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lunes, 30 de septiembre de 2019

"Los Caballos de la Noche" poemas de Alberto Curbelo




Narciso 

«Vuelve a verse en la fuente ¡caso extraño!: 
del agua sale el fuego…» /  Juan de Arguijo
                                                                                   
                                                                            Para Gerardo Fulleda León


El río todo se baña en su cuerpo.

─ ¡Negro, negro…! ¡Narciso…! ─gime el río
manigüero de montes femeninos.

Calenturientos mármoles represan
en el misterio eréctil de las aguas
su ficción musculosa hasta el estupro.

Pero Narciso sólo tiene oídos
para la onda rijosa de su imagen
profunda, irreverente, cimarrona.

¡Todo se pierde en el gimiente espejo!

1981, Cubitas. Febrero 12.



Los Caballos de la Noche

Los Caballos de la Noche
pastan delante del almendro rojo.
No son cuatro; pero van en parejas.
Armados, uno detrás de otro, con las crines
azotadas por el viento. Blancos, azules…
Infinitos en las oscilaciones 
del jardín plantado frente al espejo
de estrellas: 
                    ¡Perfectos!

Algunas,
pocas veces resbalan y se hunden
en el dorado de las manos. Escapan
tan pronto asoma el latido del Árbol
en la última orgía de la Primavera.

Otras     ─ arrodillados mitad cielo 
mitad dentro ─
se les ve cabalgar, desnudos, hacia el futuro
nido de jade que el Caribe rompe y hace añicos
como un pastel de trópico y almizcle,
como un montón de muertos respirando
en un camino iluminado oscuro.

No son cuatro; pero van en parejas:
enloquecidos. Ciegos,
a todo galope por los intersticios de la piel.

1984, Cojímar. Agosto 9. 



El  Sexo

«…y caí, como cae un cuerpo muerto». 
                                     Dante Alighieri


¿Es vórtice de la Muerte?

Todo temblor, es deseo
acumulado de un reo.

Jaula eterna que divierte
la espiral, el leño fuerte.

Jerga, lodo, fuga, pira
donde el fuego no expira
y encarcela la memoria.

Lava esponjosa ─escoria─
que gota a gota suspira.


1986, Guanabo. Julio 9. 



Ochún

«Yo seré como el río, que se despeña y choca, y  salta y se 
retuerce… ¡Pero llega al mar!» / Dulce María Loynaz

Una cadera, una gran cadera para una fiesta
 eterna: todo un monte de miel que desangra el río
 a través de prohibidas profundidades.

Cubánides, pececillos  y camarones rojos la cercan
 como tesoro de veintiuna piezas de ámbar. Es piel
de tambores batá y resurrecciones

a medianoche

que llevan la prisa de sus bailes
en lascivo estruendo de orillas
y codornices  
                            y pavorreales
casi perfilados sobre el fuego.

Es risa, marjal que se repite, una
y otra vez, en sandungueras horas
durante el llamado indócil de las cinco 
campanillas de plata.
Quizás el amarillo que no conoce
el grito fornicario de la muerte
porque es espejo ondulante, 
hecha ola y espuma.

¡El eterno y ecuestre Juego de las Aguas!
1986, El Vedado. Septiembre 8. 



Filo Cubense

    «Cual volcán que estremece los montes.» / Plácido

                                                                        A Tito Junco

¡Guillermón…! Tu machete
en la esquina de Tumba Cuatro destronca 
todavía impenetrables enramadas 
y otras malezas
    humanas.
Se desenfunda en el estío de Los Hoyos
y en su nervuda carga 
es bastonero de la comparsa 
«Los Brujos de Limones».
¡Ah, carpintero aserrador…! ¡Con qué destreza
en manos de la partera Ña Dominga
se encumbra en la plaza pura!
¡Moncada…! Ni una calle
ni un cuartel pueden contener
tu machete a un solo asalto 
 de la memoria.

(Es un machete que promete
y si no lo enfundan, llegará 
muy lejos.)

¿Acaso vino 
directamente de las manos
de un cimarrón? ¿De Ña Amalia…? ¿Del Santo 
Patrón de las huestes 
santiagueras? ¿De la Madre 
de la Patria, doña Mariana? ¿Lo afiló
Cachita…?  Vuela cual tocoloro
sobre el rosario de palmas reales 
que arrulla próximas batallas.

Nadie puede mellar el filo cubense 
de tu machete redentor, General 
de Ébano.

 1991, Centro Habana. Junio 25.



EN LA MÁS ALTA RAMA DEL CAGUAIRÁN  


En la más alta rama del Caguairán
el tocoloro, apretadas sus alas, sin servidumbre
lanza su inequívoca llamada al Sur.

Solitaria, su bandera de plumas
es generosa con la luz misma.
Escudado en su verde metálico brillante
deja ondear una pluma encarnada, otra blanca
y una tercera azul violado
que el viento esparce
en la conmoción de la Sierra Maestra.

