jueves, 21 de septiembre de 2023

"Silvestres" pinturas de Mauricio Solarte


Nombre: Silvestres
Técnica: óleo sobre lienzo
Medidas: 40x60 cm
Año: 2020



Nombre: Mirada felina
Técnica: Pintura al óleo
Medidas: 50x50 cm
Año: 2022



Nombre: Esperanza
Técnica: Acrílico sobre papel
Medidas: 25x35 cm
Año: 2022



Nombre: Girasol
Técnica: Pintura al óleo
Medidas: 20x30 cm
Año: 2021



Nombre: Homenaje a Frida
Técnica: óleo sobre lienzo
Medidas: 40x60 cm
Año: 2023



Nombre: Sagrada Familia
Técnica: óleo sobre lienzo
Medidas: 50x70 cm
Año: 2022



*Mauricio Solarte, "Mao", nació en El Tambo, Cauca, en 1974. Actualmente, reside en la ciudad de Popayán, Cauca, Colombia. Es un generalista 3D con formación académica en pintura al óleo. Su interés por el arte comenzó desde una edad temprana, mostrando un gusto por el dibujo y la pintura. Ha trabajado como productor de proyectos en contenidos digitales y se destaca por su creatividad y versatilidad artística, incursionando en el arte digital, el Belenismo y la pintura tradicional. La propuesta artística de Mauricio se centra en la representación de la fauna, la flora, el paisaje y las costumbres de su país, así como en la promoción de la reflexión y la conciencia a través de sus obras. Ha participado en diversas exposiciones colectivas como artista emergente, tanto en formatos presenciales como virtuales. Actualmente, continúa creando obras pictóricas con la expectativa de participar en nuevas exposiciones a nivel nacional e internacional, siempre en busca de adquirir más conocimiento y experiencia en el mundo del arte, con el objetivo de contribuir de alguna manera a la sociedad. Su participación en exposiciones, tanto presenciales como virtuales, abarca tanto el ámbito nacional como el internacional.

miércoles, 20 de septiembre de 2023

"Carta de amor" poema de Eldar Akhadov



ПИСЬМО ЛЮБВИ

Девушка, вот Вы пишете, что полюбили меня с первого взгляда.
А я Вам верю.
С чего бы Вам меня не полюбить, а мне Вам не поверить?
Чем я хуже других, которых уже кто-то любит?
Ничем.
Тем более, что любовь, как говорится, зла.
Хотя внутренне я с этим не согласен.
Ибо на самом деле любовь добра невероятно,
это Вам каждое любящее сердце скажет!
А у Вас ведь любящее?
Да?.. Нет?.. Ну, что Вы молчите?
Ах, да, глупая моя голова!
Вас же нет здесь!
Это же я сам с собой разговариваю,
пока за окном идёт серый осенний дождик,
письмо Ваше вчерашнее вспоминаю,
которое какой-то молодой человек выставил в интернете,
похвастал всем на посмешище,
вот, мол, какой я перец!
Я увидел нечаянно,
прочитал и заснул случайно по-стариковски.
Во сне чего только ни пригрезится.
А Вы плачете теперь, наверное.
Вам стыдно, что все подряд Ваше письмо читают.
Даже старики.
Уж, простите их, что читают.
Радостно, когда кто-то кого-то любит.
Вот и дождик закончился потихоньку.
Солнышко сквозь низкие тучи пробилось золотым лучом.
Так и любовь Ваша – настоящее золото.
А всё прочее – дождик, побудет да сгинет.
А солнышко с нами останется…

***
 
CARTA DE AMOR

Chica, escribes que te enamoraste de mí a primera vista.
Y te creo.
¿Por qué no me amarías y por qué no confiaría en ti?
¿En qué soy peor que otros a quienes alguien ya ama?
Nada. Además, el amor, como suele decirse, es malo.
Aunque internamente no estoy de acuerdo con esto.
Porque, de hecho, el amor es increíblemente bondadoso.
¡Todo corazón amoroso te dirá esto!
Pero tienes un corazón amoroso, ¿verdad?
¿Sí?.. ¿No?.. Bueno, ¿por qué estás en silencio?
¡Oh sí, mi estúpida cabeza!
¡No estás aquí! Este soy yo hablando solo
mientras la gris lluvia otoñal cae por la ventana,
Recuerdo tu carta de ayer,
que un joven publicó en Internet,
se jactaba ante todos para ridiculizar,
que, dicen, ¡qué pimiento soy!
Lo vi por accidente
Lo leí y accidentalmente me quedé dormido como un anciano.
En un sueño puedes soñar con cualquier cosa.
Y probablemente estés llorando ahora.
Te avergüenza que todos lean tu carta.
Incluso los ancianos. Bueno, perdónalos por leer.
Es una alegría cuando alguien ama a alguien.
Ahora la lluvia ha cesado lentamente.
El sol atravesó las nubes bajas con un rayo dorado.
Asimismo, tu amor es oro real.
Y todo lo demás es lluvia, desaparecerá.
Y el sol permanecerá con nosotros...

