Por onde anda o mais escuro do ser,
pelos becos, será que cambaleia
entre tantas luzes artificiais, de lad
clareando o azul profundo da testa?
Quem sabe num livro antigo de sebo
num ponto solitário em pleno mato
ou uma mãe de santo talvez dê pistas
do que gosta de beber e de onde veio?
Será que justo o mais desalumiado do eu
alvo de facas, carrascos e capturas
este lado particularmente gosta
desta comida que sai da geladeira?
Quiçá uma civilização soterrada
sem língua, não nos tenha deixado rastros
sumiram com os risos desta resposta
para escurescer de propósito o mito.
A Ama de Leite deve ter silenciado
escondeu ainda na cozinha, calou-se
para não dar mais essa ousadia ao branco
de saber caminhar à vontade a noite.
Quem sabe?
Diga, qual deus loiro malandro foi este
que deu corda aos maceneiros de ilusão
para impor psicologias de apagamento
deixando confusa a negra meditação?
Santa ignorancia; quando a luta começou
os bárbaros não sentiam que essa herança
de pensar áureo, macho, também os baniu
da natureza, do espírito e do nada?
A luneta está nas mãos da antropologia,
ou nas mais bruxas mãos, queimadas, torradas
que teceram o espaço e tocando magia
arrancariam essa camada de neve?
Por certo, quem apalpa o iluminado
só vê superfície, reflexos, não sente
que olhos claros não conseguem interagir
plenos, como se de olhos vendados fosse.
Tem que mergulhar no mais lúgubre de si
para achar em qual cafundó se refugia
onde vive, como se alimenta a névoa
a mística que não se pode explicar.
Quem lembra?
Em qual caverna está o mais tição do ego
a negação de uma sociedade cinzenta
o aspecto intuitivo, a alma integrada,
o melânico modo de existência?
A lógica à algorítimica potência
consegue lamber os vazios da história,
dissertar sobre o abissal aterramento
que é latente nos ritos de sacrifício?
Quem, antes do dia, se perguntado fosse
trocaria o cavernoso húmido do ventre
pela candida e dolorosa situação
de nascer numa sala pálida e triste?
Por mais que doa tanto a ciência do visível
que objetos materias possam ser descritos
pode ser que no mais crioulo do perceber
encontremos ritmo, a frequencia do cosmos.
É nesta pantanosa complexidade
que preexiste a tudo que não é preto, zulú;
no azeviche que admiramos um princípio
onde não existia voz, nem fazer, nem a luz.
Quem traduz?
Alguém conhece a mais apagada trilha
lado cego da lua, rumo ao eterno eclipse
a face fábula que vende e apavora
que foi cunhada no barro e não caiu do céu?
Como encontrar a mais retinta intuição
o grito genuíno que não está contido
em átomos, estrelas, não tem astros reis
que meramente pairam no bréu profundo?
O quão cavo devemos ir em apinéia
rumo ao vácuo, sonhando sentir silêncio
suficiente para vibrar com as visceras
de um buraco negro, a anti-materia?
Quando chegarmos neste não lugar fosco
não haverá mais gente de bem, policial
laboratório, separatividade
nem cabimento para tais santos e o caos.
Depois de ter levantado da areia fina
quando lavarmos nosso corpo betume
cortaremos com sabre de ervas nativas
as cabeças pálidas que criam as margens.
Quem é projeção de quem?
Como desconstruir o contraste forjado
a hierarquização, clausura dos seres
onde negritude não é sobre existencia,
e torna-se um conteúdo social sem dendê?
Ainda sobre a debatida pele de cor
será que não falta negrume a mais na tez
diante da sombra absoluta que ela forra
onde trabalham firme nossos órgãos vitais?
Não deveria ser este tom uma pista,
pegadas no mangue, lama nutritiva
visgo assustador, porém indissolúvel
que nos acomoda em côncavos da Deusa?
É muita perda dos tempos ao não aceitar,
não beber melanina que flui das bases,
não abrir a claustrofóbica tumba,
não ter copas para sombrear o adormecer.
Negra é a Deusa Mãe, a maior porção do Todo,
o Negro é o que vemos quando não há visão
quando não há nada a entender, silêncio
escuridão, mistério, avesso da razão.
**
¿Dónde está el ser más oscuro?
por los callejones, se tambalea
entre tantas luces artificiales, de muchacho
iluminando el azul profundo de la frente?
Quizás en un viejo libro de sebo
en un lugar solitario en el bosque
o una madre santa puede dar pistas
que te gusta beber y de donde vienes
¿Acaso lo más malsano de mí?
blanco de cuchillos, verdugos y capturas
a este lado le gusta particularmente
de esta comida que sale de la nevera?
Quizás una civilización enterrada
sin lengua no nos ha dejado rastro
desapareció con la risa de esta respuesta
para oscurecer el mito a propósito.
La enfermera debe haber silenciado
escondido todavía en la cocina, se quedó en silencio
no darle más ese atrevimiento al blanco
saber caminar de noche a voluntad.