Nadie puede imaginar mayor jerarquía.

En lo más hondo de la pupila
es el AVE-DIOS: la inmortalidad
de un sueño. Allí
donde todo es amor: una gota
de rocío para la Sed de todos.


2006, Víbora Park. Agosto 13.



MATOUBA

En la cima del Matouba
ya no tañen los tambores:
sólo un resto de sangre permanece
en las grietas de las rocas.

El monte se hunde hoy totalmente
en el cielo sin los cantos de los cimarrones
sedientos de libertad.
Su silencio es íntegro y bien armado
en las palpitantes laderas
que en mil ochocientos dos estallaron
como el más bello surtidor de sueños
en Guadalupe.

Su cúspide se yergue ahora sobre una montaña
de huesos, de guijarros y amaneceres
que todavía comanda Louis Delgrés 
desde lo más profundo de su corazón
de piedra.

2012, Volcán Matouba, Guadalupe.



Capitán de la clase obrera


Regresa a la tribuna, Lázaro,
párate y habla.
Esperan la voz del carpintero
que talló su cruz como un nazareno negro. 
Esperan tu voz, guarnecida por el yeso.
La voz que nace de las manos del herrero de las filigranas 
soldadas con mucha perfección y delicadeza.
Como si, palabra a palabra, fundieras
una vega de hojas anchas, de aromáticas
y menudas flores. 
Con tu fogosa y apasionada voz,
cavas en el surco huellas
que el amanecer reclama como suyas.
Tienes el crédito de los tabacaleros,
puros agitadores del humo y la canción
de gesta.
Puedes refundir y acrecentar sus ansias
en una Patria hecha, perfilada 
sobre el acero mambí y las tribunas 
de la clase obrera.
Regresa, Lázaro 
Peña, párate y habla. 
Todos escucharán 
tu voz.


2019, Víbora Park.


Alberto Curbelo (Camagüey, Cuba, 1957) Poeta, dramaturgo, narrador, ensayista y director artístico. Considerado el dramaturgo cubano que más ha incursionado en las culturas y mitologías de los pueblos originarios del Caribe. Tanto con su obra escrita como con sus montajes escénicos, ha contribuido al rescate y representación de las tradiciones orales y culturales afrocubanas. Ha cultivado, igualmente, otros géneros literarios y periodísticos.
Licenciado en Educación por la Universidad de Ciencias Pedagógicas José Martí, de Camagüey (1981). Egresado, asimismo, del curso de Dirección Artística del Centro de Preparación de Cuadros y sus Reservas del Ministerio de Cultura (1985). Ha cursado estudios de dirección artística y dramaturgia con prestigiosos teatristas de dentro y fuera de la isla.
Fundó y dirige, desde 1995, Teatro Cimarrón, compañía que actúa en zonas de difícil acceso del país. Ha sido, además de director artístico, asesor teatral y asistente de dirección de importantes colectivos y directores escénicos cubanos. En 1996, creó el Festival Internacional de Oralidad Escénica BarrioCuento, para reivindicar y representar tradiciones orales y culturales de Nuestra América. Ha ejercido el periodismo cultural en Cuba y en el extranjero.
Ha publicado la obra de teatro para niños El Príncipe Pescado (Casa Editora Abril, 1996), Premio Abril 1995, y el poema dramático Huracán (Ediciones UNIÓN, 2008), Premio UNEAC  de Teatro «José Antonio Ramos» 2007. Tuvo a su cargo la selección y el prólogo de Quiquiribú Mandinga (Editorial Letras Cubanas, 2009), con monólogos y piezas de pequeño formato de Eugenio Hernández Espinosa.
Sus poemas, cuentos, ensayos, artículos y obras teatrales han sido reproducidos en antologías y publicaciones periódicas de España, Estados Unidos, México, Puerto Rico, Nicaragua, Brasil y Cuba. Su laureada pieza Patakín de una Muñeca Negra, que recibiera diez premios en concursos y festivales nacionales, aparece en la antología Del clavel enamorado (Editorial Gente Nueva, 2001).
Ha sido galardonado en más de sesenta certámenes literarios, artísticos y periodísticos. Entre esos reconocimientos aparecen mención en el Premio David 1990, con su drama para adultos Los Caballos de la Noche; Primera Mención en Concurso La Edad de Oro 1995, por su pieza El Jigüe, y Premio Razón de Ser 2005, con el testimonio La pupila negra: teatro y terruño en Eugenio Hernández Espinosa, obra que también alcanzó Mención en el Premio UNEAC 2011.
Miembro de la UNEAC, institución en la que fue presidente de la Sección de Crítica y Teatrología de la Asociación de Artistas Escénicas y vicepresidente de la Sección de Dramaturgia de la Asociación de Escritores.
(Revista Bohemia, 24 de febrero de 2012, p. 67.)

viernes, 27 de septiembre de 2019

Convocatoria Decima Edición Revista Innombrable


CONVOCATORIA DECIMA EDICIÓN REVISTA INNOMBRABLE 
“Virtualidad Poética - Nuevos Futurismos”

«Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie»
Theodor Ludwig Wiesengrund Adorno. 