 
*Eldar Akhadov, Azerbaiyán y Rusia, poeta y prosista, Nacido en Bakú, Azerbaiyán. Vive en Rusia, Siberia. Miembro honorario de la Unión de Escritores de Azerbaiyán. Miembro de la Unión de Escritores Rusos. Miembro de PEN internacional. Autor de 75 libros en 6 idiomas, publicados en Azerbaiyán, Egipto, India, México, Rusia, Serbia y Estados Unidos.

lunes, 18 de septiembre de 2023

"Ninfas" fotografías de Geraldine Meneses


Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



Nombre: "Ninfas"
Técnica: Fotografía
Medidas: 25x30 cm
Año: 2018



*Geraldine Meneses Benavides, Colombia, 1993. Artista plástica. Estudió en la Fundación Universitaria Bellas Artes de Medellín, Colombia. Tiene dos diplomados, uno en Pedagogía Waldorf de la Universidad de Antioquia y el Colegio Waldorf Isolda Echavarria, y el otro en Arteterapia Integrativa de la Universidad San Buenaventura. Su inclinación en el mundo de las artes ha sido la fotografía y la pintura, sin embargo no deja al lado las otras técnicas y explora con ellas. En su trayectoria como artista realizó 8 exposiciones en diferentes lugares de la ciudad de Medellín. Fue voluntaria en dos exposiciones de Arte y también fue profesora de mujeres jóvenes y adultas de la comuna 13 en conjunto con la Secretaría de Cultura de la ciudad. Actualmente realiza su segunda carrera en el ITM (Instituto Tecnológico Metropolitano).

viernes, 15 de septiembre de 2023

"Parpadeo" cuentos de Julio César Plata Rueda


Parpadeo 

Ves la cabina telefónica, esa que está cerca del callejón. Cuando era niño por casualidad vi instarla, aquí la tecnología llego como tarde, sabes pocos años después en esa misma cabina llamaba a mi novia, siempre colgaba primero porque se me acaban las monedas.

Oye te noto pensativo, desde que entramos a este barrio no has hablado.

—Marcus, la cabina telefónica la instalaron la semana pasada

—Steve, pero si eso fue hace mucho, como en el 86, estamos en el 2002

— ¡No!, hoy es 14 de marzo de 1986 —Marcus, no ves que aún eres un niño.

 

Se necesita empleado

¿Entonces no sabes cocinar arroz? mmm, tocará solo enlatados, mira el pollo está barato, ah no me digas, tampoco sabes freír unas alitas. Bueno como te venía contando, ayer se acabó el grupo, Martínez está muerto, un tiro en la cabeza, suicidio como el vocalista de esta banda que no recuerdo el nombre, no, Nirvana no era, otra, en fin, Arboleda está medio loco, él lo encontró, pobre, sufría de los nervios. Es curioso, durante este tiempo habíamos vivido bien, la música sonaba bien, hubieras escuchado los Riffs de Martínez, te erizaban la piel, lástima que nunca arreglamos ese amplificador, legado de él se perdió con la distorsión. Si, nos iba bien, la pasábamos bien, parece redundante pero así era, Carlos dices que te llamas, mira la pasta está en promoción, a Martínez le gustaba la pasta pero tampoco sabía prepararla, como él, estamos jodidos. Cuanto es señor… ¡ay que mal! Carlos te tocó pagar, la cartera, las llaves, el teléfono se me quedaron en el teatro, paga, salimos cogemos para allá y te devuelvo ¿vale?
Mira Carlos, el trabajo es sencillo, solo debes ayudarme a formar otra banda, de haber venido antier sería más fácil para ti, cargabas los equipos y trabajo hecho pero como ves FORCE DARK se fue al carajo… la cuestión del pago y esas cosas las arreglamos mañana, Danielita, la muchacha que nos ayudaba con la contabilidad, me ve y escupe, insulta de qué manera, es querida la niña, tranquilo mañana cuadramos todo. A la mierd… está cerrado el teatro.

 

¿En qué otra casa podría estar?

Después del golpe, de la sangre, del silencio que pudo ser infinito, de las extrañas siluetas en el cielo, quizás en otro cielo, del despertar, pero no del todo, no como quisiera. ¿En qué otra casa podría estar si no en esta?

La abuela me ve y huye, el abuelo tiembla siempre al oír mis pasos, al sentirme cerca del patio, del árbol donde jugaba conmigo, con mi cuerpo desnudo.

¿En qué otra casa podría estar si no en esta, donde vive mi familia, donde una tarde me pegaron con tanto amor y hasta la muerte? 

