Ver una entrada al azar

martes, 27 de noviembre de 2018

La Gran Colombia -Derrumbe y Ascenso- Luis Esteban Torres


LA GRAN COLOMBIA
-Derrumbe y Ascenso-


El retrato de Colombia - Débora Arango


Cada una de las notas de esta sinfonía 
vaya a mis hermanos,
a mis siempre amados compatriotas. 




l. e. torres
Santiago de Chile
2018 años de Nuestro Señor




I Gritos de Libertad

Abajo el rey! Abajo el rey! Viva la libertad!
Así rugía la voz y el ímpetu de un pueblo.
Abajo la tiranía! Nuestro propio sueño,
nuestro íntimo destino queremos cabalgar!

Entonces se alzaron las indiscutibles olas,
el puño que gritaba el pálpito de América.
Apellidos grandes entre grandes, en la roca 
esculpidos como indicio de llama heroica. 

Y fue todo el vórtice que hoy se conoce como
“Gloria”, es decir, montaraces del apocalipsis 
esgrimiendo bandera y tierra llenas de rotos. 

Un alumbramiento que fue enfermedad y vejez.
La Nueva República ya sufría de artritis,
se encontraba ensangrentada y leprosa en su estrechez! 


II Los Perros Sarnosos de Siempre

Aparecieron ladrando los perros sarnosos 
de siempre, luchando por un dejo de carroña,
inventando leyes, decretos, trampas que ahogan 
un Estado mísero, moribundo y piojoso. 

Ellos son Judas, la traición, la sangre-llanto,
el martirio, las mil caídas, la infamia y la cruz.
Víboras que truecan libertad por esclavitud,
simples rateros insaciables de cuello blanco.

Políticos que tiran desde la izquierda o desde
la derecha hasta desmembrar lo poco que queda.
En cada uno de sus partidos arde la peste.

Todos estos miserables fueron, son y serán
la culpa de que la Patria se desangre en guerras
y deambule por el mundo mendigando agua y pan. 



III “Yo no Soy un Hombre…”

A Gloria Gaitán

Clavaba sus ojos de halcón en el mar de gente,
rugía la luminosidad de su palabra,
levantaba el puño como un faro que –potente-
hace desvanecer la tenebrura macabra.

Con osadía denunciaba a los malparidos 
de apellido grande, siempre aferrados al poder.
Jorge Eliécer Gaitán representaba el camino 
hacia una Inmensa Colombia rebosada de Ser.

Por Dios! El Pueblo realmente creía en este hombre,
su voz era la suya, su esperanza estaba en los 
hombros del caudillo que revelaba su dolor,
su miseria, su hambre, su padecimiento enorme.

Mientras los otros políticos despreciaban al 
populacho, considerándolo una vil masa
ciega y bruta, Gaitán enardecía su raza

indígena. Él anhelaba de la Patria algo más
profundo: conciencia, metafísica, ebullición 
de un espíritu colombiano próvido de amor. 

Por este motivo fue que mataron a Gaitán.
Y su sangre cubrió todo el ancho de Colombia,
formando una larga noche de espantosas sombras…!


IV De Revolucionarios a Asesinos

Como el gobierno empezó a enviar por todas partes sus 
mensajeros de la muerte, grupos campesinos 
se armaron con machetes y viejas escopetas,
capitaneando con honor su propio destino. 

Con bravura lucharon a través de los montes
estos revolucionarios, estos defensores 
de la dignidad de un pueblo vilmente ultrajado.
Pero luego, los que una vez fueron Salvadores,

convirtiéronse en Asesinos y Delincuentes,
sembraron la masacre y el terror en el campo,
derramaron la sangre del cordero inocente,

robaron, quemaron, desolaron, secuestraron,
agitaron sus alas oscuras y protervas, 
dejando a Colombia en un Valle de Degollados! 


V Urígula, El Gran Restaurador 

A la santa memoria
de todos los “falsos positivos”

Urígula pasa sobre su caballo… Larga
vida al césar, al inmensísimo restaurador,
de poncho, de carriel, de sombrero, y de corazón 
montuno como los antioqueños de alpargata! 

Sin contar sus fincas, Urígula es más humilde 
que lo humilde. Y sin contar sus fechorías, es más 
transparente que lo transparente. Un hombre jamás
podría ser más “derecho” que este abyecto buitre.

Cuántos hermanos colombianos muertos, víctimas 
de este maldito verdugo que habla impunemente…? 
Larga vida, ASESINO! Colombia espera el día 

en que te caiga el martillo de la ley, y te extienda 
sobre tu légamo de pasado pestilente
o que ardas en el hades… ¡genocida de mierda!   


VI De Cánticos y de Primavera

A mi amigo
el poeta Steven Ríos

Ardidos por las llamaradas de su Espíritu,
con cada saber dirigido por la pureza
de un corazón lleno de fulgurante humanidad,
lleno de vívida y fortalecida conciencia. 

Estos jóvenes son los Revolucionarios y
la Revolución, con su arte pueden más que cualquier 
fusil; preñados de cántico y de primavera,
indagan misterio sobre la hondura del papel. 

Desde el silencio revelan la palabra al mundo,
ponen sentido y voz a quienes no pueden hablar,
se alzan, -¡intransigentes!- derriban negros muros 

y siembran en el padecimiento granos de luz.
Jóvenes locos batiendo en aras de la verdad,
con la frente y el pecho orientados a la altitud…!


