martes, 25 de mayo de 2010
lunes, 24 de mayo de 2010
Sobre el gemido trasegar de la muerte y sus dominios
Ahí está la muerte arrastrándose
como un anciano moribundo que se resiste a su último movimiento.
Camina recorriendo sus mazmorras,
su sombra inunda lentamente
los laberintos sin salida
de muros agrietados,
arruinados y enmohecidos desde el nacimiento de la tierra.
Su hoz la anticipa y la anuncia,
con un susurro de desiertos,
su voz es el Azif lleno de secretos,
dotado del eco flébil y desesperanzado
de millares de fantasmas que le siguen.
El fuego de las antorchas
que habitan el calabozo,
tiembla cuando su rostro se presenta
desde el fondo del lejano comienzo
de sus insondables catacumbas,
como un rezo de espectros penantes
y condenados al terror de los mortales.
Ecos...
ecos...
ecos...
esas son las visiones que tenemos de la muerte,
igual a piedras lanzadas
hacia un pozo sin fondo,
infinito como la agonía de los vivos.
Ahora el filo ansioso
de puertas que se abren
y gritos que no pueden escucharse,
los humanos son las voces que se quedan
los demonios
los que han logrado marcharse.
viernes, 21 de mayo de 2010
El papa genera desplazamiento.
Acaricié el puñal,
suavemente lo guié a mis entrañas.
Se sumergió sigiloso,
en lo más profundo.
Llegó el delirio,
el hambre,
el afán de saciarla, conciencia.
La luz,
nunca habito en mi de nuevo,
no la necesito, nunca la necesité
¿Acaso realizo procesos fotosintéticos?
No.
Yo vivo cómodo en la sombra,
en la esquina del aula de clase.
En la adolescencia,
escapaba con frecuencia al limbo.
Contaba almas confundidas,
como lo hace
aquel imbécil que no disfruta su insomnio.
Hace poco intenté ingresar,
hallé un letrero:
propiedad privada, no pase.
supe que el papa
no vio rentable el negocio de las almas.
Decidió, en cambio,
sembrar allí canola transgénica.
Sin más opción,
busqué refugio en la oscuridad,
donde soy pleno
hasta el día de hoy.
Agonizando con mis cucarachas
inhalando baygon.
“Hoy un niño decidió ser poeta, se imaginó desnudo.”
lunes, 17 de mayo de 2010
México prehispánico
Adoré los moles
manché mi ropa
aprendí el náhuatl
correteé a los guajolotes,
se hicieron universales el chicle y el papalote.
La coyolxauhqui me aflige,
Mictlantecutli me asusta,
Nezahualcoyotl me enamora,
la consigna de Cuauhtemoc me motiva
el romance de Meztli y Tonatiu me fascina.
Danza del viento con plumas,
pies ligeros, músculos fuertes
humo con aroma que trae recuerdos.
Papel de árbol, sangre de nopal
huesos que caben en una vasija,
conejo en vientre de luna.
sábado, 15 de mayo de 2010
TODAVÍA
¿Me piden un poema?
Es regalo el canto
de mis ancestros
todavía viven
en mi sangre.
(Agonías, ocasos de hielo
inundan mis raíces)
Nuestro cielo, con sus dioses,
lo incendiaron.
Legiones de nubes
de ceniza
nos arrebataron el sol
y lo encadenaron
a un azul infame.
Nuestra tierra
esta porción de tierra
conmemora todavía
el sagrado canto
que la humedecía.