*Mauricio Solarte, "Mao", nació en El Tambo, Cauca, en 1974. Actualmente, reside en la ciudad de Popayán, Cauca, Colombia. Es un generalista 3D con formación académica en pintura al óleo. Su interés por el arte comenzó desde una edad temprana, mostrando un gusto por el dibujo y la pintura. Ha trabajado como productor de proyectos en contenidos digitales y se destaca por su creatividad y versatilidad artística, incursionando en el arte digital, el Belenismo y la pintura tradicional. La propuesta artística de Mauricio se centra en la representación de la fauna, la flora, el paisaje y las costumbres de su país, así como en la promoción de la reflexión y la conciencia a través de sus obras. Ha participado en diversas exposiciones colectivas como artista emergente, tanto en formatos presenciales como virtuales. Actualmente, continúa creando obras pictóricas con la expectativa de participar en nuevas exposiciones a nivel nacional e internacional, siempre en busca de adquirir más conocimiento y experiencia en el mundo del arte, con el objetivo de contribuir de alguna manera a la sociedad. Su participación en exposiciones, tanto presenciales como virtuales, abarca tanto el ámbito nacional como el internacional.
jueves, 21 de septiembre de 2023
"Silvestres" pinturas de Mauricio Solarte
miércoles, 20 de septiembre de 2023
"Carta de amor" poema de Eldar Akhadov
lunes, 18 de septiembre de 2023
"Ninfas" fotografías de Geraldine Meneses
*Geraldine Meneses Benavides, Colombia, 1993. Artista plástica. Estudió en la Fundación Universitaria Bellas Artes de Medellín, Colombia. Tiene dos diplomados, uno en Pedagogía Waldorf de la Universidad de Antioquia y el Colegio Waldorf Isolda Echavarria, y el otro en Arteterapia Integrativa de la Universidad San Buenaventura. Su inclinación en el mundo de las artes ha sido la fotografía y la pintura, sin embargo no deja al lado las otras técnicas y explora con ellas. En su trayectoria como artista realizó 8 exposiciones en diferentes lugares de la ciudad de Medellín. Fue voluntaria en dos exposiciones de Arte y también fue profesora de mujeres jóvenes y adultas de la comuna 13 en conjunto con la Secretaría de Cultura de la ciudad. Actualmente realiza su segunda carrera en el ITM (Instituto Tecnológico Metropolitano).
viernes, 15 de septiembre de 2023
"Parpadeo" cuentos de Julio César Plata Rueda
Parpadeo
Ves
la cabina telefónica, esa que está cerca del callejón. Cuando era niño por
casualidad vi instarla, aquí la tecnología llego como tarde, sabes pocos años
después en esa misma cabina llamaba a mi novia, siempre colgaba primero porque
se me acaban las monedas.
Oye
te noto pensativo, desde que entramos a este barrio no has hablado.
—Marcus,
la cabina telefónica la instalaron la semana pasada
—Steve,
pero si eso fue hace mucho, como en el 86, estamos en el 2002
—
¡No!, hoy es 14 de marzo de 1986 —Marcus, no ves que aún eres un niño.
Se necesita empleado
¿En qué otra casa podría estar?
Después del
golpe, de la sangre, del silencio que pudo ser infinito, de las extrañas
siluetas en el cielo, quizás en otro cielo, del despertar, pero no del todo, no
como quisiera. ¿En qué otra casa podría estar si no en esta?
La
abuela me ve y huye, el abuelo tiembla siempre al oír mis pasos, al sentirme
cerca del patio, del árbol donde jugaba conmigo, con mi cuerpo desnudo.
¿En qué otra casa podría estar si no en esta, donde vive mi familia, donde una tarde me pegaron con tanto amor y hasta la muerte?
