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lunes, 30 de septiembre de 2024

“Violines, Luces & Sombras” de David Rivera


David Rivera, violinista y fundador de la legendaria agrupación Tenebrarum, presenta el libro de su autoría “Violines, Luces & Sombras”. Sus páginas relatan en primera persona el desarrollo del metal colombiano, visto a través de sus 34 años al frente de una de las bandas del género más representativas del país. 


Pensado inicialmente como una biografía del grupo, “Violines, Luces y Sombras” se convirtió en una investigación de casi un lustro que toca aspectos nunca antes mencionados del metal antioqueño más allá de lo musical, y de cómo esta expresión cultural se convirtió en la respuesta estética a la realidad violenta que vivieron muchos jóvenes metaleros en las décadas de 1980 y 1990 en las comunas de Medellín.


Con ánimo de ser lo más riguroso posible, este texto interactivo impreso en edición de lujo cuenta con múltiples entrevistas y relatos de primera mano, fotografías inéditas y enlaces a video; todo esto enmarcado en una serie de relatos amenos, descriptivos y honestos desde la perspectiva de un músico que hizo del metal su forma de vida.


La fecha de lanzamiento oficial de esta obra en Medellín será el martes 1 de octubre a las 7:00 p.m. en el café del Teatro Pablo Tobón Uribe, donde el autor estará acompañado por los reconocidos periodistas Diego Londoño y Gabriel Posada en un conversatorio. Habrá venta de libros autografiados y merchandising de Tenebrarum, además de un pequeño concierto al final del evento, a cargo de la agrupación Violin Rock. Entrada libre.


jueves, 26 de septiembre de 2024

"Confidencia" poemas de Silvana Tobón Cardona

 


SOY

Para los alarifes del cemento,
soy un estorbo que frena
el tamaño mineral de su premisa,
una extraña en el lugar equivocado;
sus amenazas de muerte me persiguen.
Pero soy más que una voz que ensordece
en la agitada ceremonia de las calles.
Soy testigo de la noche que avanza con el miedo,
de transeúntes perdidos en su sombra.
Y también soy testigo de mis floridos reclamos
que ululan la presencia de otros cuerpos.

Soy un punto para atar el nudo corredizo 
y columpiarse en los espejos del viento.
Soy escombro y ceniza que el tiempo convierte en su liturgia.
Soy la dicotomía que humedece el perdón de la hostia,
mientras el corazón hierve de guerra.

Soy la voz de los espejos que repiten la luz de la memoria.
Soy los labios de la rosa que arden en las páginas vacías de la penumbra.
Soy el pájaro que deja sus alas en los bosques de nubes.
Soy la roca donde el pez se cristaliza antes de beber las últimas gotas del río.
Soy el trapecio de la lluvia donde el relámpago cuelga sus secretos.
Soy el relincho de la hierba cuando el jinete vuelve a su caballo.
Soy la vigilia de la aldaba cuando la puerta recibe los golpes de la luz.
Soy el aire que reescribe el ritornelo de la canción que viaja en las ranuras del tiempo.

Soy el carbón que deja el relámpago.
Soy tormenta.
Soy alegoría y llanto.
Soy las caricias y los besos 
que han dejado sus cantos en los nudos de la piel.
Soy el puente invisible
donde la noche cruza para alcanzar el día.
Soy el recuerdo y la lechuza y los lobos en el bosque
y las aves incontables…

Soy la ruta que el dolor 
todavía no ha recorrido. 


ALBORADA 

Vacilantes van mis pasos, 
acostumbrados al desarraigo y estremecidos por completo en el transcurrir de estas noches retorcidas por el miedo. 
Infértil es mi llanto 
que cabalga contra el viento, 
bajo un lamento que reposa en la agonía inclemente
de esta, la última tormenta.
En vano pasan los días 
y el devenir se detiene 
entre la rueda de la vida 
que ahora no tiene memoria. 

Un grito solitario despierta mi ensueño. 
Sin medir frontera,
me deja ajena de mí misma. 
No me quedaré en silencio. 
No podrán anular el recuerdo de mis pasos. 
No inventaré pretextos.
No alimentaré sus egos. 
No huiré sin dar batalla. 