 

*Julio César Plata Rueda. Zapatoca (Colombia) 1997. Poeta emergente, la mayoría de su obra se encuentra en su fanpage Inspiración Poética. Textos suyos aparecen en revistas como Literariedad, Hoja Negra, Kametsa, Ex-libris, Revista Innombrable, Phoenix, Masticadores. Hace parte de las antologías Quemarlo todo (Editorial Sátiro, Bucaramanga, 2021), Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (Hoja Negra Editorial, Bogotá, 2022), En lo alto del río (Colectivo Lero, lero El Candelero, Zapatoca, 2022) y La digna voz (Colectivo Nacen Voces, 2023). Su primer poemario Pestañeo (2022) fue autopublicado con AutoresEditores. Ha participado en lecturas y festivales poéticos de su ciudad. Su poesía es transgresora y no sigue convencionalismos. 

miércoles, 13 de septiembre de 2023

"Mar nocturno" arte digital de Enriqueta Aguirre trigueros

Nombre: Insectos en la noche
Técnica: Digital
Medidas: 20x20
Año:2022

Nombre: Mar nocturno
Técnica: Digital
Medidas: 20x20
Año:2022

Nombre: Gaviotas viajeras
Técnica: Digital
Medidas: 20x20
Año:2022


Nombre: Mujer a la moda
Técnica: Digital
Medidas: 20x20
Año: 2022


Nombre: Vuelo al amanecer
Técnica: Digital
Medidas: 20x20
Año:2022

Nombre: El mar
Técnica: Digital
Medidas: 40x40
Año:2022



*Enriqueta Aguirre trigueros. México, Egresada de Artes Plásticas universidad Veracruzana. 20 años de trayectoria, exposiciones nacionales e internacionales, mención honorifica Galería del pequeño formato de la Habana Cuba, diploma especial por la Unesco por donación de obra. Taller de acuarela para niños con autismo Instituto Mexicano del Seguro Social, talleres para niños en la Feria del Libro Infantil.

martes, 12 de septiembre de 2023

"El buen hijo" cuento de Mario Ángel Quintero



Veo la dificultad con que se despierta cada día. Él se levanta, aún con el cansancio del día anterior. Su voluntad lo impulsa a atravesar los deberes de la mañana. Se pone su uniforme de celador. Sale de la casa para cumplirle al mundo. Es de un pueblo errante, de una tribu aporreada por las circunstancias, despreciada por sus vecinos. El desafío que se le ve en la mirada no es orgullo, sino el peso de las expectativas de su pueblo de llegar a mejores días. Aun así, sus hombros son otra joroba cualquiera entre las filas de miles que entran a las fábricas en la madrugada

De repente los árboles, las nubes, las piedras, todos dicen: Heme aquí.

A la orden. Cuando digo estas palabras, es con la certidumbre de mi oficio. Sé cuál es mi papel en este texto épico. Esta es la dirección que toma mi vida hacia cumplir con su propósito. No sé si usted se acuerda cuál soy. Soy el mayor, el primogénito. No es falta de respeto. Usted como patriarca asume todo nuestro pueblo como sus hijos.

No lo promueven. Es favorito de nadie. Lo castigan por lo que hace y por lo que no hace. Cada interacción con la autoridad es una oportunidad para humillarlo, para hacerlo parecer ridículo. Las condiciones más adversas, estar listo para que lo llamen en cualquier momento, todas sus decisiones cuestionadas; la culpa, los malentendidos, las sanciones, las cartas de censura, una cascada de agresión y mala fe. Se buscan razones para multarlo y así pagarle menos. Siempre el sueldo se demora, se cometen errores administrativos. Saben que controlarlo es controlar todo un pueblo.

Esto lo ha decidido usted. Me quedo mudo frente a semejante determinación. Niños masacrados no significan nada al lado del respeto que le tengo a usted. Me mira con ternura, me dice que esta decisión le ha sido impuesta desde arriba. Ya me había enseñado hace mucho tiempo que la inacción interviene más que la acción. Es más, si la voluntad viene desde más arriba, de alturas inimaginables para mí, esa voluntad tiene que ser parte de su misma identidad, en el mismo sentido que, por haberme creado, usted siempre ha cargado también con la posible responsabilidad de tener que consignarme de nuevo al vacío.

Era un hombre profundo, sin embargo tenía necesidades; se mostró fuerte y también débil. Sabía cuándo pactar y cuando obedecer. Aunque era un hombre de paz, la rabia lo volvía un tirano. Mentía para salvar su vida pero también tuvo la valentía de rescatar a otros.

Que mi padre me sacrifique a dios es tan buena idea que no la entiendo siquiera. Lo intuitivo, lo racional, quedan en pedazos al ascender a esas alturas de fe y austera redención. Yo aspiro a sentirme partícipe en este gran ritual. Como otro enano espiritual más de esta corte, capto solo fragmentos de conversaciones susurradas que he escuchado a duras penas por puertas y ventanas. Mi conocimiento lo voy armando sílaba por sílaba, pasos de una danza hacia la pronta prueba de mi mortalidad.

Mientras más misterioso, más alabado. Abrazo con entusiasmo el rito de mi liberación. Mi corazón se rebosa con gratitud hacia usted, mi padre y guía en todo asunto mundano y espiritual.

 

Está sentado en la plancha donde todavía no ha podido construir. La utiliza de balcón donde disfruta la fresca por las tarde-noches. Está reclinado en una silla playera y hay una lata de cerveza a medias sobre el concreto a su lado. La luna, borrosa e inquieta, lentamente busca su lugar en el cielo.