*Julio César Plata Rueda. Zapatoca (Colombia) 1997. Poeta emergente, la mayoría de su obra se encuentra en su fanpage Inspiración Poética. Textos suyos aparecen en revistas como Literariedad, Hoja Negra, Kametsa, Ex-libris, Revista Innombrable, Phoenix, Masticadores. Hace parte de las antologías Quemarlo todo (Editorial Sátiro, Bucaramanga, 2021), Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (Hoja Negra Editorial, Bogotá, 2022), En lo alto del río (Colectivo Lero, lero El Candelero, Zapatoca, 2022) y La digna voz (Colectivo Nacen Voces, 2023). Su primer poemario Pestañeo (2022) fue autopublicado con AutoresEditores. Ha participado en lecturas y festivales poéticos de su ciudad. Su poesía es transgresora y no sigue convencionalismos.
miércoles, 13 de septiembre de 2023
"Mar nocturno" arte digital de Enriqueta Aguirre trigueros
martes, 12 de septiembre de 2023
"El buen hijo" cuento de Mario Ángel Quintero
De repente los árboles, las nubes, las piedras, todos
dicen: Heme aquí.
A la orden. Cuando digo estas palabras, es con la
certidumbre de mi oficio. Sé cuál es mi papel en este texto épico. Esta es la
dirección que toma mi vida hacia cumplir con su propósito. No sé si usted se
acuerda cuál soy. Soy el mayor, el primogénito. No es falta de respeto. Usted
como patriarca asume todo nuestro pueblo como sus hijos.
No lo promueven. Es favorito
de nadie. Lo castigan por lo que hace y por lo que no hace. Cada interacción
con la autoridad es una oportunidad para humillarlo, para hacerlo parecer
ridículo. Las condiciones más adversas, estar listo para que lo llamen en
cualquier momento, todas sus decisiones cuestionadas; la culpa, los
malentendidos, las sanciones, las cartas de censura, una cascada de agresión y
mala fe. Se buscan razones para multarlo y así pagarle menos. Siempre el sueldo
se demora, se cometen errores administrativos. Saben que controlarlo es
controlar todo un pueblo.
Esto lo ha decidido usted. Me quedo mudo frente a
semejante determinación. Niños masacrados no significan nada al lado del
respeto que le tengo a usted. Me mira con ternura, me dice que esta decisión le
ha sido impuesta desde arriba. Ya me había enseñado hace mucho tiempo que la
inacción interviene más que la acción. Es más, si la voluntad viene desde más
arriba, de alturas inimaginables para mí, esa voluntad tiene que ser parte de
su misma identidad, en el mismo sentido que, por haberme creado, usted siempre ha
cargado también con la posible responsabilidad de tener que consignarme de
nuevo al vacío.
Era un hombre profundo, sin
embargo tenía necesidades; se mostró fuerte y también débil. Sabía cuándo
pactar y cuando obedecer. Aunque era un hombre de paz, la rabia lo volvía un
tirano. Mentía para salvar su vida pero también tuvo la valentía de rescatar a
otros.
Que mi padre me sacrifique a dios es tan buena idea que
no la entiendo siquiera. Lo intuitivo, lo racional, quedan en pedazos al
ascender a esas alturas de fe y austera redención. Yo aspiro a sentirme
partícipe en este gran ritual. Como otro enano espiritual más de esta corte,
capto solo fragmentos de conversaciones susurradas que he escuchado a duras
penas por puertas y ventanas. Mi conocimiento lo voy armando sílaba por sílaba,
pasos de una danza hacia la pronta prueba de mi mortalidad.
Mientras más misterioso, más alabado. Abrazo con
entusiasmo el rito de mi liberación. Mi corazón se rebosa con gratitud hacia
usted, mi padre y guía en todo asunto mundano y espiritual.
Está sentado en la plancha
donde todavía no ha podido construir. La utiliza de balcón donde disfruta la
fresca por las tarde-noches. Está reclinado en una silla playera y hay una lata
de cerveza a medias sobre el concreto a su lado. La luna, borrosa e inquieta,
lentamente busca su lugar en el cielo.
Es un gran alivio poder cumplir con mi esencia sin
tener que planear toda una vida adulta y luchar para ser un éxito en ella. Esta
debe ser la dicha rebosante que dicen que surge en uno cuando se entrega a la fe
y a la obediencia.
Toda la tribu somos una conciencia, un solo latido, un sentir en armonía,
generación tras generación. Yo moriré, pero todos viviremos mi dolor y
sacrificio, todos sabremos reconocer ese momento de exultación en la
tradición.