VII LA GRAN COLOMBIA

¡La Patria es una sola! Y Ella son mis hermanos 
campesinos en la verde montaña antioqueña,
son los indios wayú en las rancherías y los nukak
danzando en el Amazonas. La Patria está pescando 

en la mar y recogiendo bananos en el Chocó,
y son los obreros en las fábricas y los niños
de luz en las escuelas y el beso santificado 
de nuestras madres llenas de indescifrable dolor. 

La Gran Colombia es sangre ferviente que galopa 
hacia la LIBERTAD. Este pálpito es la vida 
de nuestros muertos, y con amor y con memoria 

los honramos. Ningún despreciable demonio puede
contra la férrea Voluntad de este Inmenso Pueblo: 
¡la Patria es una sola! ¡Y Ella somos Todos Nosotros! 

martes, 9 de octubre de 2018

La médula del río (fragmento) de Jorge Castañeda



I

CENTRO RABIOSO DE ATENCIÓN
Pataleando debajo del enfermo,
Indudable cuerpo que duerme
Cuando los ácidos del cactus
Demandan tierra circular para la mitología
De la creación.



II

EN LA MEMBRANA DE LA ALUCINACIÓN
A lo largo de viajes sin temperatura
Y con el espejo castrado de un músico callejero
Se aclaraba tu murmullo
(...en la introducción a mi árbol
de hueso cocido por Cabalistas
andantes...)
Terráqueo
y ebrio de Dios.


III

LOS SONÁMBULOS
Bajo el volcán
Van apilando el aliento del espíritu
Mojando con la punta del ojo
La ceremonia acuática del comienzo,
(Un suelo abstracto
Pasapormilado
encadenado a la imagen exacta de la palabra)
la eternidad acostumbrada al ojo
contagiando la lengua enorme de los Huarpes
y convocando al predicador de signos:
se entiende la masacre del pensamiento.


IV

JUNTO AL OIDO DEL MUNDO
Clavando mi mano hasta el tuétano
Dejamos
La vera seca junto al ruido de la cama
Fermentando
Las sacudidas
Para ser cadáveres que alientan a sus hijos,
¿quién abre el surco petrificado,
quién
a esta hora de conjuros
entristece tu boca?
Y tus ojos
Arañando el témpano
Río arriba
Donde el embrión anhela vida
Vida de nube que recuerda tu gusto por mi voz.


V

OTRA VEZ EL DESIERTO
Se ahoga naturalmente
Y los muertos abultados
Señalando los ladridos de la piedra,
Con la cabeza ruidosa
Desaparecen en el habla de los encapuchados.


VI

LA MEDULA DEL RIO
Sabe repetir la profundidad de los astros,
Donde se muerden los higos
Se muerden resonancias sin levadura,
Bendice su mirada infinita
Bendice al hombre que flota en la medula del rió,
Lejos
Hacia una lejanía de muerte pasajera
A un paso de distancia
De la red con espuma salvavidas,
Respiremos bajo la sombra del cetáceo
Respira con la agonía de la sombra,
La medula del río
Habla en la cima del cosmos injertado,
En la inmemorial humedad del caos
( no se ven los labios hinchados de la madre ),
bendice su orgasmo agrietado
bendice esta boca lamiendo su alma,
lejos
los muertos a media asta
flamean
hacia una lejanía de incendios
hacia un brillo arrastrado
a la melancolía del río.


VII

SE FUE LA SANGRE
A derramarse continua
Por dentro,
Se apago el esparcimiento
Por miedo a seguir procreando
Y no reconocer
La cicatriz del barco que peina las sombras:
El vestigio de la antorcha
Socorre la labor del sueño.


VIII

LA VIEJA TRADICIÓN DEL RITO
Anuncio la pena por el lenguaje
Sopesándolo con las luminarias de la madre,
Madre haz que el deseo hable
Y encontremos el río perdido de la sangre,
¿ bebieron tu melena blanca ?.


IX 

VOZ DIURNA
Del capullo que nace feroz
En la jauría de los álamos,
¿quién verifica tu brazo picado
en el lugar estremecedor del brote?
¿quién
a esta hora de conjuros
vaga por tu piel?
Voz diurna
Húndete en la materia del guijarro
Antes del coito lanzado por teléfono,
A oídos del que envió la lluvia
Para el bronce del cielo,
Empuja feroz
Empuja
Desoxidando el sexo que te oprime,
Un grito cincelado
Sobrevuela el pensamiento,
Un hierro vivo
Muestra sus colmillos
Y duerme abrazado a su madre.


X

SI, BENDECIRAN LOS UMBRALES
Tanto para nosotros, como para la evaporación
De los muertos,
Lo saben los ríos que te suceden
Las antorchas que sospechan
Los huéspedes de párpados contemporáneos:
El cielo se raja de llanto para si.




Jorge Castañeda.