Es un gran alivio poder cumplir con mi esencia sin tener que planear toda una vida adulta y luchar para ser un éxito en ella. Esta debe ser la dicha rebosante que dicen que surge en uno cuando se entrega a la fe y a la obediencia.

Toda la tribu somos una conciencia, un solo latido, un sentir en armonía, generación tras generación. Yo moriré, pero todos viviremos mi dolor y sacrificio, todos sabremos reconocer ese momento de exultación en la tradición.

Su maldición era ser amigo de Dios en una ciudad de muchos dioses. Esas caminadas largas y esas conversaciones, aparentemente con sí mismo, lo convirtieron en un objetivo militar. No se admitía su reverencia, no se soportaba su humildad frente a sus creencias. Mientras que su dios se mantuviera en el cielo, el pagaría por su piedad.


Siento una lástima profunda por usted, padre. Usted tendrá que seguir viviendo, logrando su destino de prueba en prueba por muchos años todavía. Lo esperaré con los ángeles en la meta eterna de todo esfuerzo y sacrificio.

Habla quién ha sido el tanto amado. Habla quien ha escuchado susurros de ser ofrecido en holocausto.

Madrugamos. Ese es nuestro hábito, ese es nuestro deber. Viajamos con un asno y dos mozos. Partimos la leña para el holocausto. Viajamos por tres días como bestias perdidas en el bosque. El tercer día, entre las copas de los árboles, se veía una altura en la lejanía. En ese momento nos apartamos de los mozos y del asno. Nosotros solos, padre e hijo, iremos a adorar.

Cargo la leña. Usted lleva el fuego y el cuchillo. Pregunto:

--Pero padre, la res para el holocausto ¿dónde está?

Usted responde:

--Dios proveerá.

No le alcanzaba el sueldo. Siempre nos veíamos alcanzados. Me criaron para entender que el sacrificio es parte de la vida. Me enseñaron a dejar para mañana. A veces pasábamos la noche esperando el desayuno. Una madrugada, un temblor rajó un muro de la cocina. Pasaron meses sin tener con qué arreglarlo. Nos cortaban el agua, y él seguía rezando. Llegaban a la casa a cobrar, y él los recibía amablemente. Su fe era algo intuitivo que no correspondía a nuestra vida cotidiana. A él se le iluminaban estrategias para prosperar más allá de la escasez. Siempre tenía algún negocio que estaba a punto de salir.

Llegamos al lugar. Alzamos juntos el altar.

Veo la esperanza, la confianza, el orgullo en sus ojos cuando me ata al altar. Parece una explosión, como se expande la certidumbre del instante en que sube la mano con el cuchillo, para degollarme y adornar el altar con mi sangre.

¡Qué momento! ¡Ser el instrumento mismo de la adoración!

Una tarde, mi padre llegó a la casa con tres señores desconocidos. Los había conocido en un paradero de buses. Le habían dicho que eran viajeros, que venían de, e iban a, sitios muy lejanos. Les tocaba pasar la noche en nuestra ciudad, pero no tenían dónde dormir. Mi padre les ofreció nuestra casa. Esa noche en la cena comimos de a media porción para que los señores pudieran comer. Todos los de la casa dormimos en una pieza para que los viajeros tuvieran pieza propia. Él les dio cobijas y almohadas. En la mañana, desayunaron y se fueron. Mi padre estaba feliz que les había podido ayudar. Yo luchaba contra el tedio de los días. Él veía un universo que para mí era invisible.

Luego, inexplicablemente, se detiene. Cae la cortina oscura de la confusión.

Susurra: Heme aquí.

Mira hacia arriba. Decepcionado, suelta mis ataduras. La fe sin las obras es muerta.

Ese día ya es un recuerdo. Usted vio un carnero enredado por los cuernos en la espesura. Este lo ofrecimos en holocausto. Pero me sentí menos, mucho menos que ese carnero. Ese humilde animal cruzó el puente de luz hacia sus antepasados, pasó por ese umbral de liberación que solo la ofrenda conoce.

En cambio ahora ¿qué me queda? Servidumbre anónima con una lista sin fin de tareas para mantener la tribu y su influencia, que algunos siempre le dirán ilegitima. Retomar batallas y luchar para mantener la falsa gloria de este mundo.

Pudimos llegar tan cerca a ser eternamente mucho más que reyes o caciques, a estar por encima de todo ese miedo que empolva al mundo.

Pero llegó la duda, y el gesto limpio se quebró en pedazos para siempre. Ahora caminamos en la penumbra, la ceguera de lo terrenal nos ancla, padre mío, y, abandonados por la gracia divina, usted no me ve ni yo lo veo. Solos nos movemos entre las sombras efímeras de un relato.

 

¡Heme aquí! ¡Heme aquí!

