ecuador. Tecnólogo y tutor virtual. Sus últimas obras: Libro de investigación “Política Criminal” 2018. Novela “Crimen Organizado” 2019. Ajustes  2020. Poemario Poetas de 11 países comparten 2021. Varios poemas y textos han sido publicados en formato virtual e impreso; en Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Puerto Rico, España y Venezuela.

"Sin destino" poemas de Yuleisy Cruz Lezcano

Sin destino 


Quizás de dónde llega 

la alegría vivida desde adentro. 

Tal vez llegue de una llanura de luz 

o de un viento etéreo.

No lo sé, puedo solo cantar y obedecer

a estos cielos azules que contienen 

tanta gentes amigas 

sentadas sobre los segundos 

de evanescencia, 

contenidos en la herrumbe del pasado. 

Quizás a dónde llega el mito

que dona la destreza para desviar el timón

hacia la evolución. 

Quizás si basta aprender a saltar los vacíos

y a caer entre los intervalos de la sonrisa

para escuchar sin tener prisa 

el son del pétalo lejano

detenerse en el ritmo de las hojas, 

contemplar sus temblores de luceros, 

aprender de los ojos nacidos

para arder al canto del viento, 

como granos de arena que no conocen 

su destino. 

No é de todo esto nada, 

mi voz sólo sirve

a las aves insoñadas,

no conozco los secretos

del sol de besos

con belleza espiritual, 

en el plenilunio de cristal

me hago preguntas delante al espejo 

y me responde el reflejo

de un pájaro musical. 



Viajar 


Viajar ahora 

es quedarse sentados. 

Se cultiva inmovilidad

sobre las hojas verdes

de los dientes de león, 

entre amapolas de emoción

se encierran nuestras vidas. 

Se levanta el desierto 

al sucesivo mirar. 

Irse es no esperar, 

esquivar el espejo

para no verse. 

Irse es perderse

en el opaco reflejo

de la realidad. 

Irse es no escuchar la melancolía, 

no soportar que el día

muestre su intimidad.

Irse es evitar 

la perturbación que asedia, 

fingir de recitar en una feliz comedia, 

cambiando siempre argumento. 

Irse es hacer de la verdad puro cuento, 

tener siempre una sonrisa lista 

y hacer de la fuga una conquista. 



Origen 


Me dices:

¡Ve! Regresa a la origen

donde te eligieron, 

al misterio último de tu alma, 

al grito de fuego de las entrañas, 

al primer insulto del respiro

en el recíproco perdón 

entre tú y la muerte. 

¡Ve! Inflama tus pulmones en el viento 

y con voz desesperada deja caer

los ojos entre el reflejo de la placenta, 

en el reloj de luz que te dió la vida. 

Golpea, con golpes duros 

la herida que besa

las manos sin ritmo, 

cruzadas sobre el pecho 

para no detener el alma.



Sin quejas


¿Cómo puedes quejarte de la vejez?

Te ha permitido de nutrir

almeno seis perros,

cuatro gatos

y numerosas plantas. 

Te ha permitido de alimentar

una cuna de peces

con fuego solar en las escamas

y te permite de dormir poco

para contemplar los sueños de la luna. 

¿Cómo puedes quejarte de la vejez?

Te da el tiempo 

para contemplar los retratos de nubes, 

mientras esperas sentada 

en el umbral del horno

de tostar el mundo, 

para hospitar con pan caliente 

y biscochos

quien se acuerda todavía que existes. 



*Yuleisy Cruz Lezcano, nació en la isla Cuba el 13 marzo del 1973, vive en Marzabotto (Bolonia, Italia). La poeta llegó en Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en “Ciencias enfermeristicas y obstetricia” consiguió, además, un segundo título en “Ciencias biológicas”. Trabaja en la salud pública. En su tiempo libre ama dedicarse a la escritura de poemas, poesías, relatos, a la pintura y a la escultura. Numerosos son los premios literarios donde ha obtenido reconocimientos importantes y las antologías sea nacionales que internacionales en las que son presentes sus poesías. Ha representado su país natal Cuba por dos años consecutivos al Festival Internacional de la Poesía de Tozeur en Tunisia. Ha publicado 16 libros de poesías en Italia, dos de los cuales en los dos idiomas Español/ italiano, y un libro de narrativa. De su obra se destacan los libros:

“Demamah: il signore del deserto – Demamah: el señor del desierto”, 2019 “Inventario delle cose perdute”, 2018 “Tristano e Isotta. La storia si ripete”, 2018

Pàgina web: http://www.yuleisycruz.com/chi-sono/

jueves, 10 de junio de 2021

"Lo normal (rarezas del encierro)" cuento de Juan Carlos Vásquez



 1

… Que inventaran una especie de historia donde el denunciante es el culpable con informes y pruebas de dudosa procedencia, y ahí queda detallado un total estado de deterioro, físico, mental. Y si él protesta le clavaban un cuchillo. Yo vi a la autoridad pagar a un yonqui para hacerlo, primero evitó las cámaras de seguridad para llegar a él y ante la negativa lo hostigó con una orden de arresto… yo vi a otro agente de civil aparecer, salir de la nada para dar apoyo, con un cigarro en la mano y una navaja en la otra. «Esta es mi zona» y no nos va a involucrar… «Ponlo fuera de circulación o habrá sangre». Y preguntó: ¿Yonqui estás conmigo o no lo estás? 


A Yonqui no le quedó más remedio que hacer el trabajo sucio y cargarse al denunciante… después el policía le quitó el cuchillo y borró las pruebas. El trabajo estaba hecho, ahora Yonqui podría seguir divirtiéndose en el parque, el denunciante que testificaría contra el funcionario por tráfico de influencias estaba muerto. Aquella pequeña curiosidad era una anécdota, más entre los miles de sucesos que pasan inadvertidos delante de los ojos de la muchedumbre… 


2


A un año del coronavirus, el silencio, la soledad y la bruma siguen intermitente reinando por esta zona. Una zona donde las muertes las anuncia un lento y característico repicar de campanas. Un lugar que ya contabiliza bastantes suicidios por la quiebra de su zona comercial y la ruina de los propietarios, para otros es simplemente una fiesta a puerta cerrada. Ver pasar la carroza fúnebre frente a las terrazas llenas de personas, vinos y tapas, es raro. Pero cuando todo es raro es mejor entretenerse con algo… y ese algo era mi nueva relación con Patricia. Patricia «según cuenta» está casada y tiene un hijo, pero está aburrida y lo que haría, no lo había hecho antes, ser infiel. Después de largas semanas de conversaciones de índole sexual se decidió a cruzar la puerta del hotel del que siempre hablamos, pero antes de dar el último paso preparó un cuestionario, y yo al tanto, las respuestas.

¿Qué es lo peor de tu carácter?

¿Por qué terminaste con tu última pareja?

¿Tienes algo que confirme que de verdad trabajes dónde dices que trabajas?

¿Has tenido en estos últimos años alguna enfermedad de trasmisión sexual?


… «No soy quien piensas» insistió... Aunque en realidad yo no pensaba nada.


«Pero si eso ya me lo has preguntado», le dije… 


 Sin vacilar me respondió que deseaba confirmar antes de dar el último paso que mis respuestas coincidían con las anteriores, en ese momento di media vuelta y me fui. Así transcurre en la ciudad la vida. Los funcionarios, los amantes, los barrenderos, los arrestos, los correteos nocturnos de los carteristas. Muchos de los que apuestan a sentarse en los bancos de los parques a esperar el amor de su vida y cuando anochece ya no pueden ni incorporarse por tanto tiempo de inmovilidad.



3


Después de muchos años llegas a donde querías llegar y solo falta que tu hipocresía se desarrolle lo suficiente para lograr lo pactado con tus adentros, pero es tal el nivel de estupidez que encuentras, que surge el debate… Ver a aquel hombre de gabardina debatir sobre la funcionalidad del poema en la carnicería antes de entrar a la editorial que, llena de espectadores aplauden mientras esconden un bocata fue extraño. De todas formas mi seriedad deja mucho que desear y la risa me delató ante el señalamiento de todos. Desde muy temprano había llenado la petaca de whisky y todo me hacía gracia. De todas formas, quizá las carnicerías eran lugares poéticos y los bocatas un abrebocas en la antesala de la lírica. De lo que sí estaba seguro es que la literatura marca un sello en sus autores y en sus espacios y la falta de credibilidad pululaba por todas partes, pero qué más da (pensé). Si había que salirse de los contenidos y marujear con los vecinos del barrio, ¡ea! Hasta que llegaran los catedráticos y pusieran orden. Y finalmente llegaron. Todo se silenció por arte de magia y comenzó el discurso.

