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viernes, 12 de marzo de 2021

"Amontonados" poemas de Samiri Hernández Hiraldo


Amontonados


El naufragio de tus artefactos ojos liquea

Como ayer sobre la siembra que carbohidra el tálamo de mi hambruno pecho

Renacuajos buscando oxígeno rasguñan el trepable viento

Y me hundo en el mar de ribetes deseos


Otro cenicero desierto en mi módico olvido

Hasta el sol zonifica con fábula el brote de antaños aguaceros

Mi canto se vierte chirriante, precario, agónico. Siendo portuario nido

La ambición de abrazo cuál montón avejento


Vaporiso


Mi sueño un gajo de crispado vapor 

Tiritando a la vuelta de algún cristal compreso


Lo rompen mis ampliadas pupilas

Que sofocadas de verdad demasiado infinita

No irradian sorprendente temor


El calcado temor que desde lo profundo abajo 

Busca el soporte de naranjas besadas por el truco sol,


En las gotas agarradas de una enredada urraca,

Una floja cigarra, un curtido callejón, un césped pecho

Tributo a la cercana noche de tu y yo

De amor



Decepción


Mi intento no es saco de culminantes equilibrios

Sí aquel beso distraído por herir tus peceros dientes

Un equipaje de ramas por engañar sus torsos,

Ni sueño con pisar tu cuerpo de hombro sediento 


¡Que surgas de la lluvia de otro plegario cuento!



Paleolíticas


Hiragana in calligraphy is commonly known as onnade (女手, lit. woman’s hand) as originally, it was used mainly by women.


Me renace el brillo de su piel

Ella que se ha cundido de músculos

Músculos anillados de contracción

Entre risa, dolor, risa, dolor


Le ha de haber caído

El calor del fuego gravio

La prisa de torrentes gotas

Y sobre la pista de mirada noria


Aquel instante de ondear fonemas

Hasta el día de cargar insignes letras 

En nombre de latidos corazón. 

Menos hermética lo repito 


Su pelo, pelo arenas, arenas de piel muerta

Y viva, viva en mi sustento paladar

Se desborda sobre el desierto, coqueto empezar 

Plática culinaria. El mar al que se agarra

De sumidos versos, estacas palabras


Ellas finalmente abarcan hiraganas

Con cada petroglifa caricia  



Digestivos


Mi vientre podría ser hectáreas de miles de bacterias

Sin ser una recolectora de tanta diversidad protectora y nutritiva

Ya que de cualquier modo más que nunca nos debemos al encaje de tripas

Sería difícil no encogerse tocándose la barriga

Antes que el pecho como cuando duele, duele

Igual cuando acechan carcajadas sin poder evitarlas

Ellas muy acogedoras no nos disfrazan. Nos hacen literal


Vestidas, desnudas. Un punto de donde salen pastillas embudas

Desde la distancia que como el bostezo contagia

¿y doler menos? ¿Sobre cuál cocido buffet nos debemos 

Arrimar? ya que hemos perdido tanta propiedad de sacar hasta con las uñas

Llenas de cáscaras de ñame con tierra ¿sobre qué mercado con tablillas, el tipo de neveras?


Nuestras almas como agua de coco se chorrean

Menos y menos claras, queriendo de antemano vomitar

¿Qué ultimo deposito habremos de inventar 

Para entre nosotros devolvernos dando otra nausea vuelta (saliva fertilizada)?

En el descomponer, puede ser el aroma de menta berebera



De otra luz


Pendula la sombra

No lleva pezuñas abultadas, ni pico ni rabo, algas o plumas montadas, ni cuernos ni halos

No lleva tules ni sombrero puntiagudo de guerrera altai, largo

Un pinche de ropa o un cellphone de nariz a boca despistando

No es de fingir símbolos fálicos de trompetas karokos de hombres mundurukus

Del pecho, la espalda, los hombros no salen alacranes, gongolís, hongos, troncos por rizomas, rizomas por troncos

Su vientre y parte trasera no atrapa con imanes flores 

que su propio néctar entre piernas enamoran

Sobre los pies no cae la mierda de cerdos tsembaga ni arena cimarrona

Se agarra, esa tocaya Sombra, de cuerdas en mis ojos, sus rodillas sinónimas,

De no revelar ni el viento su sangre giratoria


Ojos azules (su otra definición)


En el nido del mar

Huevos descascarados

El moisés de la tierra

Dando vueltas y vueltas

Hasta que mis plumas; de gusarapos, tortugas y cebras

Vuelan y vuelan y vuelan y vuelan

Hasta que se pintan de azul

Hasta que las ramas cosquillean la nube más gris

Y el azul, tan azul

Se enreda con demasiadas retinas


--


El cielo no acaba de salir (como si pequeños capullos entre colibríes)

Y no sé si por la acurrucada timidez

del azul, las ramas tejadas,

el cansancio de mis brazos, mis ojos distraídos a orillas de la despeinada charca.


No sólo mis pies lo salpican.



*Samiri Hernández Hiraldo, nació y se crió en Carolina, Puerto Rico. Hizo su bachillerato en antropología en la Universidad de Puerto Rico. Obtuvo su maestría y doctorado en antropología en la Universidad de Michigan en Estados Unidos. Ha escrito artículos, capítulos y reseñas en su área académica. En 2006 publicó, Black Puerto Rican Identity and Religious Experience (University Press of Florida 2006; 2014). Actualmente enseña antropología, religión y estudios de la mujer en Florida A & M University e investiga la re-africanización en Puerto Rico y la diáspora puertorriqueña. En 2012 Samiri fue finalista en el concurso Paz Prize for Poetry de la Serie Nacional de Poesía (en honor a Octavio Paz) en los Estados Unidos por su colección de poesía, “Entre borrosas guardarrayas”.  Sus poemas han aparecido en PALARA (Publication of the Afro-Latin / American Research Association), Chicana / Latina Studies: The Journal of Mujeres Activas en Letras y Cambio Social, The Griot: The Journal of African American Studies, The Acentos Review, Azahares, Latin American Literary Review, Latino Book Review, Letralia y The Journal of Latina Critical Feminism. Su colección de poesía y fotografías, “Nomads” (Nómadas) se exhibió en el festival, Scene in Wakulla 2017 en Florida, EU. Ha publicado los libros de poemas: Al Vapor en agosto de 2020 por Editorial Calíope en Madrid, España y Cuando el líquido es sólido en enero de 2021 por Publicaciones Entre Líneas en Florida. Su primera colección de poemas en inglés, The Five Legs of the Cat (Las cinco patas del gato), será publicada en Mayo de 2021 por Saddle Road Press en New York. Samiri coordina eventos de poesía como miembro de la junta directiva de Palaver Tree Theatre, una organización sin fines de lucro que promueve las artes en el área de Big Bend en Florida. Comparte su poesía con diferentes públicos y es parte de 100 mil poetas por el cambio y Poetas sin fronteras. 

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