 

*Mario Angel Quintero. Hijo de padres colombianos, George Mario Angel Quintero nace en 1964 en San Francisco, California. Estudia literatura en la Universidad de California y es becado en creación literaria en la Universidad de Stanford. Como George Angel, publica poemas y prosas en revistas literarias estadounidenses y canadienses; también publica los libros en inglés: Globo (1996), The Fifth Season (1996), On the Voice (2016) , A Sheaf of Feathers (2022), y gossamer buttresses (2023). Desde 1995 reside en Medellín, Colombia, donde, como Mario Angel Quintero, publica los libros de poesía Mapa de lo claro (1996), Muestra (1998), Tentenelaire (2006), El desvanecimiento del alma en camino al limbo (2009), Keselazboga (2014), Mapa de las palabras (2014), la materialidad (2020), y Cardos (2020), los libros de dramaturgia Cómo morir en un solar ajeno (2009), La sabiduría de los limones (2013), y Calamidad Doméstica (2016),  y el libro de cuentos Siete Retablos (2022). Su obra ha sido traducida al macedonio, portugués, sueco, croata, búlgaro, francés, italiano, albanés y árabe. También se publicó, en Italia un libro de sus poemas al italiano, Diventa l’albero (Samuele Editores, 2020), en Croacia un libro de sus poemas al croata, Moje svjetlo i druge pjesme (Druga priča, 2020), y en Líbano un libro de su novela al árabe, Aqrab (Dar Al-Rafidain, 2020).

jueves, 7 de septiembre de 2023

"Fatídico todo" relato de Manuel Arboccó de los Heros


Solo existían dos personas en el mundo a las que él amaba por sobre todas las cosas y de forma intensa: su abuela materna, fulminada por el cáncer y el Alzheimer algunos meses atrás; y su padre, a quien asesinaría esa misma noche y sin dejar opción de capturarlo a la policía.

 Empecemos…

¿Por qué matar al padre se preguntarán muchos de ustedes? Las razones no eran pocas para, vamos a llamarlo Renzo. Pero primero hablaremos del pasado.

Cuando Renzo tuvo algo de consciencia veía como su padre solía tratarlo mal como a su mamá. Sus primeros recuerdos están impregnados de tensión, miedo y pena. El padre, a quien vamos a llamar Mario, había asumido desde su juventud un consumo exagerado y peligroso de alcohol y cada vez que le iba bien como cuando le iba mal bebía hasta embriagarse y en ese estado solía practicar boxeo y hasta karate con su familia. Sus propios traumas infantiles hacían imposible un desenlace diferente, al golpear a quien encontraba golpeaba a su vez al pasado, lleno de tristezas y a la vez de frustraciones, generadas por su padre. Como en un maldito círculo vicioso hacía lo que le hicieron y es por eso que Renzo desde pequeño se metía en su armario para evitar ser abofeteado o zarandeado bruscamente por papá. Desde la rendija del armario veía como su mamá era empujada, insultada y arremetida por ese hombre convertido en búfalo. Hasta el día de hoy Renzo siente angustia cuando aparece la imagen de algún búfalo en algún documental televisivo.

Durante la época escolar, donde se destacó en un inicio como un buen alumno, Renzo siempre fue callado, algo nervioso pero muy responsable. Quería contentar a su padre con sus altas calificaciones, con los diplomas y reconocimientos que de tanto en cuanto obtenía en su plantel. Pero las medallas, certificados y buenas libretas fueron insuficientes. Nada parecía serenar a ese viejo desgraciado y poco a poco Renzo fue pasando de aplicado alumno a alumno mediocre, desinteresado y hasta algo problemático.

Y así terminó el colegio sin mayor pena ni gloria. Solo fue uno más como los miles y hasta millones de alumnos que año a año salen de las escuelas de nuestro país. Ese cambio, se hizo muy patente ya en tercer año de secundaria. Hasta segundo año Renzo fue un niño esperanzado, alegre, amiguero y divertido. Pero desde el tercer año se volvió apático, descreído, fastidiado y poco empático. Mientras esto pasaba con él, su madre perdía brillo, sensualidad y dignidad también. Y Renzo la sentía llorar amargamente algunas noches.

¿Cómo entonces amar de forma intensa a un padre así se volverán a preguntar algunos de ustedes? Ocurre que la historia aún no termina. Ninguna historia termina del todo, pues hasta nuestra muerte inicia un nuevo giro para alguien más. Sucede que un 25 de diciembre la madre de Renzo, vamos a llamarla Patricia, murió atragantada con un hueso de pavo durante la cena de navidad. Ni los esfuerzos de Mario, ni los gritos de Renzo y el resto de la familia materna pudieron salvarla. Mario lloraría amargamente en la ambulancia junto al ya cadáver de su esposa que ingresaría a un hospital cercano solo para confirmarse su partida de este mundo. Desde ese día Mario realizó un cambio general, casi dramático en su vida. Luego de este triste episodio seria irreconocible. Mario ya no sería el mismo de antes.