Nació en Capital Federal (Buenos Aires) el 9 de noviembre de 1962. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), es autor de la novela inédita "El cansancio del Mundo"  y el poemario "Percepción de Signos Acumulados”.

lunes, 1 de octubre de 2018

exorcismo anti-ego de Fernando “Pantera” Salazar





“Trastorno Límite de Personalidad”

Para Pablo Palacio, in memoriam

membrana antropomorfa que al viento sideral entera vibra
y vibra tanto
que ya no se alcanza ella misma
para habitar y contener
lo infinito
lo perenne
lo infinito.

                     mudar de piel poco sería.

desintegración desorbitante
delirante desquicio
desdoblamiento delicioso
pero imaginario
y finito
dolorosa y de-ses-pe-ran-za-do-ra-men-te
finito.

             el abismo siempre. 

puente colgante en lontananza
de repente péndulo
parálisis
y otra vez péndulo
entre la luz y la sombra
el estar y el no estar
la euforia y la disforia
el ser y la nada
el gozo y el tormento.

caer y levantarse
levantarse y caer en
                                       la montaña rusa de los días dientes de león
rotos como espejos o sea en fragmentos.

esperen un momento:
es la vida
                   esta enferma y nuda vida.
es el mundo
                        este perro enjaulado mundo.
y yo… y yo en el borde con mis afiladas alas, siempre.
                                                                                           el límite es lo mío. 


Kito (con k de eskizofrenia), febrero de 2017




Yo también muero un poco cada tarde

Yo también muero un poco cada tarde sabes, Pink, cuando la nostalgia me consume como un cigarrillo entre sus dedos de humo y sus ladridos de viento ah la infinita saudade postpunk shoegaze newwave void blues jazzafterdark fado tango pasillo yaraví el vacío la Nada desintegrándome atómicamente sobre un mar gélido y gris desesperación ansiedad aburrimiento tristeza mierda qué mierda tan triste el monstruo del tedio y peor el del espejo dentro del propio metro cuadrado donde bufo estoy harto de este encierro psiquiátrico en mi propia casa en mi propio cuarto-celda-caja de fósforos que siniestran esta página en blanco antes de que yo pueda tatuar en ella los versos que me azulan como las moscas de su silencio pero que no logro y la locura y la droga ah malas influencias ah combinación explosiva ah “patología dual”, triple inclusive pues para mí parece ya no haber cura ni el valium ni el litio ni la quetiapina han dado resultado oh balada para un loco y para colmo poeta (oh si hoy volvieran todos los dragones de la historia) oh réquiem para un condenado a la caverna de la a-normalidad y la des-adaptación social oh meteorito humanoide perdido en el orbe para siempre con un pie en la tumba y el otro en la estratósfera enésimo aborto de aterrizaje de mi Pegaso en llamas náufrago de un barco ebrio (oh, Nicanor, a ratos me cuesta tanto ser tierrafirmista) y para colmo bajo el azote del desempleo la pobreza la deuda la angustia la soledad día tras día noche tras noche el insomnio y sus buitres estoy harto entonces bájate, Padre, que tengo hambre bájate hasta aquí con tus migajas de pan desde el cielo del trabajo y el dinero que nunca hay para todos pero mata a muchos como a mí un poco cada tarde, Padre, bájate que tengo frío bájate hasta aquí con tus migajas de atención desde el templo de la ausencia que también mata a muchos como a mí un poco cada tarde qué mierda tan triste qué mierda.

P.D. Hasta que una tarde me cansé de morir. Pero esa ya es otra historia.



exorcismo anti-ego

romper
el espejo sombrío de la autocontemplación que paraliza
reventar
ese globo ermitaño lleno de un tormento que obnubila
hendir 
en la absurda rutina de la postergación de la vida
uno de esos trozos de vidrio 
manchado de hez flema y sangre ennegrecida
herir
sin piedad pero con lumbre
herir de muerte a la muerte misma
saltar
sobre sus tumbas innúmeras sus extensos dominios
abrir
un surco de bromelias al menos uno
en algún rincón de este desierto de cemento
sanar
y revivir así
como flor de pantano o de basural 
quemar
el mausoleo de la propia ausencia
y las jaulas como naves 
redimir
con las propias manos
a palomas ratas cucarachas virus hongos 
únicos sobrevivientes de una probable catástrofe nuclear
como el niñoángelasesino de la poesía
cantar
un silencio aprisionado por años 
como un río subterráneo que a la tierra emerge
tejer
lazos nidos trincheras con otras voces también emancipadas de las sombras                                          sepultar
en el pasado y el nunca más
la desolada penitenciaría de los solitarios
partir 
hacia el centro de uno mismo 
a través de un camino que palpita
con la mirada preñada de horizonte
y una risa después de tanto ya amarillenta pero ancha
partir como quien regresa a la vida y la comunidad perdida
a paso firme 
y sin retorno 
partir



la acción subversiva de la poesía

pedrada limpia que abre surcos en el pavimento
y sedienta de vida le hace brotar flores como manos 
oh pulposos dedos del sol 
que con deseo y resplandor acarician 
la alteración
la transmutación
la subversión de todo cuanto existe

la rebelión es bella
porque consiste en 
mirar una de esas flores hasta pulverizarse los ojos
y luego cantar libremente al mundo su silencio

hélices de fuego en manos de un golem proletario parten el cielo en dos
cientos de bandadas de golondrinas se liberan 
levantan su vuelo en la noche y la encandecen 

pasión
  tensión
        ruptura
hasta divisar la primavera
y más allá
dulzura y caricia para la compañera
furia y puño cerrado para el opresor

pues todo se hunde
su mundo marcha directo hacia el abismo
naufragio civilizatorio con ángel para un final
es el ángel de la historia
pero ni su cruz ni su coz lo salvarán

se derretirán al nuevo sol los barrotes estatales
y los sacrosantos uniformes arderán en el infierno de los siglos
¡abajo todo claustro y toda cárcel, para siempre!