Tengo tantas cicatrices en mi útero 
que podría hacer con ellas un fino desfile, 
un destello como grito fecundo, 
donde la verdad atrevida, 
arriesgada, osada,
me retorna a la alborada. 
Solo encenderé mi luz, 
cierta como el legado incorruptible
de esta era que se extingue. 


CONFIDENCIA 

«…porque esto para siempre debe ser un secreto guardado de todos los demás».
–Lewis Carroll

No logro encausar la furia que me asiste, 
me detengo y pienso 
cuán infinito es el deseo de inventarte. 

Respiro ideas que iluminan mi sed de vos, 
es como si el clamor de los vientos, por cruzar tu cordura,
terminara en un solo e inquieto compás, 
esa melodía que lleva un nombre, una figura 
y algunas llamadas que juegan al fantasma. 

Este afecto inhala simplezas, 
es de miradas complacientes, 
de sueños firmes, aromas taciturnos, 
de encuentros fortuitos y un deseo intacto. 

Este anhelo no se arrepiente, 
pero se esconde, 
incansable guerrero
que se eslabona en el tiempo,
anuncia su cortejo de esperanza, 
súbita conspiración de amarillo mostaza. 

Es un rumor que existe y no te toca. 
Este deseo susurra tu nombre en la ventana 
y reclama al viento una historia, 
la sutil palabra, 
un vientre en llamas 
en la urdimbre del deseo 
que no se apaga.

Este capricho ya no para, 
huele a destinación, sabe a propósito, 
es interminable, insospechado, 
aun sin batallas, sin aliento, sin retorno. 

Tú, mi utopía, 
el que no sabe de este infierno 
abre tu ventana y respira mi aliento, 
atiende el llamado mortal de mi propuesta: 
lánzate al vacío y habítame. 


ESTE DOLOR ES MÍO

Pesada es la carga de la verdad inoportuna; 
no todos pueden soportarla,
pero me doy el gusto de elegir
por dónde sangrar
y cuándo huir.

Ningún cuerpo es madriguera
de la infamia del guerrero,
pero la zozobra multiplica los ojos
en los espejos del temor que me persiguen,
encontrando el reflejo de las propias heridas.

Me alejo del rojo pendular de la mecedora, 
donde descansa una mujer parecida a mí.

Ahora, cuando parece que nada sucede,
quedo atrapada en los pilares desolados
de esta noche que se derrama en mis ojos.

Ya casi sombra, 
la penumbra es roca que tropieza con el cuerpo.
Llueve sobre mí un invierno de dolor,
convirtiéndome en abismo.

El ruido de unos pasos busca mi puerta 
para que no pueda ocultar lo inevitable.  
Negarse tiene el costo que el milagro desconoce
cuando esta guerra reduce el territorio
solo al tamaño de mis pies,
custodiando las riberas del insomnio.

Ya sospecho que pronto no habrá luz en mi piel.
Mi epitafio vendrá en la esquiva mirada de otro sueño.
Mis frutos serán invisibles racimos 
en algún ojal de la memoria, 
y mi hamaca, fértil al cortejo vegetal, 
seguirá atada al viento de otros árboles.

MANADA

Andan sueltos los lobos,
los oigo aullar no muy lejos, a mi espalda,
pero no me vuelvo.
Ya he caminado muchas veces entre ellos y a oscuras.
Ahora yo soy quien lleva la luz 
y ellos los que tienen hambre.

Mi cuerpo resiste las ausencias.
Puedo vivir sin lágrimas
o derramarlas todas en una noche.
No tengo ya la piel de cordero,
mi tez ahora es de tantos como he querido.

Vuelvo a estar cosechando recuerdos, 
pero sin miedo a que me traguen.
He visto a sus labios 
devorar las tormentas del humo, 
como zainos en las fauces de la sequía.

Camino al frente de cada uno ahora,
más desnuda que nunca, 
durmiendo al sereno, 
anudando mis palabras 
en esta noche silenciosa,
bajo las estrellas de sus ojos 
y sabiendo que una noche cualquiera 
podrán comer de mi cuerpo.