Los antiguos griegos señalaban la relación del arte con la pregunta por la técnica (téchne) ¿es el arte un campo de inspiración, o por el contrario es una producción técnica? se preguntaba Platón. Desde los procesos de la Revolución Industrial, el arte ha sufrido una serie de transformaciones que han alterado, modificado y condicionado las nuevas formas de creación, las artes contemporáneas han tenido que situarse entre la pared de la asimilación o la extinción, El Filósofo Walter Benjamin nos advertía en su famoso ensayo “la obra de arte en la época de su reproducibilidad técnica” la perdida del Aura del arte reproductible, mientras los futuristas en voz de Marinetti, señalaban las complicidades entre la poesía y la guerra. “Virtualidad Poética - Nuevos Futurismos” invita a pensar las condiciones de una poesía reproductible y las posibilidades de un nuevo futurismo ante una poesía amenazada por la extinción y la barbarie. 


La REVISTA INNOMBRABLE los invita a participar en la convocatoria de la Décima Edición con el tema: “Virtualidad Poética - Nuevos Futurismos” que estará abierta DESDE Viernes 27 de Septiembre HASTA el Martes 31 de Diciembre de 2019.

Pueden participar: poetas y artistas sin límite de edad ni condición de procedencia ni residencia, la única condición es que los textos sean en español.

Pueden enviar su material al correo electrónico lo-innombrable@hotmail.com con una pequeña reseña y lugar de procedencia del Autor. El mejor material será recogido para formar parte de la décima edición de la Revista Innombrable.

CONDICIONES ESPECÍFICAS DE PARTICIPACIÓN:

-Vídeo poemas, poesía digital, poesía sonora, poesía mecánica, poesía robótica, ciber poesía, audio poemas, poesía interactiva.

- Poesía, cuento, microrrelato, prosa poética: podrán participar con un texto o conjunto de textos cuya extensión no exceda las tres cuartillas. Cada participante podrá participar en sólo una de estas categorías. Fuente Times New Roman 12.

- Revisar muy bien la ortografía y puntuación antes de enviar los textos, pues los que tengan errores graves serán descalificados.

- Fotografía e ilustración: podrán participar de 6 a 8 fotografías o ilustraciones por participante, cuyo tema sea el de la presente convocatoria. 


Nombre de la Obra:
Técnica:
Medidas:
Año de creación:

- Se podrá participar en cada una de estas categorías si así lo desea el participante.

- Se podrá participar en ambas modalidades, tanto en la de escritura como en la visual.

- El equipo editorial se reserva el derecho de seleccionar desde 1 al total de fotografías o ilustraciones enviadas por el participante si así lo considera.

- Todas las fotografías e ilustraciones deberán enviarse en tamaño original y sin marcas de agua. Al enviarlas se acepta que la Revista Innombrable realice la publicación y difusión del material enviado que considere necesaria.



http://www.revistainnombrable.com/


lunes, 23 de septiembre de 2019

"Kirmizi" pinturas de Laura Trisot


Nombre de la Obra: Kirmizi 
Técnica: óleo sobre cartón
Medidas: (55x38) 
Año de creación: 2018


Nombre de la Obra: Soner 
Técnica: óleo sobre tela
Medidas: (50x23) 
Año de creación: 2018


Nombre de la Obra: Serena 
Técnica:  óleo sobre tela
Medidas: (70x50)
Año de creación: 2018


Nombre de la Obra: Nightfall
Técnica: arte digital
 Año de creación: 2019


Nombre de la Obra: Pink Lie
Técnica: arte digital 
Año de creación: 2019


Nombre de la Obra: April
Técnica: Mix (dibujo a lápiz con retoques digitales)
Año de creación: 2012


*Laura Trisot, (Chile), autodidacta. Comenzó en el año 2012 dibujando, luego pintando óleos y acrílicos. Meses más tarde abrió un blog, para mostrar sus trabajos, dándose a conocer en varios países. Más tarde mezcló el dibujo con técnicas digitales y comenzó a crear foto-montajes digitales, diseñando portadas para distintos artistas nacionales e internacionales.

jueves, 19 de septiembre de 2019

"Recuerdo y memoria" poemas de Fernando Cid Reyes

Autorretrato
Tinta China sobre papél


Tu ausencia.

Ya son lánguidas las noches,
sin su fuerza y sin su paz;
también son fríos los días
como si no fuere el sol.

¿Qué importa si es noche?
¿Qué importa si es día?