la guerra y la muerte hoy nos acechan con su paz de los cementerios
pero un volcán humano crepita debajo de la procesión de muertos vivientes en las                                                                                                                                                   [aceras

y la rebelión es bella
porque consiste en 
mirar una de sus flores hasta pulverizarse los ojos
y luego cantar gozosos su silencio al mundo entero

en medio de toda esta catástrofe 
y de la dictadura de la mercancía 
que nunca deja de lanzarnos su rabiosa jauría
lxs poetarixs vamos y vemos en contra y más allá, siempre
astronautas de barrios y suburbios
destruimos el presente porque venimos del futuro

¡basta de esta maldita realidad impuesta
que es peor que una distopía ad nauseam!
¡basta de tanta miseria y tanto terror bajo el negro sol del capital!

poetarixs de todo el mundo:
¡atrevámonos a tomar el cielo por asalto
–el tercer y definitivo asalto–
y proclamar: pan y poesía para todxs
pan y poesía para todxs!

la sociedad del espectáculo se descompone y hiede 
pero no se morirá por sí sola
torcerle el cuello al cisne es necesario 
pero no es suficiente

porque antropófaga y filicida
esta sociedad aún devora a millones de niñas proletarias
en los grandes comedores de los cerdos burgueses

mientras sus gobernantes 
encadenados a sus escritorios
diseñan nuevas guerras nucleares
el sueño de la razón moderna sólo produce monstruos

la sociedad del espectáculo se descompone y hiede
pero no se morirá por sí sola
no
¡sólo la revolución lo hará
y la revolución será poética o no será
y la poesía no es un pincel inofensivo
sino un martillo feroz que filosofa y le cierra la puerta a los imbéciles
guadaña con alas que cincela avenidas como flechas radiantes hacia la anarquía
en duelo a muerte con lo existente, sus defensores y sus falsos críticos
cizalla hambrienta latiente y parlante 
que rompe todos los candados y todas las cadenas
grito azul
            silencio que estalla
titánica ola que todo arrasa con sabia violencia
y así despeja las ciudades y los campos 
para que a lo largo y ancho de ellos en tropeles se desboquen
corceles en llamas con los cuchillos de la libertad entre los dientes
corceles en llamas con los cuchillos de la libertad entre los dientes!



Fernando “Pantera” Salazar (Kito, 1984)

Sociólogo de profesión y poeta por pasión. Autor de una antología poética imaginaria e inédita, cuyos fragmentos hasta el momento han salido a la luz en forma de plaquetas como, por ejemplo, “El Oscuro Abono del Árbol de la Vida”. Fundador y miembro activo del proyecto anarko-editorial kartonero “La RojiNegra Ediciones”, así como también de otros procesos sociales y culturales autónomos. Además maneja un blog antipsiquiátrico/antisistémico llamado “Locura Proletaria”. Algunos de sus poemas, ensayos y artículos han sido publicados en varias publicaciones culturales locales (Revista “Imaginaria”, “El Rostro”, otras). Ha participado en múltiples recitales, ferias y eventos organizados por varios colectivos artísticos de aquí y de Colombia. También ha brindado entrevistas en un par de pequeñas radios de la ciudad. Cree firmemente que el pensamiento crítico y la belleza deben estar al alcance de tod@s, y que la poesía –esa preciosa arma cargada de futuro– será hecha por tod@s o no será. 

jueves, 20 de septiembre de 2018

Instantes (3 poemas de Mariana Ossa)




Poesía



Cuando todo se ha ido
apareces
y me arrojas
a la luz del mundo

Sólo tú
sabes
disipar las ausencias.




Instantes



En un aguacero
el niño que se queda a saltar charcos
y ve su reflejo en ellos

En un temblor
quien da
vueltas con la tierra

En una cuerda
los que cierran los ojos
y se dejan caer

En un ritual
la bailarina que
incendia su cuerpo 

En esos instantes
ocurre la revelación







Mientras imagino



A veces imagino
una ciudad llena de cantos de sirena
hipnotizada, sonriente
con pájaros encima de los techos
haciendo de despertador


A veces imagino
un amor de dioses
que iluminan esa ciudad
y bajan lunas
para cada habitación


A veces imagino
niños pintados de mar
que no se ahogan
sacando estrellas
desde el fondo


A veces miro
y se me pierde la ciudad
mientras imagino





Mariana Ossa. Pereira. Colombia. Trabaja en su primer libro de poemas. Ha sido invitada a festivales y encuentros de poesía en Valle, Antioquia, Caldas y Risaralda. Este año está invitada México. Ha participado en las Ferias del libro de Bogotá, Medellín y Pereira. Ha sido publicada en revistas virtuales como, Vericuetos, el blog Escritores colombianos, de Eugenia Sánchez Nieto, la piraña, periódico el diario y en algunas antologías.


miércoles, 29 de agosto de 2018

Sucesivamente poemas de Donna Morte


Sucesivamente

El ácido explota dibujando calaveras en llamas
en el muro de los cavernícolas ausentes de luz
que juegan a la ruleta rusa con la 9mm
que sale del bolsillo del tombo de la bala “perdida”
del cadáver de la hija del campesino
que alimenta al presidente con falta de identidad
que vende a su patria por los 20 mil pesos
que valió el cartón de ácido
que explotó en la boca de su hija
que tiene un novio insurgente
que nació del accidente de la calidad del condón
que compró la dama
que cobró por sus servicio!…


Morte +++++

Señor mío si vos querés leer algo estructurado no leas mis poemas,
mejor léete un cuento, en él encontrarás las estructuras que buscas,
lo que yo escribo es libre de ataduras,
son contenidos incomprendidos por lo material y lo racional,
lo que yo escribo va dedicado al amor que es el fruto de la imaginación,
al dolor que es la fuente del mundo en mi cabeza,
a la vida de mierda y a mi gente.