*Silvana Tobón Cardona (1980). Colombiana, Historiadora y agitadora cultural reconocida en el ámbito iberoamericano. Su obra incluye el poemario El Obscuro y participaciones en compilaciones, antologías  como Mujeres escritoras en la Memoria de Antioquia I y II, Revista Punto Seguido, Revista la Otra, Revista Gotas de Tinta, entre otras. Ha participado en festivales literarios como el Salón del Libro Iberoamericano (Huelva, España), Otoño Cultural Iberoamericano (Huelva, España), Edita (Punta Umbría, España), Festival FELINO de Literatura del Noroeste (Tijuana, Baja California). Desde el año 2011 lidera la coordinación de EDITA Colombia en sus 4 versiones (2011, 2012, 2013 y 2017). Su más reciente libro, Este dolor es mío , explora la profundidad del ser humano a través de una poesía introspectiva. También es docente universitaria, donde transmite su pasión por la literatura, el patrimonio y la cultura.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

"Cara de poema" poemas de Daniel Mauricio Montoya Álvarez


Desaparición

Abrí el libro de José María Zonta
y faltaba una palabra:
Sigamos intentando hacer el amor
⸺decía⸺ en esta habitación
repleta de _____________
No terminaba el verso
Tampoco en una página de Neruda:
¿Cuánto dura un _________
después de ser enternecido?
 
Compromiso del poeta:
si desaparece la abeja en el aire
también la palabra abeja


Cara de poema

Así como los perros se parecen a su dueño
mi cara se parece a mis poemas
 
Hubiese querido una cara de sátiro
                     de neogoliardo latino
de cantante de rock de los ochenta
 
Hubiese querido una mandíbula intolerante
una permanente risa cornuda
       un abismo de centurión en la mejilla
una cadena de luz negra entre las cejas
 
Pero ni hippie ni coronel
 
Sólo una tibia cara redonda
una de cuyo fondo sacaban un niño
ahogado todos los días
 
Una de esas que
               según dicen
se lleva la muerte
sin encontrar resistencia


Los manuscritos del disco muerto
 
En la antigüedad −que no hace mucho−
valiosos manuscritos eran hallados en cuevas,
monasterios, debajo de las piedras,
un sótano quizá, un baúl, un cementerio
o empotrados en ruinosos castillos.
 
En el futuro −por el contrario− hallarán
textos reveladores en viejos discos duros
de computadoras guardadas
[o escondidas] en alguna chatarrería.
 
Alguien chocará en la oscuridad
con una USB olvidada en un trasteo.
Un movimiento involuntario de la mano
llevará a un navegante virtual
a una isla del tesoro: un extraño Drive,
un blog, una página web refundida
en las arenas del ciberespacio.
 
Los medios publicarán la gran noticia:
Descubren archivo de Word
de hace tres mil quinientos años.
 
Quizá aparecerán algunas disciplinas de estudio,
formadores de exploradores intelectuales
que durante años subirán a las nubes informáticas
rastreando antiquísimos archivos de Word o PDF
con las mismas ansias de los perseguidores
de momias, mapas y ciudades perdidas.
 
¿Qué hallarán estos sabuesos online?
¿Qué poema alumbrará las paredes del futuro?
¿Qué poema será el nuevo Enuma Elish,
la moderna versión de la Epopeya de Gilgamesh,
el Rigveda o el preciso Hammurabi?
¿Qué misterioso versículo de reggaetón guiará
a las generaciones sobrevivientes,
a esas generaciones ávidas de la sabiduría
de sus ancestros del siglo XXI?
 
¿Qué título literario representará
las búsquedas estéticas de nuestro mundo?
¿Quizá Hágase rico en 20 pasos
o Cómo llegar al éxito? ¿Tal vez Las 12
leyes irrefutables del liderazgo?
¿En manos de qué paginas quedarán
nuestros herederos en esos días?
 
Se preguntarán cómo pudimos todos
ser el número uno.
Imaginarán y teorizarán nuestros ritos.
Qué nivel de vida, dirán.
La cumbre de la civilización humana:
todos líderes, todos ricos,
todos exitosos y todos el número uno.
 
Y de repente alguien −uno de esos seres
oscuros y fatalistas de cada época−
     preguntará quién entonces cocinaba
en el siglo XXI. Y las respuestas
y reproches no se harán esperar:
 
⸺Pues los cocineros exitosos.
⸺¡Ah!
 
⸺Pero ¿quién entonces limpiaba los baños?
⸺Pues los limpiadores millonarios.
⸺¡Ah!
 
⸺Pero ¿quién barría las calles? ¿Quién manejaba
las máquinas? ¿Quién atendía las tiendas
y las cafeterías? ¿Quién cargaba los bultos?
⸺Pues los líderes.
⸺¡Ah!
 