Días sin sol y sin flores,
noches sin luna ni estrellas;
corazones ya marchitos 
evocando aquél adiós.

6-07-018


Mirando a través del tiempo
te miro en mi reflejo,
calidez del corazón 
hoy frío en su reposo.

Sombras de antaños recuerdos 
en un sepulcral silencio,
un amanecer sin luz,
sombrío es mi reflejo.

12-07-018


Noches sin luz, días sin sol,
la respiración amarga
mientras solloza el viento.

Tu ausencia.

12-07-018


Escombros de un pasado
plácidos en el olvido,
aquí yacen los amigos
sin recuerdo.

Las sombras de un pasado,
noches tristes en el tiempo
mirando al infinito,
tu recuerdo.

Flor marchita, la amistad;
fuego vivo es tu imagen:
mueren, viven sentimientos 
en mi pecho.

16-07-018


Han partido los amigos
olvidando el pasado,
¡marchen! ¡no vuelvan la espalda!
Ya es roca el corazón.
¡Caminen las nuevas sendas!
Solo pido que no vuelvan,
ya es crudo invierno aquí;
donde han muerto las flores
han de morir también hienas.
Flores ¡marchen y no mueran!

Ya es gélido el corazón,
un iceberg inhabitable
para quien viene de fuera,
viento nocturno lo abraza,
quizá, para que no muera.

24-07-018


A los amantes de la luz
mostraré mi obscuridad;
a quienes aman la noche
he de mostrarles mi luz.

Pues nunca solo luz somos
ni solo obscuridad,
ser, sereno atardecer
bella luz y obscuridad
amándose.

Soy el negro del cielo
amando al oro del sol,
soy un sublime levante,
luz de la naturaleza 
y obscuridad.

7-08-018


Han caído los pétalos,
las flores de mi jardín 
se han marchado con el viento,
se marchitan mis pirules.

Se han retirado aves;
abejas y colibríes
con pétalos en el viento
ya sin volver ni florecer.

14-08-018 


Camina sin detenerte en la noche,
no mires la luz en las nubes de plomo,
que sea el silencio la despedida.
No hay quien quien observe la grávida noche
ni tampoco al sol al medio día.
Hoy soy ya una noche y a la vez día.

14-08-018


Recuerdo y memoria

Con el tiempo ha muerto un recuerdo,
es noche cálida sin luz ni sombra viva,
es sol trémulo entre albas nubes;
si fue antes laguna en bella noche,
no sé si será hoy dulce olvido.
Mas si hoy, otra vez, aquél recuerdo
ya sin tiempo a mi mente, ¡triste vida!,
noche y día tocase a nuestra puerta
¡no!, no dejes que toque este pecho,
que en el ya ha pasado ese tiempo,
¡sí!, un tiempo en que fue recuerdo vivo.
¡Oh!, si una vez más desea volver, 
hoy, pues, deja que viva en la memoria 
¡Ah!, no es ella lo mismo que un recuerdo,
¡no!, no son el recuerdo y la memoria 
como piensan, que son la misma cosa.

3-09-018


No sé si llegará con frágil noche,
No sé si llegará en medio día
O si habrá de morir en tibio sueño,
Mas sé esto: que siempre llega el día,
¡Sí!, un día en que muere un recuerdo.

16-09-018


Ya han muerto antaño los amigos,
Sí, ya es siempre aquella noche fría;
¿O soy yo el que un día para ellos 
Ya ha muerto en este frío olvido?
No sé, pues, si en mí hay algo cierto,
Hoy sé únicamente esto: ¡noche,
Ya has vuelto de piedra este pecho! 

16-09-018


Amanece

Vuelve la luz a mis ojos,
Claridad de lo perdido,
Lo antaño olvidado.

Anochece

Soledad, ¡amiga mía!,
Compañera que preparas 
Otro nuevo amanecer.

Días, meses; 
Así pasarán los años
Entre amaneceres nuevos
Y de nuevo el anochecer.

4-10-018


Nunca fueron tan rápidos los años,
¡Y tú, memoria!
¿Por qué en gran silencio te desvelas?
Ya sin palabras,
¡Cómo si mudas fuesen tus imágenes!
Tan apática.
Es como si deseases el olvido,
Creo que odias
A aquellos patéticos recuerdos.
No eres recuerdo.

13-10-018


Se acercan los amigos
en otro tiempo olvidados,
jovial es su espíritu.
¿Para qué volver, “amigos”?
Ya no son suyos los días,
ni tampoco estas noches,
ni el desierto, ni el bosque
que hoy pueblan este pecho;
y mis pasos no han de ser 
nunca más sus mismos pasos.