Mis poemas mediocres
como usted los llama señor mío
son una parte extraña de lo rutinario y lo caótico,
de lo nostálgico y melancólico creado por la absurda sociedad,
son ideales estados de soledad al lado de los felinos,
son rupturas de esta ciudad para poder convivir
con los amargos mundos de personas vistas día a día.

Señor mío si usted lee esto, espero que por lo menos
haya entendido lo que quise decir
porque uno sólo da lo que tiene por dentro.


Tarascasa

Se hallaban los monstruos de la
oscuridad envueltos en la soledad de mi mente.
Las madrugadas se sienten
ausentes sin su presencia peluda y
las sombras encriptaban su cara.

Oh! Está oscuridad con sonido de rana,
revive mi mente de recuerdos inesperados
de causa y efecto.

Era tan feliz con mis monstruos de niñez,
esos que me invitaban a esconderme
con sus robustas manchas bajo mi cama
alcahueteando las travesuras de esas
noches llenas de fetenes, filis y floripondios inocuos…



Donna Morte,  poeta autodidacta, nació en la época del 88 en Bogotá, actualmente reside en la ciudad sorpresa Pasto, es cofundadora, poeta, diagramadora y demás labores del Colectivo de Poesía Experimental La Sociedad Perdida, apoyó en Bogotá a la Fundación Andrés Barbosa Vivas, ha publicado en el Cali con Los Inadaptados, en España quedo en mención de honor del único concurso poético que ha participado sin inscribirse llamado Versos en el Aire Libre III, ha recorrido Sur América acompañada de Jattin, Lemos y Cadavre’s; va y viene en los días de la soledad matutina, se confiesa en los árboles de Chimayoy y atardece con la Violeta del alma.

lunes, 27 de agosto de 2018

Cartografía Insurrecta, poemas de Fabián Paz (Cadavre Exquis)


Cartografía Insurrecta

Nace en Caloto Cauca el 7 de enero del 87
pero su vida transcurre en Cali,
el ApoCALIpsis, el Calicalabozo donde
Andrés Caicedo, Mayolo, Luis Ospina
& otros vehementes descendieron
al inframundo mundo del arte.
 En esta ciudad
camina por callejones & túneles tenebrosos,
bebe cerveza, escucha Rock and Roll,
convive con ángeles invisibles de alas incineradas,
baila salsa, viaja en el Crema & Rojo Ruta 2,
ve como caen las torres gemelas,
ingresa al Instituto Popular de Cultura,
lee unos cuantos poetas feroces & se inicia en el mal
camino de la poesía & el arte – es su religión –.
Cofundador del Colectivo de Poesía
Experimental La Sociedad Perdida en el 2014.
Milita en el colectivo Los Inadaptados de Cali,
en La Fundación Andrés Barbosa Vivas de Bogotá
& otras subversiones.
Pintor & prófugo de la Academia.
 No ha ganado ningún concurso de poesía
ni hace méritos.
Una mañana se despierta
–como en la metamorfosis de Kafka–
bautizado por los Nadaístas
en sus aguas malsanas pero va sin rumbo.
Actualmente vive en Pasto Nariño.
Ha vagado sin un peso en sus bolsillos por Ecuador, Perú,
Argentina, Bolivia & Chile;
donde en casa de Nicanor Parra
aprende a no hablar bien de su poesía.


En la ciudad

“Ciudadano
yo te perdono
por recriminar mi brutal manera
de hablar con escorbuto.”
-Andrés Barbosa Vivas

Salgo de casa con el bodegón en mi estómago,
los perros alegremente pasean
la inutilidad de sus amos
y las hormigas caminan cautelosas
para no pisotear el sentido de sus vidas.

Basta un minuto para masticar el recuerdo
y desaparecer,
en el paradero espero la noche
porque ella no me espera,
vivo con la promesa del autobús
que me conduce a ninguna parte:
mañana ya no rodarán por la ciudad
mientras la gente desespera.

En la madrugada los gatos ven llorar
los ascensores en las azoteas
y los cuadros se desvisten
de miradas y preguntas vacías.

He venido de una tierra desconocida
por sus habitantes,
donde los ríos reclaman sus bosques
y la gente sin otra salida
besa el barro seco de su rutina.


Urbana Cosmovisión/Oración

Señor, tú que estás donde yo no creo
¿por qué no vienes dónde no me tienes?
Bendices la Coca cola y no me gusta,
has repartido el paisaje a multinacionales,
has vendido las almas a la bolsa negra en Wall Street
y no hablas Yotoco ni Wayúu.

Señor, yo que te nombro en estos versos
para refugiarte de los ateos, quédate aquí,
yo me iré a renacer en las aguas del Amazonas,
me iré en el bus incendiado de la tarde.

Señor, tu amor es transgénico
y no me sirve de semilla,
tan poco bailas Rock and Roll,
ni bebes cerveza,
ni juegas billar pool,
ni hula hula.