Su maldición era ser amigo de
Dios en una ciudad de muchos dioses. Esas caminadas largas y esas
conversaciones, aparentemente con sí mismo, lo convirtieron en un objetivo
militar. No se admitía su reverencia, no se soportaba su humildad frente a sus
creencias. Mientras que su dios se mantuviera en el cielo, el pagaría por su
piedad.
Siento una lástima profunda por usted, padre. Usted tendrá que seguir viviendo,
logrando su destino de prueba en prueba por muchos años todavía. Lo esperaré
con los ángeles en la meta eterna de todo esfuerzo y sacrificio.
Habla quién ha sido el tanto amado. Habla quien ha
escuchado susurros de ser ofrecido en holocausto.
Madrugamos. Ese es nuestro hábito, ese es nuestro
deber. Viajamos con un asno y dos mozos. Partimos la leña para el holocausto.
Viajamos por tres días como bestias perdidas en el bosque. El tercer día, entre
las copas de los árboles, se veía una altura en la lejanía. En ese momento nos
apartamos de los mozos y del asno. Nosotros solos, padre e hijo, iremos a
adorar.
Cargo la leña. Usted lleva el fuego y el cuchillo.
Pregunto:
--Pero padre, la res para el
holocausto ¿dónde está?
Usted responde:
--Dios proveerá.
No le alcanzaba el sueldo.
Siempre nos veíamos alcanzados. Me criaron para entender que el sacrificio es
parte de la vida. Me enseñaron a dejar para mañana. A veces pasábamos la noche
esperando el desayuno. Una madrugada, un temblor rajó un muro de la cocina.
Pasaron meses sin tener con qué arreglarlo. Nos cortaban el agua, y él seguía
rezando. Llegaban a la casa a cobrar, y él los recibía amablemente. Su fe era
algo intuitivo que no correspondía a nuestra vida cotidiana. A él se le
iluminaban estrategias para prosperar más allá de la escasez. Siempre tenía
algún negocio que estaba a punto de salir.
Llegamos al lugar. Alzamos juntos el altar.
Veo la esperanza, la confianza, el orgullo en sus ojos
cuando me ata al altar. Parece una explosión, como se expande la certidumbre
del instante en que sube la mano con el cuchillo, para degollarme y adornar el
altar con mi sangre.
¡Qué momento! ¡Ser el instrumento mismo de la
adoración!
Una tarde, mi padre llegó a la
casa con tres señores desconocidos. Los había conocido en un paradero de buses.
Le habían dicho que eran viajeros, que venían de, e iban a, sitios muy lejanos.
Les tocaba pasar la noche en nuestra ciudad, pero no tenían dónde dormir. Mi
padre les ofreció nuestra casa. Esa noche en la cena comimos de a media porción
para que los señores pudieran comer. Todos los de la casa dormimos en una pieza
para que los viajeros tuvieran pieza propia. Él les dio cobijas y almohadas. En
la mañana, desayunaron y se fueron. Mi padre estaba feliz que les había
podido ayudar. Yo luchaba contra el tedio de los días. Él veía un universo que
para mí era invisible.
Luego, inexplicablemente, se detiene. Cae la cortina
oscura de la confusión.
Susurra: Heme
aquí.
Mira hacia arriba. Decepcionado, suelta mis ataduras.
La fe sin las obras es muerta.
Ese día ya es un recuerdo. Usted vio un carnero
enredado por los cuernos en la espesura. Este lo ofrecimos en holocausto. Pero
me sentí menos, mucho menos que ese carnero. Ese humilde animal cruzó el puente
de luz hacia sus antepasados, pasó por ese umbral de liberación que solo la ofrenda
conoce.
En cambio ahora ¿qué me queda? Servidumbre anónima con
una lista sin fin de tareas para mantener la tribu y su influencia, que algunos
siempre le dirán ilegitima. Retomar
batallas y luchar para mantener la falsa gloria de este mundo.
Pudimos llegar tan cerca a ser eternamente mucho más
que reyes o caciques, a estar por encima de todo ese miedo que empolva al
mundo.