En ese tiempo quien guarde una réplica
de nuestros archivos, creerá que nos honra.
Quien mate a un hermano por defender
el valor de los textos del siglo XXI
creerá haber inaugurado una hazaña heroica.
 
En ese tiempo −cuando se comuniquen
telepáticamente y toda información
la guarden en el infinito espacio de sus
memorias genéticas− quien descifre
         nuestros escritos y los lea
creerá que hicimos poesía. 


Consejo de Lope de Vega


Escribe muchos libros
 
Despliega en todos tu mayor habilidad
y dedícales tu vida entera
No sabes cuál de ellos sobrevivirá
al naufragio del tiempo
Algunos [y cuando digo algunos
realmente serán muchísimos]
desaparecerán en las inundaciones
o no alcanzarán a salvarlos
del fuego de las muchas guerras
ni de los misiles inevitables
 
No habrá tiempo Quizá se perderán
en las vastas bibliotecas
quizá un día no funcione el internet
ni los bits ni la energía
quizá pongan en duda tu autoría
y la disciplina que te llevó
a culminarlos con tanta angustia
 
No te confíes
 
No pienses que con dos es suficiente
al estilo de Rulfo o Rimbaud
Yo escribí mil ochocientas comedias
[1800] ¡mil ochocientas!
Y en estos tiempos las circunstancias
el polvo de los siglos
 y los críticos implacables estrecharon
el número a trescientas dieciséis [316]
y aun así alegan que muchas
de estas no las escribí yo ⸺a quien
llamaban el Fénix de los ingenios⸺
 
Cuatro siglos más con el mismo guion
y terminaré con dos comedias
            al mejor estilo de Rulfo
al mejor estilo de Rimbaud

 


*Daniel Mauricio Montoya Álvarez es un poeta, docente y narrador colombiano. Profesor de tiempo completo en la Universidad de Ibagué. Pertenece a la Red Nacional de Escritura Creativa, Relata-Liberatura, a la Red Académica Colombiana de Instituciones de Educación Superior Redlees y al Movimiento Poético Mundial (WPM por sus siglas en inglés). Ganador del XLI Premio Iberoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, España (2021). Premio de poesía Juan Lozano y Lozano, Ibagué, 2020. Ganador del IX Premio de Poesía Granajoven, Granada, España (2018). Finalista en el 34° Premio Nacional de Poesía de la Universidad de Antioquia, Colombia (2016). Ha publicado en algunas antologías de cuento y poesía. Ha escrito los poemarios El libro de los errores (2018), Políptico del aire (2018) Manual de Paternidad (2019) y Los apuntes de Humboldt (2021). 

martes, 24 de septiembre de 2024

"Nueve haikus" poemas de Alejandro Zapata Espinosa

 


Casi te mojas
perrita desplazada
por el tierrero.

El Pedregal, agosto 22 de 2024

***


Chilla el marrano.
Hasta aquí la aguamasa:
siguen los cortes.

El Pedregal, agosto 23 de 2024

***

Haste aquí y ve
al perro acurrucado
en la colina.

El Pedregal, agosto 25 de 2024

***

La mandarina
inalcanzable al brazo
se nos escapa.

---

Inicia el jueves.
Del palo de naranjas
cae un muchacho.

El Pedregal, agosto 29 de 2024

***

Un montecillo
para que colinee
el rapaz tronco.

---

El mero copo
del árbol deshojado
en la obrería.

El Tablazo, agosto 30 de 2024

---

Sombra tardera:
el árbol candelabro
vuelve a su musgo.

Robledo, agosto 30 de 2024

***

Este gusano
santamaría aguza
a un lambiscón.
 
Itagüí, agosto 31 de 2024


*Alejandro Zapata Espinosa (Itagüí, Colombia, 2002): estudiante de la Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana del Tecnológico de Antioquia.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Abrazando la Herencia y el Arte: El Viaje de una Artista Emiratí por Ana Stjelja


Ella es una artista inspirada por las palabras del elocuente Sheikh Mohammed bin Rashid, quien una vez dijo: “No me gusta ver a alguien que no tenga un pasatiempo, deporte o pasión en la vida.” Esta declaración ha resonado profundamente en ella, encendiendo su viaje en el mundo del arte. La rica cultura y herencia de los EAU, impregnada de valores árabes tradicionales, influye profundamente en nuestras vidas. Estos elementos dan forma a nuestros valores, creencias y comportamientos, y ella se siente honrada y orgullosa de ser parte de esta herencia. 