Déjame en esta nada absoluta en que me dejas
en las aceras de esta ciudad soleada,
la naturaleza será mi destino,
la palabra antigua de los ancestros será mi oración.


A Pizarnik y a los Poetas muertos de América 

¿Dónde estás, Alejandra?
Te busco en el vértigo silencioso,
en el río o el dolor;
el eco de esta grieta insondable,
ya no estás en la penumbra del día,
Alejandra, devuélvenos a la Argentina,
yo también ofreceré esta carne de versos
a la desnudez de mi epitafio fugaz.

Ustedes poetas muertos
devuélvanme toda la América.


jueves, 23 de agosto de 2018

La memoria, la noche, las palabras, poemas de Edisson Martínez A.




La memoria…

La memoria es una foto
que se desmorona
debido al tiempo amarillento.
Es regresarle al invierno
las gotas que no alcanzaron
a enjuagar el llanto ni las dudas.
La memoria es una foto,
una niebla espesa
que se sostiene impura
sobre lo que ya no se reconocerá
 jamás.


La noche…

La noche se ha ido,
la hora cero comienza.
Las estrellas siguen de pie
pero no brillan.
La luna es lo mismo de siempre,
una gota de agua que se evapora
cuando sale el sol.


Las palabras…

Las palabras danzan
en la madrugada.
El reloj tiene el ritmo
de la noche,
y canta
como un pájaro vencido.



Edisson Martínez A. (Pasto, Colombia; 1991)
Lector y peatón. Licenciado en Lengua Castellana e Inglés de la Universidad de Nariño. Autor de los poemarios “48 ventanas y 1 intento de poema” y “La memoria del olvido” (inédito). Con el poemario “48 ventanas y 1 intento de poema” obtuvo uno de los tres reconocimientos de la Convocatoria Cultura Convoca 2017, categoría “Estímulos a la creación literaria” en la modalidad Poesía, convocatoria realizada por parte de la Gobernación de Nariño. Actualmente lee, escribe y se desempeña como asesor pedagógico.

lunes, 20 de agosto de 2018

Ella: resurrección, poemas de Julián Sol-Arte


Ella: resurrección 

                                   A K.

Es martes
el sol en su duda de ir o quedarse
coloca pequeños incendios en el cielo: melancolía.
Es martes y está un poco lunes: un poco desgracia.
Escribo con algo de ánimo y zozobra;
pero es martes y los martes son amigos íntimos de los lunes.
Los martes se empeñan en copiar toda la tristeza de los lunes
y se quedan así
como si no pasara nada
como si ellos no fueran responsables
de la fatalidad en las nubes
de la melancolía en el ambiente
de los ruidos exteriores.
Las 6 y 16 pm
y ella entra como un arcoíris por todas las fisuras del pensamiento
otorgando salud al mirar.
Ella se instaura en mis ojos y coloca colores de vida a lo que había sido color muerte:
salvándome de este martes y de mí mismo.


Con más recuerdos que años
                                                                A A. 

Con más recuerdos que años
y dejándome a la deriva de este día
me he puesto lápiz los ojos y dibujo tu nombre en las ventanas
¡Mírame!
Soy el consuelo de un condenado
Y vos encuadrándote triste e insensible en este jodido día,
en estos minutos podridos de voces exteriores.
Quédate con mis labios, con mis letras
esta hoja parece tu retrato
Y ahora es el día
que duele como nunca
quédate tranquila
estaré distancia y silencio
haciendo sangrar nuestros recuerdos.


Indisposición

Indispuesto a todo consumo ocular
y ahogándome en el café
busco mis palabras
le protesto a la melancolía
y  anestesio todo con un Vegas.
Hoy no me importa si la ventana pierde su blancura
si la almohada llora
hoy estoy indispuesto hasta para respirar y moverme,
hoy estoy indispuesto hasta para mi nombre
y  mi mano es una decepción enorme sin cigarro
sin tu cintura,
indispuesto a cualquier cita
le doy toda la razón a las ganas que tiene el cielo de llover
de venirse encima con su melancolía  gris
¡Que llueva!
Sólo  para eso estaría dispuesto


Julián Sol-Arte, más borracho que poeta, nació en Pasto un día de llovía y desde ese día no le deja de llover en su interior, su primera palabra fue "puta" y después "putas". Estudiante de filosofía y letras de la udebar. Ya no se suicidó a los 25, pero promete hacerlo. Fumador compulsivo y de ambulante nocturno, sólo espera que sus versos conmuevan a alguien…

viernes, 17 de agosto de 2018

Secretos bajo la Cama de Shara María Bueno

(Por: Daniel Acevedo)




Reseña:


Cuando nos acercamos a “Secretos bajo la cama” de Shara María Bueno nos encontramos, de entrada, con un tipo especial de sensibilidad, marcada por una profunda perdida, un desgarramiento por aquello que se fue, y no volverá. La melancolía camina por los versos de Bueno, la memoria es un reloj inestable y la ausencia es un caballo negro que galopa por las riveras de la soledad. Ante esta imposibilidad del retorno y el olvido, “Secretos bajo la cama” antepone el cuerpo. Es allí, donde marcadas en la piel, están las huellas del otro ausente: el frío en los pies, las manos que resbalan como agua, la marca de los besos. También hay una materialidad, que Bueno llama en una imagen atractiva: “El cadáver que fuiste cuando me amabas”, la muerte recae aquí sobre todo lo que representaba el amor, solo quedan vestigios que habitan ese cadáver: los discos, las fotografías, los silencios.