Pero llegó la duda, y el gesto limpio se quebró en
pedazos para siempre. Ahora caminamos en la penumbra, la ceguera de lo terrenal
nos ancla, padre mío, y, abandonados por la gracia divina, usted no me ve ni yo
lo veo. Solos nos movemos entre las sombras efímeras de un relato.
¡Heme aquí! ¡Heme aquí!
*Mario Angel Quintero. Hijo de padres colombianos, George Mario Angel Quintero nace en 1964 en San Francisco, California. Estudia literatura en la Universidad de California y es becado en creación literaria en la Universidad de Stanford. Como George Angel, publica poemas y prosas en revistas literarias estadounidenses y canadienses; también publica los libros en inglés: Globo (1996), The Fifth Season (1996), On the Voice (2016) , A Sheaf of Feathers (2022), y gossamer buttresses (2023). Desde 1995 reside en Medellín, Colombia, donde, como Mario Angel Quintero, publica los libros de poesía Mapa de lo claro (1996), Muestra (1998), Tentenelaire (2006), El desvanecimiento del alma en camino al limbo (2009), Keselazboga (2014), Mapa de las palabras (2014), la materialidad (2020), y Cardos (2020), los libros de dramaturgia Cómo morir en un solar ajeno (2009), La sabiduría de los limones (2013), y Calamidad Doméstica (2016), y el libro de cuentos Siete Retablos (2022). Su obra ha sido traducida al macedonio, portugués, sueco, croata, búlgaro, francés, italiano, albanés y árabe. También se publicó, en Italia un libro de sus poemas al italiano, Diventa l’albero (Samuele Editores, 2020), en Croacia un libro de sus poemas al croata, Moje svjetlo i druge pjesme (Druga priča, 2020), y en Líbano un libro de su novela al árabe, Aqrab (Dar Al-Rafidain, 2020).
jueves, 7 de septiembre de 2023
"Fatídico todo" relato de Manuel Arboccó de los Heros
Solo existían dos personas en el mundo a las que él amaba
por sobre todas las cosas y de forma intensa: su abuela materna, fulminada por
el cáncer y el Alzheimer algunos meses atrás; y su padre, a quien asesinaría esa
misma noche y sin dejar opción de capturarlo a la policía.
Empecemos…
¿Por qué matar al padre se preguntarán muchos de ustedes? Las razones no eran pocas para, vamos a llamarlo Renzo. Pero primero hablaremos del pasado.
Cuando Renzo tuvo algo de consciencia veía como su padre solía tratarlo mal como a su mamá. Sus primeros recuerdos están impregnados de tensión, miedo y pena. El padre, a quien vamos a llamar Mario, había asumido desde su juventud un consumo exagerado y peligroso de alcohol y cada vez que le iba bien como cuando le iba mal bebía hasta embriagarse y en ese estado solía practicar boxeo y hasta karate con su familia. Sus propios traumas infantiles hacían imposible un desenlace diferente, al golpear a quien encontraba golpeaba a su vez al pasado, lleno de tristezas y a la vez de frustraciones, generadas por su padre. Como en un maldito círculo vicioso hacía lo que le hicieron y es por eso que Renzo desde pequeño se metía en su armario para evitar ser abofeteado o zarandeado bruscamente por papá. Desde la rendija del armario veía como su mamá era empujada, insultada y arremetida por ese hombre convertido en búfalo. Hasta el día de hoy Renzo siente angustia cuando aparece la imagen de algún búfalo en algún documental televisivo.
Durante la época escolar, donde se destacó en un inicio como
un buen alumno, Renzo siempre fue callado, algo nervioso pero muy responsable.
Quería contentar a su padre con sus altas calificaciones, con los diplomas y
reconocimientos que de tanto en cuanto obtenía en su plantel. Pero las
medallas, certificados y buenas libretas fueron insuficientes. Nada parecía
serenar a ese viejo desgraciado y poco a poco Renzo fue pasando de aplicado
alumno a alumno mediocre, desinteresado y hasta algo problemático.
Y así terminó el colegio sin mayor pena ni gloria. Solo fue uno más como los miles y hasta millones de alumnos que año a año salen de las escuelas de nuestro país. Ese cambio, se hizo muy patente ya en tercer año de secundaria. Hasta segundo año Renzo fue un niño esperanzado, alegre, amiguero y divertido. Pero desde el tercer año se volvió apático, descreído, fastidiado y poco empático. Mientras esto pasaba con él, su madre perdía brillo, sensualidad y dignidad también. Y Renzo la sentía llorar amargamente algunas noches.