3-12-018


*Fernando Cid Reyes. Nace en la ciudad de México en el año de 1983, su desarrollo ha sido principalmente plástico; cuenta con diversas exposiciones tanto en México como en el extranjero y ha obtenido algunos reconocimientos por sus obras tanto en dibujo como en pintura. Sus inquietudes lo llevan a explorar las letras, principalmente en el ámbito de la poesía, sin haber publicado anteriormente ninguno de sus poemas ni escritos diversos. Su pensamiento lo ha conducido a mantener cierta distancia entre su pintura y su poesía escrita, por lo cual hoy desea mostrarnos únicamente esta faceta suya, la de poeta-escritor, dejando a un lado su “poética plástica”. 

miércoles, 18 de septiembre de 2019

"Sucede en mi cabeza con un sombrero de plástico" tres poemas de Miguel V. González


HOY APARENTO SER BELLO

La última vez que vi a Daniel Pérez Segura
fue en un evento de Aladín Prix de poesía y rifa de tatuajes.
Daniel me tomó del hombro
y me dijo que mi imagen de hombre derrotado me hacía ver bello.
Yo le creí. Sentí como que esa imagen me perseguía desde que era niño.
Comiendo en un rincón de la escuela.
Fingiendo la frialdad que nunca tuve.
Intentando ser bello al modo de Raskólnikov.
Patético. 
Esta vez más bello (tal vez bello de a deveras): tirado envuelto en los brazos de Melissa. 
Frente a un músico que aparentamos querer mucho en ese momento. 
De pronto Daniel se acerca y dice que su descubrimiento del 2019 fue el poeta Tahar Ben Jelloun
y me pidió que le leyera su poema favorito.
Y lo leí frente a Melissa, Daniel y un montón de luces que iluminaban el cuarto.
Con alcohol construimos la tumba donde nos queríamos muertos y fue hermoso estar ahí todos coloridos.
Si ser bello es estar aquí tirado, con Melissa,Tahar Ben Jelloun, un montón de música
 y Daniel alzando su termo de alcohol ponzoñoso, quisiera ser bello unos minutos más,
salir al frío y caminar de la mano de Melissa de regreso a casa.


LAS PATAS MOJADAS Y EL PELAJE CUBIERTO DE ARENA

Dos perros con patas mojadas 
y pelaje cubierto de arena
se enamoran al principio de la historia.
Lo demuestran con cariñosas mordidas
y yo, que estoy todo cuadrado,
contemplo lo que posiblemente 
sea el principio de mi nostalgia 
porque no quiero volver a la ciudad.
Quisiera quedarme aquí en la arena,
y, de ser posible,
convertirme en perro.
Vagar de noche y día.
Perseguir la espuma de las olas,
revolcarme.

Pero no lo haré porque quiero regresar a mi hogar: volver a verte.
En esta realidad, realidad cubierta de desgracias, estamos juntos.

Quién sabe,
Tal vez, en este preciso momento,
soy consciente de dos tiempos y espacios
que se cruzan en la proximidad de mi estado geométrico.
Y puedo verte a ti y a mí 
con las patas mojadas y el pelaje cubierto de arena 
mordiéndonos con el mismo amor que nos tenemos en esta
y tal vez todas nuestras realidades.


SUCEDE EN MI CABEZA CON UN SOMBRERO DE PLÁSTICO

Para Áladin Prix

Me gusta cuando tu ventana
se abre y asomas tus dudas
por un foquito verde
y me preguntas con tu voz 
que recuerdo de hace muchas constelaciones
que si le compraría una caguama a Molly Nilsson,
y yo, del otro lado, después de bajar 
al infrasuelo y beber la cerveza más amargosa que queda,
te respondo que sí, que sí lo haría junto con un vinito de caja,
y tal vez, según tu habilidad para editar el mundo,
esa sería la mejor forma de tratar a un genio. 
Entonces en mi cabeza 
surge una fiesta llena de confeti y sombreros de plástico,
con Molly Nillsson esperando nuestra muerte,
y todo en jueves,
para que olvidemos que estamos desempleados
y seas feliz durante 4 minutos y 28 segundos.


*Miguel V. González (México, 1994). Acreedor del Tercer lugar en el 13 Concurso de poesía "El libro que rompe nuestra mar congelada" de la FES ACTLÁN. Ha publicado su poesía en las antologías Caída hacia la desesperanza: Razones para no escribir poesía de Ediciones El Nido del Fénix (México,2017) y Sayana “voces de agua” (Ecuador, 2019). Fue becario del Festival Cultural Interfaz ISSSTE Cultura/ los signos en rotación 2018 en la categoría de Poesía. Acreedor del Primer lugar en la categoría de Poesía en Nextia Primer Festival de Filosofía y Arte Transformaciones corporales (Querétaro, 2019).

viernes, 13 de septiembre de 2019

"Raíz de cenizas" poemas de Valeria Sandi Peña


Rincón de lluvia

Hoy 
      se abre
                 gatillando sombras
el telón de la noche
en nuestro cuerpo
se acerca la sentencia
de fondo un árbol.