Para ella, el arte es como alimento para el alma. Es un tiempo de soledad donde puede expresarse de maneras que las palabras no pueden. Es un tiempo sagrado de creación, sanación y sonido interior que solo ella puede escuchar. Cuando su mano se cansa, la besa y la toca suavemente, animándola a no rendirse. Si el sueño la llama, se lava la cara, recordándose a sí misma sus metas y creyendo que puede tocar el cielo y sentirse orgullosa de sí misma.


Ella comenzó su viaje profesional en el arte hace tres años, inicialmente adoptando técnicas impresionistas. Con el tiempo, exploró varios estilos, incluyendo el retrato. Sin embargo, su verdadera pasión surgió cuando se adentró en el arte orientalista. Su primer intento involucró replicar una obra de Gustave Bauernfiend, que expuso con la embajada de Kuwait. Bauernfiend, su artista orientalista favorito, la fascina con sus colores audaces y representaciones de la vida en el Medio Oriente. La riqueza y las narrativas históricas en sus obras la cautivan.

Cuando crea, su objetivo es transmitir sentimientos positivos al espectador. Ella cree que el arte refleja el alma y el estado de ánimo del artista. Por lo tanto, evita comenzar nuevas piezas si no está en el estado mental adecuado, centrándose en cambio en refinar elementos existentes. Su objetivo es asegurarse de que su obra de arte evoque positividad y resuene profundamente con los espectadores.


En Sharjah, las exposiciones de arte están bien organizadas y son gratuitas, mostrando un alto respeto por los artistas. El gobierno en todo los EAU apoya a los artistas locales y residentes, aunque las galerías privadas pueden ser costosas. Participar en unas pocas exposiciones suele ser suficiente para que los artistas se conecten con su audiencia.

Como artista impresionista, ella ha creado más de 20 obras que representan paisajes y lugares históricos en los EAU. Ahora, está emocionada de combinar el arte orientalista con la cultura de los EAU, con el objetivo de mostrar esta fusión en su nueva colección.

Su próxima colección revelará cómo el orientalismo y la historia se entrelazan con los temas culturales de los EAU. Esta fusión pretende equilibrar las técnicas artísticas tradicionales emiratíes con las tendencias contemporáneas, mostrando la riqueza de nuestra herencia.

Sharjah, con su profunda esencia cultural, brinda un sólido apoyo a los artistas a través de diversas organizaciones. Ella ha participado en numerosas exposiciones grupales, ganando valiosa experiencia y admiración por la comunidad artística en Sharjah. Ocasionalmente, asiste a las inauguraciones de exposiciones como invitada, apreciando los eventos organizados por la Sociedad de Arte de Sharjah.

Una de sus experiencias más memorables fue durante una exposición grupal con el Grupo Breathe Creativity para el Día Nacional de los EAU. Una joven pareja compró su obra antes de que comenzara la exposición, un momento que destaca en su carrera.


Actualmente, está trabajando en su colección para su primera exposición individual. La colección comprende grandes obras, todas centradas en un tema y una historia comunes, combinando inspiraciones de artistas orientalistas con sus obras originales basadas en fotografía e imaginación.

A las artistas femeninas aspirantes, especialmente aquellas de Sharjah o los EAU: “Si sientes una llamada dentro de tu alma, abraza el mundo del arte. Nunca es tarde para comenzar. La dedicación, el trabajo duro y el amor por lo que haces son cruciales. Busca un buen mentor, date tiempo para mejorar y nunca te rindas. Descubre tu pasión, mejórala y deja que comience tu viaje artístico.”