»Este libro que hoy presentamos es una dimensión inherente a la historia de los máximos logros literarios de este siglo. La cultura europea continúa enriqueciéndose con las referencias transmitidas por sus antepasados: documentos históricos, religiosos, literarios (la Biblia). ¡La Biblia muy a pesar de los ateos! «Gritó», y todos nos vimos. Aquello estaba lleno de ateos, anarquistas y señoras del Mercadona que vivían maldiciendo constantemente a Dios. Y continuó:


»El libro de las maravillas de Ferre Ferre, leído hoy también se halla firmemente arraigado en la literatura española, única en el mundo. Y una vez que lo dijo me miró. Inmediatamente volteé como si la cosa no fuese conmigo, aunque era el único extranjero en sala y todos lo sabían.


Mientras el catedrático hablaba abrí el manuscrito de mis textos recientemente impreso. Estaba arrugado, húmedo por el whisky derramado. Y me di cuenta de que cuanto mucho mis historias tenían el argumento de Keith, de Sahin, Riina, Alexandre, y no, no eran personajes históricos. Eran borrachos, prostitutas, viajantes compulsivos que encontré por el camino. También había unos cuantos escritores, antropólogos y escultores que renegaba de sus profesiones. Cerré aquello y me levanté para ir al baño entre una maraña de sillas que parecían obstáculos. 


Antes de entrar a los aseos vi una mesa y sobre la mesa una gran cantidad de libros donde destacaba uno… En su portada la imagen de una jirafa simpatiquísima que me llamó la atención… «Es mío» inmediatamente escuché. Era una chica muy jovencita que al ver mis canas pensó que era un especialista. Seguí, entre, salí, regresé a mi silla y esperé el final. Una vez concluida la presentación me marché. No podía sacarme de la cabeza aquellos lugares que alguna vez funcionaron como organizaciones culturales, The hall, en Miami, Spanic Attack, en el Bronx. No eran comparativas, era nostalgia.



4


Cómo debe ser regla en todo tipo de esfuerzo, el cuestionamiento por más repetitivo que sea constituye un requisito previo para impulsarse. Comencé a leer una serie de ensayos sobre contemplación, cansancio, silencio, tiempo y teorías de viaje. A este encierro lo acompañó el frío, la lluvia, la bruma y un indivisible horizonte al abrir la ventana… que mejor que estudiar tus propias agonías e intentar comprenderlas para sacar provecho. Para entender conviene callar cuando alguien te explica, pero para entender en la soledad y en el silencio mientras lees y reflexionas hay que rellenar los espacios de melancolía, y qué mejor forma que descubrir la estructura y el mecanismo de esos espacios, que entendiendo sus contenidos.


Hay que imponer silencio al trajín del propio pensamiento, eliminar toda clase de distracción. No hay nada como descubrirte en la angustia y dejar testimonio. Dar un gran salto requiere de un gran esfuerzo. 



*Juan Carlos Vásquez, Valencia, Venezuela. Ha participado en volúmenes colectivos y antologías en México, Chile, Estados Unidos, y España. Formó parte del grupo cultural Spanic Attack (Nueva York, 2004); The Hall (Miami, 2001) y del proyecto literario y artístico Mirages from an Unreal World by Laura Orvieto, Author house (New Jersey, 2010). Es autor del libro de relatos Pedazos de familia (Ediciones Estival, 2000). Responsable de HD Kaos. Obtuvo distinciones en los Concursos de poesía pro lingüístico y multimedia Premio Nosside (Calabria, Italia), ediciones 2005 y 2006. Finalista del concurso de microrrelato «Guka» Buenos Aires, 2018. Fue seleccionado para formar parte de la Antología The World's Greatest Letters 2021. Bilingual Anthology English - Spanish. Actualmente trabaja en el libro,“Invulnerables”, una selección de relatos escritos en diversas ciudades a través de los últimos años. Vásquez se trasladó a la Florida en 1999. Desde entonces ha vivido en Tampa, San Francisco, Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos y España.