Los recuerdos
 se derraman
        en tajos
 la mirada
se nos puebla
de fosas.

Sin hilván 
la memoria cae
nos volvemos 
     tierra blanda
con el rostro perdido.

Llegada la sentencia
desde nuestra 
nítida oscuridad
pedimos al tiempo
     como juez de luto
un rincón de lluvia
    como última patria.


Disección de un poema

Oler su carne
tocar su rojo misterio  
esparcido río
en la hoja
moviendo horizontes.

Quiero recorrer 
su circulación sanguínea
desde el origen
sentir el fuego 
de cada letra.

Quiero saber
con qué  pulsión
trasportó Sáenz 
la noche paceña 
de vena en vena.

Abrir 
sus versos 
escuchar los pasos
del aparapita 
cargar en su sombra
siempre cargando
vida y muerte.


Bandadas

No éramos 
aves
tú decías
nuestros ojos
bandadas 
creando 
la esfera celeste.

No éramos
aves
sí fui rama 
piedra y semilla 
para el nido. 

No éramos 
aves 
y un día
extendiste la distancia
me separaste
de tus ojos
para invernar 
en otra migración.


No éramos 
pájaros 
y frente 
a la mirada 
del viento 
me corté
el plumaje herido
levantó la lluvia
mi vuelo.


Raíz de cenizas

De tus pulmones
no estallarán
los primeros gritos
de albedrío
no habrá matrona
que contenga este pulso
susurrando 
¡Es mujer!. 

No llegarás a mi regazo 
como el fruto
     de nuestros países
del rojo en común
no bordaremos 
una bandera nueva
para tu abrigo.

La ira de la menstruación
me abrirá los meses
con cada dolor
                        sonarán las campanas
caerá mi fertilidad.

Contaré
desde el patio
las aves colgadas
por cada cuento
que no llegó
a tus oídos.

No existirán domingos
para llevarte 
            a descubrir colores
en los títeres del tío Juan.

No te soplaré 
las pesadillas
ni te obligaré a comer
las lentejas
de la abuela.

No jugarás
 en la Convención 
de frases
ni se calentarán tus días
en la Santa Cruz.

No sabes
cuántos vestuarios 
tuve que habitar
para esconder
la tristeza.

No tendrás 
adolescencia
Ni me dirás 
¡Mamá!
“El Derecho 
pone a prueba 
la rectitud de las consciencias” 
Pero
“La antropología
es el conocimiento 
de nuestra humanidad”.

No te dirán
tienes la vena poética
de tus padres
ni nos prepararás 
fiesta sorpresa 
en nuestro                      cumpleaños.

Abril de lluvias
¿Florecerá de noche?
no lo veré, no lo verás
de herencia 
no tendrás mis ojos
la nostalgia 
     de un amor 
se lo comió a pedazos.

Desde allá
se me parte la raíz 
me crece
     la sombra.

Disculpa
el temblor 
de mis años            llega
se derrama
nuestro sueño.
Ahora 
te llevo
siendo un deseo
seco
en la garganta
desde 
dónde voy 
     tosiendo 
todo
     lo que no serás.  




*Valeria  Sandi Peña Nació en Santa Cruz Bolivia en 1991. Productora, gestora cultural, escritora y abogada. Publicó los poemarios: “Ambidiestros” (2014), en co autoría. “La luna lleva sal”, (Ediciones Jota, Potosí 2016). Participó en el libro de poesía y cuento breve “El tiempo está después”, editorial El Rumbo (Uruguay 2016), su poemario “La luna lleva  sal”,  re - editado por Chanchito ediciones (Bolivia 2018). Ha participado en diversos festivales y lecturas como Encuentro Internacional de Poesía en la Ciudad de los Anillos, Santa Cruz (2015 al 2018), Semana Internacional de la Poesía, Santa Cruz (2017-2018), Encuentro Multidisciplinario Proyecto Posh (México 2017), Festival Internacional de Poesía Enero en la Palabra (Perú 2018), Festival de Poesía en las Escuelas (Chile  2018), Festival Internacional de Poesía Joven La Juntada (Argentina  2018), Festival Caravana de Poesía (Perú  2018), Encuentro de Jóvenes Escritores de Iberoamérica y el Caribe (Cuba 2019), Encuentro Internacional de Poetas de Zamora Michoacán (México 2019) . Fue colaboradora en revistas de poesía y ensayos en su país, México, España, Venezuela, Perú y Colombia. Imparte talleres de poesía y cuenta cuentos en Unidades Educativas,Centros Culturales, Universidades. Desde 2019, forma parte del equipo editorial de Ediciones Andesgraund en Bolivia. Su poemario Rincón de lluvia publicado por (Ediciones Andesgraund Chile 2018) re edición del Rincón de lluvia (por Literatelia, México 2019). Dirige el ciclo de lecturas Trueque Poético y el Festival Internacional de Poesía Joven Jauría de Palabras. Ha recibido las distinciones de poeta joven con potencial para compartir otorgado por el Centro Cultural San Isidro 2018 y por su aporte y dedicación constante a la cultura de nuestro país por el Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia 2019.

miércoles, 11 de septiembre de 2019

"Los rostros de Galán-Salgado" cuento de Marcelo Rubio

El cuarto donde lo introdujeron no tiene ventana, solo una mesa plástica y dos sillas actúan de mobiliario. El piso es de cemento y las paredes lucen, como decoración, pintura gris acerado. 