¿Quién sabe?
Dime, que dios rubio travieso era este
que hieren a los ilusionistas
imponer psicologías de borrado
dejando la meditación negra confundida?
Santa ignorancia; cuando empezó la pelea
Los bárbaros no sentían que esta herencia
pensamiento dorado, macho, también los desterró
naturaleza, espíritu y nada?
El catalejo está en manos de la antropología,
o en las manos más brujas, quemadas, tostadas
que tejió el espacio y jugando a la magia
¿Arrancarían esa nieve?
Ciertamente, quien toca a los iluminados
solo ve superficie, reflejos, no siente
que los ojos claros no pueden interactuar
lleno, como con los ojos vendados.
Tienes que sumergirte en el más lúgubre de ti
para encontrar en que cafú refugiarse
donde vives, como se alimenta la niebla
la mística que no se puede explicar.
¿Quién recuerda?
¿En qué cueva está la mayor marca del ego?
la negación de una sociedad gris
el aspecto intuitivo, el alma integrada,
la forma melanica de la existencia?
La lógica del poder algorítmico
puede lamer los vacíos de la historia,
hablar sobre la tierra abisal
que está latente en los ritos sacrificiales?
Quién, antes del día, si se le pregunta
cambiaría el húmedo vientre cavernoso
por la cándida y dolorosa situación
nacer en una habitación pálida y triste?
Por mucho que la ciencia de lo visible dona tanto
que los objetos materiales se pueden describir
puede ser que en el más criollo de percibir
encuentra el ritmo, la frecuencia del cosmos.
Es en esta complejidad pantanosa
que preexiste todo lo que no es negro, zulú;
en jet admiramos un principio
donde no había voz, ni acción, ni luz.
¿Quién traduce?
¿Alguien conoce el rastro más descolorido?
lado ciego de la luna, hacia el eclipse eterno
el rostro de fábula que vende y aterroriza
que fue acuñada en la arcilla y no cayó del cielo?
Cómo encontrar la mayor intuición
el llanto genuino que no se contiene
en átomos, estrellas, no hay estrellas reyes
que simplemente flotan en las profundidades del mar?
Que tan profundo debemos ir en apinea
hacia el vacio, soñando con sentir silencio
suficiente para vibrar con vísceras
de un agujero negro, la antimateria?
Cuando lleguemos a este lugar no mate
no habrá mas gente buena policía
laboratorio, separatividad
ni apto para tales santos y caos.
Después de que te hayas levantado de la arena fina
cuando lavamos nuestro cuerpo betún
cortaremos con hierbas autóctonas sable
las pálidas cabezas que crean los márgenes.
¿Quién es cuya proyección?
Cómo deconstruir el contraste forjado
jerarquización, encierro de seres
donde la negrura no se trata de existencia,
y se convierte en contenido social sin palma aceitera?
Todavía en la piel de color debatida
no le falta más negrura en la tez
ante la sombra absoluta que ella cubre
¿Dónde funcionan nuestros órganos vitales?
Este tono no debería ser una pista,
huellas en el manglar, barro nutritivo
muérdago aterrador pero indisoluble
que nos acomoda en el hueco de la Diosa?
Es mucho tiempo perdido no aceptar
no bebas melanina que brota de las bases,
no abras la tumba claustrofóbica,
no tener tazas para dar sombra al sueño.
El negro es la Diosa Madre, la mayor parte del Todo,
el negro es lo que vemos cuando no hay visión
cuando no hay nada que entender, silencio
oscuridad, misterio, lo contrario de la razón.
*Heron Sena, Graduado en Interpretación Teatral por la Universidad Federal de Bahía en 2015. Periodo interrumpido por viajes y residencias en varios estados, donde realizó una serie de Futura, Vida de Cinema, en la Casa de Cinema de Porto Alegre; o la película evangélica Círculo de Oro en Paraná; así como cursos de Interpretación para cámara en São Paulo; cabe destacar el curso de dramaturgia de la Sp Escola de Teatro, con Flávio Souza, fundador de Castelo Ratimbum. Trabajé en la Organización de Acción Social Civil, Revista Ocas como vendedor, y en la revista nacional independiente de Poesía donde realizó su primera publicación. Desde entonces ha participado en 28 montajes entre exposiciones universitarias con directores docentes, estudiantes directores y también de forma horizontal compartida. Erudito en performance, produje experiencias de performance durante las demostraciones de 2013, así como la Exposición de Performance de la Escuela de Bellas Artes y el Festival de Tecnoxamanismo. Formó parte de dos grupos de investigación distintos: Das Liliths y Coletivo Pleorama, que promovieron una ocupación permacultural en la UFBa. Tiene experiencia en el área de Artes, con énfasis en Interpretación Teatral, pero los resultados pasan por el teatro, la performance, el arte erótico, el chamanismo, el ecoarte y el arte digital. Le apasiona la diversidad, la libertad y el gusto de cada arte.