¿Cómo entonces amar de forma intensa a un padre así se volverán a preguntar algunos de ustedes? Ocurre que la historia aún no termina. Ninguna historia termina del todo, pues hasta nuestra muerte inicia un nuevo giro para alguien más. Sucede que un 25 de diciembre la madre de Renzo, vamos a llamarla Patricia, murió atragantada con un hueso de pavo durante la cena de navidad. Ni los esfuerzos de Mario, ni los gritos de Renzo y el resto de la familia materna pudieron salvarla. Mario lloraría amargamente en la ambulancia junto al ya cadáver de su esposa que ingresaría a un hospital cercano solo para confirmarse su partida de este mundo. Desde ese día Mario realizó un cambio general, casi dramático en su vida. Luego de este triste episodio seria irreconocible. Mario ya no sería el mismo de antes.
Se volcó hacia Renzo y lo acompañaría, apoyaría, defendería y alentaría como pocos padres lo han podido hacer. Renunció a su trabajo en la textilería y abriría un pequeño negocio que, aunque modesto, le permitía sobrevivir y financiar los gastos de su ahora mermada familia. Renzo notó el enorme cambio y se apiadó de ese hombre venido a menos. Su latente odio fue convirtiéndose en una profunda decepción. Se había convertido para él en un fracaso de padre y en un fiasco como hombre. Mario era un hombre muy triste, lleno de culpas y vergüenza. Y Renzo, como ya había sucedido con su madre, también lo sintió llorar amargamente algunas noches heladas.
La madre de Patricia, a quien simplemente la vamos a llamar la abuela materna, también vio la tristeza encarnada en el padre de Renzo y decidió proponerle mudarse a su casa. Lo apoyaría con las labores domésticas tanto como con Renzo quien ya había iniciado sus estudios de Psicología en la Villarreal. Así ella tendría algo más que hacer que estar ahuesándose en esa enorme casa suya, más enorme que nunca tras la muerte de su amado y amoroso esposo unos años antes. La abuela decidió vender su propiedad, repartir algunas de las ganancias con el único hermano de Patricia y vivir de sus ahorros. Además, invirtió una parte en el negocio de Mario lo que también le aseguraba algunos dividendos para la inevitable vejez absoluta y decadente. Todos estuvieron de acuerdo y así la vida siguió hasta los primeros indicios del Alzheimer y el cáncer avanzado que aparecerían casi al mismo tiempo durante el verano del 2022 a pocos días del cumpleaños 21 de Renzo.
Para entonces Renzo cursaba el sexto ciclo en la facultad y se había ido convenciendo de su fealdad y de su bisexualidad. Pero no era un joven feliz a pesar de las oportunidades que todos veían en él. Había empezado a tomar alcohol, aunque nunca entró de lleno en el mundo de las drogas a las que tuvo fácil acceso desde que ingresó a la vida universitaria. Su círculo de amigos y conocidos se amplió y un buen día llegó a la conclusión que detestaba la vida. Bueno, mejor dicho, detestaba su vida. Y planeó entonces asesinar al padre para luego suicidarse y así terminar con el sufrimiento de ambos, según él. La inminente muerte de su abuela -postrada y entubada en una clínica geriátrica a la que fue a parar- quien se había convertido en un faro en aquella casa, lo dejaba con un gran vacío y la sensación de ningún sentido más por lo que seguir. Ni su carrera, ni su novio Armando, ni su amante Cecilia, ni los vídeo juegos, ni la música, nada llenaba ahora su alma abatida, gris y desesperanzada en que se había vuelto su infeliz existencia. Y asumía que la de su padre era igual de triste y desolada por lo que ideó una forma de acabarlo, pero piadosa, inteligente y casi artística, otra vez según él.