Se anhela la necesidad de habitar al otro, una fusión que no está marcada solo por la danza de los cuerpos sino también por las palabras. El lenguaje es el territorio que hace posible la unión, el poema devuelve lo sagrado al ritual erótico. Se postula ese encuentro de dos pieles como una forma de combate contra el olvido, para permanecer en el cuerpo del otro por siempre. Es el pacto de entrega absoluta. Un intento de escapar a la monotonía de lo cotidiano y de no perder aquellos instantes de felicidad conjunta. También es un acto de sanación. Encontrar en los entresijos, en las cavernas, en las heridas la forma de habitar al otro y recrearse en su multiplicidad que le es propia.

“Secretos bajo la cama” se constituye entonces como una memoria del cuerpo, llevada al verso, con varios registros que levitan entre los reinos de Eros y Thanatos. Porque la muerte aparece aquí como el cierre final. La vejez es el preámbulo.  “¿Qué pasará con nuestra alegría? ¿Se escurrirá como la carne en los huesos?” se pregunta Bueno. Al final de la lectura queda esa incertidumbre de no poder conservar los recuerdos, del infausto y caótico paso del tiempo, en el que incluso el cuerpo se convierte en un “Cuerpo arrugado” y a lo último solo queda el desasosiego o la desolación.

Pero curiosamente tal vez la clave del enigma este en el poema “Arena”, donde ante el olvido siempre existe la esperanza de un nuevo comienzo. Tan sólo hay que extender la mano en medio de una playa lejana. Esa arena que, a su vez, es un elemento que se vincula con los juegos del tiempo, con las olas del mar que borran toda huella y la arrastran.

Querido lector, estoy convencido que, en estas páginas, encontraras algunos poemas que aunque evoquen un tema, la ausencia, que ha sido tratado por muchos poetas a través de los siglos, tiene la marca propia de una subjetividad rica en imágenes, sentires y pensamientos. Un poemario que bien hace honor a su título y se propone contarnos unos cuantos secretos recostados sobre la almohada.



POEMA DE SHARA:

LOS VESTIGIOS DEL AMOR
  

La imagen del poeta sentado en el suelo besando la cabeza de su amada,
causó el sueño erróneo de una vejez poco anhelada.
Escribir de ti
era solo un oficio sin pago,
pocos lectores
y demasiada soledad.
La intermitencia de los dos
hizo de nuestro paisaje
una pintura oscura con raros reflejos de luz.

¿Quién estaría tan desahuciado para poner en su sala las cenizas que ni alcanzaron a ser amor?
¿Quién en su más profundo sentir permitiría clavar en su pecho el dolor de la ausencia y la incertidumbre?

Creo que la pared de la sala luce bien,
combina con la enfermedad de mi pecho.



martes, 14 de agosto de 2018

Soy Negra de Nanda Álvarez Pazmiño


Soy Negra

Soy Negra,
aunque mi piel de blanco está, mi nariz chata es.
Mis cabellos se rizaron al canto del bullerengue
soy negra porque en la marimba vi mis ojos renacer
soy negra del Valle del Cauca, con su cáñamo dulce me hice mujer
soy negra que habla muy alto, para que las voces invisibles se escuchen ante tus ojos
soy negra, la que viene de Cali y bailó salsa y guaguancó en el tornado de la brisa
soy negra porque así lo decidí yo, y la sangre del sabor no se niega bailando un danzón.
Soy negra.
Soy negra
y repetiré este canto para que se oiga hasta el cielo, negro


¡Gol!

Colombia gime gritos de sangre
con las heridas abiertas somos el cohete de la muerte
el balón que pegó en palo
pero quedó ahí donde la sangre se derrama
Somos el viento del eco de los muertos,
parimos el dolor … aunque seamos menos…
menos noventa y nueve, menos líderes, menos humanos
Somos los exterminados del campo de la paz,
nuestro auxilio se escondió en un grito de ¡gol!
nos costó la vida jugar limpio
Hoy tenía el gol en la boca y lo grité en la fosa
donde pensaba germinar amor



Nanda Álvarez Pazmiño, nació el 24 de junio de 1990, es Tecnóloga en Finanzas de la Fcecep, actualmente reside es Buenos Aires, Argentina, es poeta militante y cofundadora del Colectivo de Poesía Experimental La Sociedad Perdida, coordina Red Poética Buenos Aires, he participado en varios colectivos de poesía de Cali y en varias actividades ahora en Buenos Aires como el Picnic Literario, Aquemenida, y ahora presentará el evento de la parranda Poética.

Soy ...  poemas de Miguel Andrés Rosero


Soy ...

Soy una vil miseria 
una fortaleza derruida 
un cadáver humeante que hiede a sin razón 

Un festín de gusanos carcome mis entrañas 
y yo aquí ínfimo 
sólo abro mi boca para gritar con dolor 
estos poemas 
que tampoco me darán de comer 
pero me mantendrán tibio. 