Cuando salió de Buenos Aires no pensó estar en esa habitación de 3 x 3. Tampoco imaginaba eso durante los tiempos en los que fue actor de fotonovelas y debía posar con gesto de sorpresa, odio, felicidad (uno de los más difíciles. Tenía que ser muy preciso para evitar confusiones con otros rictus.

 Él colocaba los ojos hacia arriba y arqueaba las cejas, tal como había aprendido en la escuela de teatro). De vez en cuando lograba rozar los labios de alguna actriz, así de poco apasionados eran los besos en las fotonovelas.

Nunca llegó a la televisión. Interpretó algún que otro papel, pero muy lejos de lo masivo. A veces cree que su representante no fue los suficientemente hábil para negociar. En otros momentos asume que el talento personal no alcanzó.

Desde fuera del cuarto llegan conversaciones incomprensibles, ruidos de pasos. La voz femenina que emiten los parlantes es amable, todo lo contrario a la actitud de los policías que lo condujeron hasta allí. También carece de ese adjetivo el hombre calvo que debe agachar su cabeza para pasar por la puerta. Farfulla algo en alemán, está fastidioso y sudado. Se quita el saco, la camisa le queda demasiado justa.

—Martín Galán es mi nombre artístico, pero mi documento dice Jerónimo Salgado.

El alemán corpulento se enoja, golpea la mesa con el puño. Galán o Salgado, como se prefiera, busca hacerse entender.

—Actuaba en fotonovelas —dice, y se pone de perfil, hace con las manos el gesto de fotografiar y luego dice—: Ich war ein glücklicher mann. —La única frase que sabe en alemán.

Es verdad que lo enviaron a hacer un curso de idioma germano, pero él fue a dos clases, consiguió un certificado falso y se olvidó del asunto. Le habría sido muy útil entender a ese hombre calvo en el aeropuerto de Frankfurt.

El alemán coloca sobre el escritorio el pasaporte de Salgado, señala una hoja y pregunta, pero Galán o Salgado, al momento da igual, no comprende y procura continuar explicando algo que al hombre calvo no le interesa.

 —Fotonovelas. Fui algo famoso en mí país. Una de los editores sugirió que me cambiara el nombre de Jerónimo Salgado, porque no sonaba bien.

El calvo resopla, se pone de pie, toma el pasaporte y sale dando un portazo.

Salgado se siente emocionado. Por primera vez está viviendo algo apasionante. Galán no sabe si conoce esta sensación.

Había pasado varios meses sin trabajo. Fracasaron los proyectos para hacer teatro y las fotonovelas habían dejado de ser un éxito. Su participación en la película “La Dama Gris”, mereció una crítica lapidaria. El periodismo tuvo para con Galán los mismos malos modos que el grandulón mostró al abandonar el cuarto.

Hacer fotonovelas era poco excitante, había una sola cosa que logró tenerlo en vilo: saber cómo serían las lectoras de esas publicaciones. Por algún tiempo las imaginó delgadas, apenas maquilladas, leyendo en un sofá mientras disfrutaban del té con masas. Hasta el día en que al comprar media docena de huevos descubrió que estaban envueltos con las páginas de una fotonovela suya. Allí la idea sobre sus lectoras cambió, no sé si logró acercarse a la realidad, pero seguro dejó de ser tan naíf. 

Como desafío para Galán, componer al personaje de Salgado en la misión fue de lo más interesante. 

Al nuevo trabajo, por el cual ahora estaba en ese cuarto, acostumbraba llegar todas las mañanas a las nueve, servía su café y sobre el escritorio lo aguardaba la tarea que alguien, secretamente, dejaba allí.

 Por lo general le tocaba desgrabar cintas de audio y, cada tanto, algún video. Era un trabajo aburrido, sin embargo lograba cobrar un sueldo. El agradecimiento siempre era para su primo, responsable de su ingreso al servicio. La labor terminada quedaba en el escritorio, y otro alguien lo retiraba. La tarea de tipear era tediosa y, además, las conversaciones solían carecer de interés (alguna vez Salgado acomodaba verbos o agregaba adjetivos). Durante el mediodía pasaba un supervisor para saber que las labores fueran cumplidas. El momento de mayor gloria para Salgado, no puedo afirmar que lo fuera para Galán, resultó cuando desgrababa una receta de pastaflora. El supervisor le dijo que esa no era una receta, ahí había un mensaje encriptado.