El padre, siempre interesado en circuitos eléctricos y maquinarias se electrocutaría accidentalmente ingresando a la ducha una mañana. Un pequeño desperfecto en la terma, previamente manipulada, debía permitir la resolución del plan. Mano mojada, llave por bajar y eso sería todo. Muerte dolorosa sí, pero rápida. Renzo había heredado cierto interés por los cables y la corriente y no sería tarea difícil perturbar el buen funcionamiento del equipo que calentaba el baño diario en aquella casa. Luego, planificó Renzo con morbosa inquietud, en esa misma ducha ingresaría horas después desnudo y se cortaría las venas hasta que la última gota de sangre saliera por sus muñecas. Se imaginaba una escena perversamente exótica.
Cuando nos contó su plan, la abuela había partido dos meses antes. Y planificó todo para que ocurriese un 25 de diciembre, fecha crítica en la vida de esa modesta familia.
Colofón:
Un día antes, le contaría tiempo después Renzo al diablo, realmente titubeó, sintió que no era sano hacerlo, pero una borrachera épica le quitó cualquier señal de dudas y flaquezas. Al día siguiente ya no se volvieron a oír villancicos navideños en esa casa.
Solo algo muy extraño ocurrió cuando Renzo dejó la vida en ese baño: en la pared del comedor de la casa, un cuadro mal colgado donde aparecía el retrato del padre de Mario parecía querer reírse de todo lo sucedido.
*Manuel Arboccó de los Heros. Psicólogo y escritor. Docente Universitario en la Universidad Femenina
del Sagrado Corazón y en la Universidad Científica del Sur.Fue articulista del
Diario Oficial El Peruano desde el año 2014 al 2020. Ha escrito los libros Tiempos
inciertos: aproximaciones a la sociedad posmoderna (2020); La Comarca y otros
relatos (2022) y Grandes psicólogos y psiquiatras de la historia (2023). Además
de muchos artículos académicos y ensayos psicológicos, todos ellos disponibles
en la web. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en diversos espacios físicos
y virtuales. Miembro del equipo de la Revista La Hormiga, espacio dedicado al
arte y la cultura. Divulga temas psicológicos y sociales en el blog llamado Nos
sobran las palabras.
martes, 5 de septiembre de 2023
"Pérdida" collages de Estás Mal Pao
*Estás Mal Pao, Pachuca de Soto, Hidalgo marzo 2003. Estudió la carrera de Diseño Gráfico Digital, en Pachuca, actualmente estudiante del segundo semestre en la Licenciatura en Artes Visuales, en el Instituto de Artes, UAEH. Participación: “EMIGRANTE SONADORA” EXPO INKING 2020 y “VERSOS PARA SOBREVIVIR EL DIA” Primeros premios Axolotl de Arte contemporáneo 2020 en la categoría COLLAGE, “NATURALEZA EN LA VIDA DEL SER HUMANO” Concurso de arte ambiental (ilustrador con causa) de @holafutur0, recién exposición en el museo virtual de Pachuca en @muvipa de nombre “EJERCICIOS DE DESTRUCCION”, participación en 513 studio en "513-INK, "Festival de Ilustración" @513studio.mx,cuatro días de exposición llamada IDENTIDAD en @evas.expo CDMX, tras la selección de las obras; “PAMPA” “¿Y?” “PERDIDA” La obra “PAMPA” llegó hasta @enobra.arte (Rio Gallegos, Santa Cruz, Argentina) Festival del A3, De Acá Allá. Ideas sobre el papel, en @festivaldearteemergente, fueron seleccionadas varias obras como literarias y de artes visuales fueron partícipes en "CREACIONES HETEROGÉNEAS", y participación en un laboratorio de collage en @melancoliadesenchudada. Participación en fanzine de @maloradeldf (abril de 2021), con diversas obras de artes visuales y literarias, en @rueda_de_mujeres en la segunda y tercera edición de su revista y galería virtual, además de constantes participaciones literarias y de artes visuales en los últimos números de la revista Melancolía desenchufada @melancoliadesenchudada. Participación del año 2022 en; la Exposición Virtual de la Galería MINKÄ @galeriaminkafusion, llamada " Nacer " y en LA NUEVA EXPOSICIÓN VIRTUAL #EXDECA 16 DE ARTE INTERNACIONAL! "TEMA LIBRE PARA COMENZAR EL AÑO" con @expodesdecasa.