Ritual

Me entrego al deliro y la voluptuosidad de la noche 
me arrastro lánguido a sus garras y su venenosa luz me envuelve 
haciendo de mí, su perro y su bufón 
Me deslizo por las fatídicas venas  de su cuerpo 
sus piernas se abren y  de su sexo húmedo destila un veneno mundano y mortífero 
sumerjo mi bípeda lengua y me sacio de su oscuridad 
... elipsis de brujas, magia y alucinación bajo la luna 
Ritual Mortuorio 
donde el diablo maneja mis hilos y se mueve dentro de mí 
hasta caer en la náusea, el sueño y la locura enferma y perpetua que dan las sombras maldiciendo el amanecer. 


Noche

Tan irreales y distantes se desfiguran las nubes en el cielo
atravesadas por una esfera luminosa, blanca y serena
como un demonio camuflado que otorga belleza a la oscuridad
y alivia las mentes de los alucinados
Es en la noche
donde se escuchan roncas melodías de amor
Los rostros se desnudan
los ojos se penetran
y el silencio eleva su canto sepulcral
Las calles vacías y frías
testigos de los asesinatos
de la muerte del moribundo
y el dulce paseo de los buenos perros
que vagan entre basureros
Delicada noche extiéndete sobre mi corazón
y cúbreme de tu helado amor
deja que me pierda en el capricho de tus estrellas
y morir bajo la melancólica mirada de la luna.


Cada noche…

Cada noche escribo mi testamento
anhelo mi muerte y desafío la vida constantemente
¡Silencio! ¡Silencio! Escucho su voz, siento su fría mano que me acaricia
El Poema ha llegado


Sobre la revolución

No creo en idealismos baratos,
ni bastardos socialismo y capitalismo,
esperando siempre una revolución aplazada y fracasada.

Para eso me basta la poesía,
siendo fiel a mi propio acontecimiento y estética de ser,
me declaro revolucionario con mi propia vida,
mis heces, mi cuerpo,

sin capuchas, sin manuales ideológicos ni religiones
sin tapujos y mentiras.



Miguel Andrés Rosero, estudiante de filosofía y letras de la Universidad de Nariño con residencia en la Ciudad de Ipiales, Colombia. Integrante del Colectivo de Poesía Experimental La Sociedad Perdida. Autor del libro de poesía en edición cartonera “Delirium Tremens”. sus textos han sido publicados  en distintos escenarios como: Revista Allanahuanga y Revista Awasca de la Universidad de Nariño, Revista SUR Jibaro Editorial Quito,  Revista virtual vomito de letras, Antología de Poesía Digital de la ciudad de Cali, fanzines independientes entre otros. Finalista en la convocatoria internacional de la revista "En el país de los Nadaístas" La Sociedad Perdida. Ha propiciado y participado en diferentes espacios culturales en Colombia y Ecuador, participe de escenarios poéticos como: Conversemos de la fundación Qilqay, Poesía al viento de la ciudad de Cali, Taller de escritores Awasca de la universidad de Nariño, Café literario de San Gabriel, Ecuador, Casa de la cultura Benjamín Carrión, Tulcán, Ecuador, entre otros.

jueves, 2 de agosto de 2018

Naufragos (3 Poemas de Milena Rúa Cadavid)




Paraíso perdido




Dios saltarín que bebe vino

y lo transforma en agua.

Danzas en el cielo,

siendo lobo, oveja,

una mancha o solo espacio…



Queremos ser como tú,

De mariposa a oruga,

esperando el vuelo alto del polvo. 



Ser de nube, cielo que anhelamos; 

Nos ponemos el traje del discípulo,

y siguiendo tus formas te traicionamos.







Náufrago



Llueve, agua dulce me circunda.

Puedo medir las gotas que bebo,

Puedo embriagarme si otro es el deseo.



Pleno, sin sed,

En la tibia abundancia

nace el deseo del oasis.



Descubro que habito el paraíso;

Comer la manzana engendro el hambre.

Escucho la voz que me nombra:

Animal condenado a la desilusión.



Deambulo en busca de un nuevo cielo;

Cielo lluvia, cielo estrella, cielo luna.

He vivido mis sueños,

y habitándolos nace un ansia nueva.



Llueve agua sal,

Naufragando comprendo el infinito de este mar.

¿Morirá conmigo esta sed?

Lo claro es que en la agonía pediré algo de beber.







Arlequín



Descubro la imagen del payaso,

y tomo el viento que expira en forma de carcajada.

Abro el corazón excitado a tantos pigmentos

para sentir su movimiento en mí sangre.



Hay tanto gozo en mí,

no alcanzo a hacerlo sonido;

Hay tantos tonos en mi alma,

logro tomarlos para tejerme un vestido:

Extiendo sobre la piel un color y otro,

y uno y otro se mueven en el pecho como agua.



El azul, el naranja, el violeta,

se mezclan, se hacen grises;

se beben, se hacen negros,

se hacen blancos:

negro en el lienzo, blanco en la luz.



Quiero compartir mi asombro,

pero me sale gris el traje.

Quiero compartir mi gozo,

pero muchos me llaman

criatura triste.




(Fotografía: Luis Guillermo Correal Arango)

Adriana Milena Rúa Cadavid
, Itagüí, 1988.  El arte es para ella una terapia indispensable para construir una sociedad que sienta y responda a la necesidad de ser. Es médica de la Universidad de Antioquia, sabiendo que la literatura se alimenta de todo conocimiento y experiencia; también ha estudiado música y fotografía como parte de su búsqueda de expresión. Ha participado en varios talleres y recitales de poesía en la ciudad de Medellín. Contacto: md.adrianarua@gmail.com, https://ariad12.wordpress.com/