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viernes, 12 de abril de 2024

"Aceite de caléndula" poemas de Carmen Berlanga Castaño


Aceite de caléndula


Suaves labios de caléndula
sanan el rostro en un pasado herido
De ellos nacen maltrechos besos
que no conocen la necesidad de ser salvados
 
Acudiré,
aun con las cornetas mudas y las tripas colgando
a la llamada no pronunciada
del eco que arrastran unos labios
hendidos por la pena
 
Escalarás las terrazas
hasta el olivo que crece en mi garganta
y beberás del aceite que de mis entrañas mana
 
Yaceré expuesta,
abierta en canal,
con la esperanza de alimentar a la tierra
que un día me dio cobijo,
bajo un sol que descansa sobre la barbilla
de un horizonte que clama sangre
 
Y tú, preso por un afán de primavera,
me coserás a besos,
sanando esos heridos labios tuyos


Amapola


De migajas de pan arrojadas al suelo
me alimento
A cada amanecer,
con las manecillas clavadas en el suelo,
angustiadas por la presencia de un nuevo día,
dedico con mis labios un quejido al suelo
y bebo del rocio que descansa
sobre la fría sangre
 
Flores rojas de veneno
me alimentan
y la escuálida hierba,
verde de envidia,
saca pecho
imitando a las majestuosas flores
que la primavera ha despertado
 
Ingrata flor, yo te ruego,
dame cobijo junto a ese escamoso tallo
Hazme cosquillas con el viento
Viviré de lo que el cielo desee darme
Pero a ti te ruego, amapola,
dame amor y consuelo
y cúbreme con tu sombra
para tapar un amanecer,
un pueblo,
un océano,
un mundo,
un hombre,
del que solo obtengo palabras
 
 
Últimas palabras


Sacad vuestras palas,
polvorientas y olvidadas
dentro de la leyenda
de su propia existencia
 
Hoy toca clavar balizas
y sentarnos a mirar
el ocaso de los dioses
Bukowski, hoy brindaremos por ti
 
Arderán en la hoguera
vuestros versos estirados
“Clac”
Los huesos rotos de las musas
alimentan a los perros del Averno
 
La métrica y la forma,
desgastadas,
dadas de si,
enterradas bajo el fango
 
Hoy perecen nuestros ancestros
ante la falta de futuro
Hoy bailarán las masas
y el tiempo se detendrá
para aquellos que viven con él,
que viven de él
Que lo arrastran,
lo acompañan
Para aquellos que lo desentierran de la mediocridad
y lo ensalzan como un trofeo
 
Señoras y señores,
hoy la poesía ha muerto,
y estas son sus últimas palabras.


*Carmen Berlanga Castaño, nacida en Valencia, España, en el año 1998, desarrolló su interés por la poesía desde la infancia, influenciada por los libros que recibía como regalos de sus padres y las clases de dramatización en su colegio. En 2020, publicó su poema "Por ahorrar tiempo" en la revista Almiar (Margen Cero). Entre 2021 y 2023, se dedicó al estudio del Grado Superior en Gestión Forestal y del Medio Natural. Actualmente, desempeña el rol de técnico de experimentación forestal en un proyecto de investigación situado en el centro de Francia.

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