Editora: Ana Stjelja

*Ana S. Gad es el seudónimo de la escritora, académica, periodista, editora y artista digital internacionalmente reconocida, la Dra. Ana Stjelja. Nació en 1982 en Belgrado (Serbia). En 2005 se graduó en la Facultad de Filología en el Departamento de Lengua y Literatura Turca. En 2009 obtuvo una Maestría en Sufismo. En 2012 obtuvo su Doctorado en Literatura Serbia (con una tesis sobre la vida y obra de una de las primeras escritoras serbias y viajeras del mundo, Jelena J. Dimitrijević). Es una poeta, escritora, traductora, periodista, investigadora científica independiente y editora galardonada. Ha publicado más de 30 libros de diferentes géneros literarios. Es autora de numerosos artículos de investigación y ensayos sobre literatura, feminismo y diversas culturas (patrimonio cultural). También es artista digital. Como gestora cultural y de proyectos, ha llevado a cabo diversos proyectos internacionales que involucraron a numerosos artistas y profesionales culturales. En 2018 fundó la Asociación Alia Mundi para promover la diversidad cultural. Es miembro de la Asociación de Escritores de Serbia, la Asociación de Periodistas de Serbia, la Federación Internacional de Periodistas (IFJ), Associação UMEA - Associação da União Mundial de Escritores e Artistas y Europeana Pro.

martes, 10 de septiembre de 2024

"Salutación" poemas de Jorge Diego Mejía Cortés


Salutación
 
Rompeolas de mis líquidos plurales
En el altar de salitre te venero 
Savia de bailes ancestrales
Gestacional invitación al desenfreno
Heteromorfa pujanza de tus glúteos al fuego
Infaustos colonos de tus primeros años…
Urdieron en tu cuerpo sus delirios
Argamasa que cimienta nuestras treguas.
Azucenas perennes de cabellos alisios 
Buganvillas se despliegan desde tu vientre salubre
Montes vertebrales-encumbrados
Cráteres helados pestañean sonatas
Mientras la química se hace física
Entre humanos silvestres,
Entre tiempos decadentes.
 

El derrotado
 
Soy ese ser
Astuto y torpe, travieso y ladino
Que no supo ganarse eternas indulgencias
Que vendió la fórmula para el infortunio
Que promulgó la desazón y el desespero
(No las bienaventuranzas)
Soy el que no pudo roer el queso de la luna
Ni supo inmolarse para salvar,
…Un pueblo sacro
 

Alunizaje
 
En el Corpus Christi
O bajo el ángelus
Con un emergente deseo de mujer
Cuál madona penitente y viscosa
Afloras tu carne perniciosa y sedienta
Mientras otros jilgueros celebran tu libido
Nereidas expectorantes y expectantes alunizan
Bajo un sáfico resplandor que madura el más dulce pecado
Fisuras de otras dimensiones se labran en tu dermis
Reconozco en el diseño de tus pliegues mis sutiles fiebres
Intuyo que bajo el batiscafo de las dudas
Un amor ecuestre, acéfalo y carnoso
se ha apoderado de tu voluntad exigua
Y yo solo espero, poder asirme a un bocado
De la más intensa lujuria nocturna.


*Jorge Diego Mejía Cortés. Profesor Universitario. Politólogo Universidad de Antioquia. Normalista Superior. Especialista en Gerencia Pública Universidad INCCA de Colombia. Tecnólogo en Administración de Empresas. Otrora, director de la Casa de la Cultura Julio Cesar García del Municipio de Fredonia 2008-2011. Funcionario del área de Bienes del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia 2019-2023. Docente urbano y rural de varias instituciones educativas públicas y privadas. Columnista de Al-poniente, La Oreja Roja, Revista Innombrable y otros medios digitales. Ha publicado tres libros, uno de Ciencia Política: Comunicación Política y Posverdad (2018) Poesía: Antología poética de mi larga infancia (2019). Aullidos Furtivos. Compilación de columnas y artículos (2023) además de participar en diversas antologías de poesía a nivel nacional e internacional. 

lunes, 9 de septiembre de 2024

"El peso de tu ausencia" relato de Ana Gabriela Banquez Maturana



El aire se ha vuelto denso, irrespirable, una mano invisible que aprieta mi pecho, roba el oxígeno de mis pulmones. Cada inspiración un esfuerzo titánico, cada exhalación un susurro de angustia que se pierde en la habitación vacía. Un peso invisible me arrastra, me hunde en la silla, en el suelo, en la profundidad de este abismo sin fondo donde la luz se resiste a entrar.

Los colores, antes vibrantes, se han desvanecido, como una acuarela olvidada bajo la lluvia, dejando solo un lienzo monocromático, gris, desvaído. El mundo, antes un jardín de sensaciones, ahora un páramo desolado donde la tristeza echa raíces profundas en mi alma.