—Tal vez de una célula terrorista. Siga, siga, y veremos qué sacan los de arriba.

Salgado transcribió con esmero, e hizo una copia para él. Compró el libro Cómo decodificar mensajes y pasó el fin de semana procurado encontrar el recado oculto. No lo encontró. Un par de jornadas después consultó al supervisor por aquella receta.

—¡Ah! No, no había nada útil, salvo que la mujer de uno de los decodificadores aplicó la receta, y parece que la pastaflora le salió deliciosa.

Aquella vez estuvo a un paso, ahora, en ese cuarto, sabe que está parado sobre la misma gloria.

 Durante la semana en la que preparó el viaje, recibió en su escritorio el sobre con escasas instrucciones, el pasaje a Frankfurt y algunos euros. El supervisor se acercó para preguntar si estaba todo claro. Ya en ese momento Galán armaba el personaje.

—¿Tengo que llevar pistola?

—Déjese de joder, Salgado. Acá no se trata de disparos, tiene que usar la cabeza y conocimiento del alemán.

El pelado grandote abre la puerta, sin embargo no entra, ingresa una mujer, debe pasar los cuarenta años, tampoco tiene un gesto amable. Salgado piensa que debe ser una característica de todos los habitantes de Alemania; Galán no piensa, porque según él, es actor de fotonovela, y nunca le pagaron para tareas intelectuales.

Salgado se pone de pie para recibir a la mujer. Tal vez porque es la primera presencia femenina que tiene desde hace meses, es que advierte la propia desprolijidad. El traje gris que eligió para el viaje no le cae bien, y además, los pantalones se ven arrugados. Avergonzado de su condición apenas mira a la mujer. Ella apoya la cartera roja sobre el escritorio, es una dama elegante, huele a perfume fresco. El alemán cierra la puerta, y Salgado conoce la voz de su visita. 

—¿Qué diablos pasó? Se suponía que mandarían a un espía con experiencia.

Salgado se arrellana en el asiento, a Galán el rostro de la mujer le parece fotogénico, un papel de malvada le caería perfecto. La voz cascada por el cigarrillo prosigue.

—Todo esto demora la misión. ¿Lo comprende, verdad?

—Sí —vacila Salgado—. Pero no me quedaron claros algunos puntos de la misión.

—Es que un espía sabe las cosas sin que se las digan. Ahora cuénteme cómo ocurrió.

—¿Cómo ocurrió qué? —Levanta la voz Salgado.

—Hable bajo, hombre, puede haber micrófonos —dice enojada la mujer—. Lo detuvieron porque su pasaporte no fue sellado al salir de Buenos Aires.

—La chica del mostrador… —comienza a contar Salgado.

La chica, la chica; tres carajos, la chica. No le selló el pasaporte, y usted no lo advirtió.

—No.

—Debió de ser un doble agente, tal vez se filtró información. ¿Usted habló con alguien sobre la misión?

—No.

—Claro, y qué mierda me va a decir. — Ella mastica una puteada—. Me tengo que ir.

—¿A dónde se va? —pregunta Salgado.

— A la embajada, debo llamar a Buenos Aires para pedir un nuevo espía. La misión está en marcha y no se puede demorar.

—¿Y yo?

— Se vuelve a Buenos Aires, viejo. 

La mujer se levanta, toma el bolso y sin decir más se retira. Hay unos segundos de silencio. 

Galán sabe que nada le importa de la misión, le da lo mismo que sea un éxito o un fracaso. 

Ha montado un personaje y no piensa abandonarlo en este instante. Tal vez por eso, cuando el alemán calvo ingresa al cuarto con dos policías, encuentra a Salgado luciendo una sonrisa sobradora.

Salgado toma el pasaporte que le extienden, su bolso de mano, se abrocha el saco y sale del cuarto.

El pasillo hasta el espigón 5 es largo. Caminar lento no ayuda a postergar la deportación. 

Salgado vuelve al viejo escritorio a desgrabar cintas de voces que desconoce. Galán se lleva en secreto un plan, venderle la historia a la industria del cine y hacerse famoso. En Frankfurt a nadie le importa todo esto, en Hollywood tampoco, arriba del avión Galán comienza a redactar la historia en un papel cualquiera. A Salgado le parece tan igual a su tarea diaria que decide dormirse.



*Marcelo Rubio, argentino, nació en 1966. Tuvo la suerte de publicar algunos libros de cuentos en Textos Intrusos, ellos son, Bajo el signo de Eva, La Strada, Fútbol sin tiempo, Nueve relatos atravesados en la garganta. Más allá de antalogías en las que participó y publicaciones en sitios web, su último trabajo es Lo que trae la niebla, novela publicada por la editorial Indómita Luz.