Se volcó hacia Renzo y lo acompañaría, apoyaría, defendería y alentaría como pocos padres lo han podido hacer. Renunció a su trabajo en la textilería y abriría un pequeño negocio que, aunque modesto, le permitía sobrevivir y financiar los gastos de su ahora mermada familia. Renzo notó el enorme cambio y se apiadó de ese hombre venido a menos. Su latente odio fue convirtiéndose en una profunda decepción. Se había convertido para él en un fracaso de padre y en un fiasco como hombre. Mario era un hombre muy triste, lleno de culpas y vergüenza. Y Renzo, como ya había sucedido con su madre, también lo sintió llorar amargamente algunas noches heladas.

La madre de Patricia, a quien simplemente la vamos a llamar la abuela materna, también vio la tristeza encarnada en el padre de Renzo y decidió proponerle mudarse a su casa. Lo apoyaría con las labores domésticas tanto como con Renzo quien ya había iniciado sus estudios de Psicología en la Villarreal. Así ella tendría algo más que hacer que estar ahuesándose en esa enorme casa suya, más enorme que nunca tras la muerte de su amado y amoroso esposo unos años antes. La abuela decidió vender su propiedad, repartir algunas de las ganancias con el único hermano de Patricia y vivir de sus ahorros. Además, invirtió una parte en el negocio de Mario lo que también le aseguraba algunos dividendos para la inevitable vejez absoluta y decadente. Todos estuvieron de acuerdo y así la vida siguió hasta los primeros indicios del Alzheimer y el cáncer avanzado que aparecerían casi al mismo tiempo durante el verano del 2022 a pocos días del cumpleaños 21 de Renzo.

Para entonces Renzo cursaba el sexto ciclo en la facultad y se había ido convenciendo de su fealdad y de su bisexualidad. Pero no era un joven feliz a pesar de las oportunidades que todos veían en él. Había empezado a tomar alcohol, aunque nunca entró de lleno en el mundo de las drogas a las que tuvo fácil acceso desde que ingresó a la vida universitaria. Su círculo de amigos y conocidos se amplió y un buen día llegó a la conclusión que detestaba la vida. Bueno, mejor dicho, detestaba su vida. Y planeó entonces asesinar al padre para luego suicidarse y así terminar con el sufrimiento de ambos, según él. La inminente muerte de su abuela -postrada y entubada en una clínica geriátrica a la que fue a parar- quien se había convertido en un faro en aquella casa, lo dejaba con un gran vacío y la sensación de ningún sentido más por lo que seguir. Ni su carrera, ni su novio Armando, ni su amante Cecilia, ni los vídeo juegos, ni la música, nada llenaba ahora su alma abatida, gris y desesperanzada en que se había vuelto su infeliz existencia. Y asumía que la de su padre era igual de triste y desolada por lo que ideó una forma de acabarlo, pero piadosa, inteligente y casi artística, otra vez según él.

El padre, siempre interesado en circuitos eléctricos y maquinarias se electrocutaría accidentalmente ingresando a la ducha una mañana. Un pequeño desperfecto en la terma, previamente manipulada, debía permitir la resolución del plan. Mano mojada, llave por bajar y eso sería todo. Muerte dolorosa sí, pero rápida. Renzo había heredado cierto interés por los cables y la corriente y no sería tarea difícil perturbar el buen funcionamiento del equipo que calentaba el baño diario en aquella casa. Luego, planificó Renzo con morbosa inquietud, en esa misma ducha ingresaría horas después desnudo y se cortaría las venas hasta que la última gota de sangre saliera por sus muñecas. Se imaginaba una escena perversamente exótica.

Cuando nos contó su plan, la abuela había partido dos meses antes. Y planificó todo para que ocurriese un 25 de diciembre, fecha crítica en la vida de esa modesta familia.

Colofón:

Un día antes, le contaría tiempo después Renzo al diablo, realmente titubeó, sintió que no era sano hacerlo, pero una borrachera épica le quitó cualquier señal de dudas y flaquezas. Al día siguiente ya no se volvieron a oír villancicos navideños en esa casa.

Solo algo muy extraño ocurrió cuando Renzo dejó la vida en ese baño: en la pared del comedor de la casa, un cuadro mal colgado donde aparecía el retrato del padre de Mario parecía querer reírse de todo lo sucedido.


*Manuel Arboccó de los Heros. Psicólogo y escritor. Docente Universitario en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón y en la Universidad Científica del Sur.Fue articulista del Diario Oficial El Peruano desde el año 2014 al 2020. Ha escrito los libros Tiempos inciertos: aproximaciones a la sociedad posmoderna (2020); La Comarca y otros relatos (2022) y Grandes psicólogos y psiquiatras de la historia (2023). Además de muchos artículos académicos y ensayos psicológicos, todos ellos disponibles en la web. Ha publicado cuentos, poemas y ensayos en diversos espacios físicos y virtuales. Miembro del equipo de la Revista La Hormiga, espacio dedicado al arte y la cultura. Divulga temas psicológicos y sociales en el blog llamado Nos sobran las palabras.

 

martes, 5 de septiembre de 2023

"Pérdida" collages de Estás Mal Pao


Nombre: PÉRDIDA
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 1080 x 1080 px
Año: 2021

Nombre: Sin título, sin palabras, interpretación remota
 y titulares corrosivos. Pero no me alejes
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 1080 x 1080 px
Año de creación: 2021
Nombre de la obra: PAMPA
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 1080 x 1080 px
Año de creación: 2021

Nombre de la obra: Serie: Abrazos-a
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 2100 x 1700 px
Año de creación: 2022



Nombre de la obra: Serie: Abrazos-a
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 2100 x 1700 px
Año de creación: 2022


 

Nombre de la obra: Serie: Abrazos-a
Técnica: Collage art Digital
Medidas: 2100 x 1700 px
Año de creación: 2022



*Estás Mal Pao, Pachuca de Soto, Hidalgo marzo 2003. Estudió la carrera de Diseño Gráfico Digital, en Pachuca, actualmente estudiante del segundo semestre en la Licenciatura en Artes Visuales, en el Instituto de Artes, UAEH. Participación: “EMIGRANTE SONADORA” EXPO INKING 2020 y “VERSOS PARA SOBREVIVIR EL DIA” Primeros premios Axolotl de Arte contemporáneo 2020 en la categoría COLLAGE, “NATURALEZA EN LA VIDA DEL SER HUMANO” Concurso de arte ambiental (ilustrador con causa) de @holafutur0, recién exposición en el museo virtual de Pachuca en @muvipa de nombre “EJERCICIOS DE DESTRUCCION”, participación en 513 studio en "513-INK, "Festival de Ilustración" @513studio.mx,cuatro días de exposición llamada IDENTIDAD en @evas.expo CDMX, tras la selección de las obras; “PAMPA” “¿Y?” “PERDIDA” La obra “PAMPA” llegó hasta @enobra.arte (Rio Gallegos, Santa Cruz, Argentina) Festival del A3, De Acá Allá. Ideas sobre el papel, en @festivaldearteemergente, fueron seleccionadas varias obras como literarias y de artes visuales fueron partícipes en "CREACIONES HETEROGÉNEAS", y participación en un laboratorio de collage en @melancoliadesenchudada. Participación en fanzine de @maloradeldf (abril de 2021), con diversas obras de artes visuales y literarias, en @rueda_de_mujeres en la segunda y tercera edición de su revista y galería virtual, además de constantes participaciones literarias y de artes visuales en los últimos números de la revista Melancolía desenchufada @melancoliadesenchudada. Participación del año 2022 en; la Exposición Virtual de la Galería MINKÄ @galeriaminkafusion, llamada " Nacer " y en LA NUEVA EXPOSICIÓN VIRTUAL #EXDECA 16 DE ARTE INTERNACIONAL! "TEMA LIBRE PARA COMENZAR EL AÑO" con @expodesdecasa.


lunes, 4 de septiembre de 2023

"De letras y pandemias" relato de Rafael Aguirre



Maestro Sanmartín, me presento, mi nombre es Alexander. Mi papá dice que usted es escritor y que es un honor tenerlo de vecino. Quiero pedirle un favor. Vine para que me ayude a hacer una tarea. Tiene que ver con su arte. La profesora de Lengua Castellana nos pidió escribir una historia sobre algo que haya marcado nuestras vidas, sea alegre o triste.
Tenemos tres semanas para escribirla. Mi maestra dice que tengo facilidades para la expresión verbal y que eso ayuda para escribir.

Tengo un tío que es poeta y dice que la realidad parece imaginada por el diablo. Y que la vida real no es como la televisión que advierte de los programas que los niños no debemos ver. Él me hubiera ayudado, pero se encuentra en México.

Pensé en el día de mi primera comunión, pero no, todo el mundo pasó por lo mismo, nada original. También pasó por mi mente el día en que al abuelo se lo llevó un infarto, pero, a pesar de la tristeza, no es nada raro porque murió de viejito; mamá dice que falleció de muerte natural y que en nuestro país es una fortuna morirse uno de viejo.

Pero sucede, maestro Sanmartín, que en realidad sí pasó algo que marcó mi vida y que  jamás olvidaré aunque tenga cien años. La profe dice que no importa si la inventamos, pero yo podría escribir mi historia tal y como sucedió.

El caso está fresquito aquí en mi mente, fue el día más triste de mi vida. Fue hace tres años, un sábado en la mañana, yo tenía siete cuando se llevaron a Tiny. Yo estaba jugando Guerra de las galaxias cuando llegaron tres hombres; dos estaban vestidos de gris y el  tercero era un agente de la policía. Todos usaban guantes y tapabocas. Saludaron como  saludan las personas educadas. El que parecía ser el jefe mostró un papel con una autorización para entrar a las casas y con voz de mandamás, dijo: «Hemos sabido que tienen un felino y por orden de la Oficina de Salud Pública nos lo tenemos que llevar. Ya se habrán dado cuenta sobre el virus de la fiebre felina y sus peligros para la salud de los  humanos». Mamá de inmediato los enfrentó y les dijo: «De ninguna manera, él no está enfermo y tiene las vacunas reglamentarias». Entonces el mandamás dijo: «Mire, señora, órdenes son órdenes y no es nuestra intención pelear con nadie, pero son medidas de protección para que el virus no se pase a los humanos y se vuelva mortal». «Les repito que nuestra mascota está en perfectas condiciones y no representa ningún peligro para nadie», les dijo mamá en tono más fuerte.

Según uno de ellos, era un asunto de vida o muerte; el número de afectados iba en aumento y se debía proteger a la población antes de que el mal se regara. Nos habló del mal de las vacas locas, la fiebre aviar y hasta hace poco la fiebre porcina. Ahora la amenaza venía de la fiebre felina. Nos explicó que los virus mutan cuando pasan de una especie a otra. Tiny sería examinado y si salía negativo lo devolverían, si nos negábamos tendríamos que pagar una multa. En esas salió Beatriz, mi hermana, y plantada en media sala les gritó: «Ustedes no se llevan a nuestro gato, está completamente sano y nosotros también». Entonces uno de los hombres de gris, dijo: «Mire señorita, entendemos el amor por su mascota, pero tenemos órdenes de decomisar los felinos de este sector», y mi hermana volvió a gritarles: «Me importan un bledo las órdenes, vengan de donde vengan. Cuando uno de nosotros se enferme, incluyendo a Tiny, les avisamos y si van a examinarlo, lo hacen aquí mismo en nuestra casa». Cuando el alegato estaba en su furor, apareció Tiny en la sala dispuesto a echarse en su sillón preferido y ahí fue cuando el agente de policía lo agarró y lo metió en una jaula. Entonces fue cuando intervine en la pelea, aunque en realidad no hubo ninguna pelea, más bien nos faltó valor para defenderlo a puñetazos y esconderlo, solo dije con voz quebrada: «No se lo lleven…», pero nadie le hace caso a un niño y los tipos se lo llevaron; fue como si se llevaran a un hermano. Recuerdo su última mirada en la jaula y su queja, miau, miau… Lo escuché hasta cuando el vehículo de los empleados de la salud salieron de la unidad residencial. Nunca lo olvidaré.

Ellos habían dicho que lo devolverían si salía negativo; nunca lo hicieron, tampoco nos mostraron los resultados. Por varios días mi mamá y mi hermana lo buscaron por todas las oficinas de salud pública que hay y nadie nos dio razón. Tampoco volvimos a ver a los tipos que se los llevaron.

Muchas noches, antes de quedarme dormido, pienso en qué pudo haber pasado con Tiny. ¿Lo sacrificaron?, ¿alguien se apoderó de él y lo trata bien…?, no lo sé. En casa todos quedamos con un vacío.

A veces sueño con Tiny. Algunas mañanas despierto con la sensación de que fue una pesadilla, entonces miro a los pies de la cama donde se acostaba usando mis pies como almohada. Al encontrar el vacío me pongo a llorar pasito. ¿Qué sería de Tiny? Si el mundo es cruel con los humanos, con los animales mucho más, pero es como un consuelo tonto.

Eso sucedió hace tres años y lo recuerdo como si fuera ayer.

Maestro, yo soy capaz de escribir la historia, pero tengo un problema delicado; ¿qué título
le pongo?


Texto perteneciente a Versarte Itagüí: entre letras y pinceles, un proyecto articulado entre la Corporación Somos: Arte y Cultura para Antioquia y la Revista Innombrable


*Rafael Aguirre, Psicólogo, Escritor y Editor. Nació en Medellín, vive en Itagüí. Tallerista de Creación Literaria y Narrativa, Casa de la Cultura de Itagüí, adscrito a la Red RELATA, Mincultura. Fundador de la Tertulia Literaria LOS OCTÁMBULOS. 
Obras: Ha publicado Las Tentaciones de Tánatos, cuentos (2002). La Bruja que me Amó y otros Cuentos de Amor (2007). Coautor de Nuevos Cuentos Colombianos, Cooperativa Confiar (2009). El Cuento de mi cuento y otros minicuentos (2011). Las valijas del tiempo, novela (2018). De poetas y poesía en Itagüí, memorias (2021). Lábil cuerpo, poemas (2022). Ha publicado cuentos, poemas, ensayos y crónicas en periódicos y revista literarias del medio.  
Premios y reconocimientos: Primer Premio en el I Concurso, La Historia de mi Barrio, Itagüí (1990). Tercer Premio en el III Concurso Nacional de Cuento para Trabajadores (1992) y Menciones de Honor en el IV y VI versiones del mismo concurso. Preseleccionado PREMIO NACIONAL DE CUENTO (1998) de Mincultura. Tercer Premio de Cultura Ciudad Itagüí (2009), modalidad cuento. Finalista IV Concurso de Cuento Instituto Caro y Cuervo, Bogotá (2018). Exaltación al Mérito Cultural y Literario
Concejo Municipal de Itagüí (2018). Premio La Tagua al Mérito Literario y Creativo, La Estrella (2019).