Y en este silencio opresivo, tus ecos resuenan con la fuerza de un trueno. Cada rincón de esta casa, de esta ciudad, del planeta entero, impregnado de tu recuerdo, una fantasma intangible que me persigue sin descanso.

Intento aferrarme a los jirones del pasado, a la calidez de tu sonrisa, al eco de tu risa, pero se me escapan entre los dedos como arena. Y la desesperanza, una bestia paciente y voraz, aprovecha mi debilidad para devorar los restos de mi esperanza.

Las horas se estiran, interminables, cada minuto un siglo de agonía. El sueño, un refugio esquivo, me niega su consuelo, dejándome a merced de mis propios demonios. Y en la oscuridad, la idea de un futuro sin ti se cierne como una sentencia inapelable, un destino cruel que me ahoga, me aplasta, me aniquila.

¿Cómo encontrar la fuerza para seguir respirando cuando el aire se ha vuelto veneno? ¿Cómo navegar por este mar de dolor sin brújula, sin timón, sin un faro que ilumine el camino?

A veces, en la penumbra de mi desolación, me parece escuchar tu voz, un susurro lejano en el viento. Y por un instante, fugaz como una estrella fugaz, la esperanza parpadea, tenue, frágil, amenazando con reavivar la llama de mi voluntad.

Pero la ilusión se desvanece con la rapidez de un espejismo, dejándome aún más perdida, más rota, más sola en este desierto de ausencias. Y la única certeza que me queda es el peso implacable de tu ausencia, un vacío insalvable que me acompañará hasta el final de mis días.

 

 

*Ana Gabriela Banquez Maturana. Administradora industrial y aspirante a Magíster en Inteligencia Artificial, con experiencia como investigadora científica. También miembro de los consejos editoriales de las revistas “Journal of Small Business and Enterprise Development”, “International Journal of Blockchains and Cryptocurrencies”, “Journal of Health Organization and Management”, “Journal of Global Operations and Strategic Sourcing”, “International Journal of Creative Computing” y “Journal of Social Impact in Business Research”. Autora de cinco libros literarios y colaboradora en más de cien publicaciones literarias en múltiples revistas internacionales.

jueves, 5 de septiembre de 2024

"Existen hombres" poemas de Cristhian Rodríguez



EXISTEN NOMBRES 
 
Existe un muro de gritos
que sacude como verdugo
a quien no quiere oír nada,
aún soñando con rocas e inviernos.
Gritos que rebotan en las paredes de las ciudades.
Existen sábanas que parecen disfrutar
mejor el amor que nosotros
y mirar cómo se agotan nuestros músculos.
Existen sabores de cigarros.
Mandíbulas apretando horizontes
de ceniza y humo.
Aposentos hediondos a vinagre.
Casas cuyas letrinas se convierten
en sepulcro de palabras;
silencios ardiendo en nuestra topografía.
Existen nombres incompletos
estirándose para ser un día nombrados,
pero nunca se nombran.  
 
 
VISITA A UNA FOTOGRAFÍA 
 
Hay un rostro que duele verse,
un columpio incómodo. 
La ciencia no favorece
a los párpados ni al olvido.  
Y el mundo en mis manos
lamenta perder su imagen.  
 

INDESCIFRABLE

A veces cuando estamos solos,
tu voz irrumpe en mis escombros
y quedo como un carcomido cielo falso
al interpretarte inexperto.
Incierto, con la palabra entre los dientes
te enumero sin que te des cuenta
y deseara que solo fuéramos dos,
porque no logro descifrarte en tres.
 

*Cristhian Rodríguez (Masaya, Nicaragua, 1987). Poeta, exintegrante fundador del grupo literario EROS, adscrito a la UNAN-Managua. Su poesía aparece: Poesía Reunida EROS 2006 y diarios nacionales. Obtuvo mención de honor en el Certamen Interuniversitario de Poesía Carlos Martínez Rivas 2010. Participó en los talleres de poesía impartidos por los poetas Carlos Pérez Alonso y Anastasio Lovo en el Banco Central de Nicaragua. En el 2016 publicó su primer poemario “Los Sitios del Silencio” y el 2022 publicó el poemario “Eterno Instinto”. Estudió Ing. Civil en la UNAN-Managua, actualmente estudia Física-Matemática. Ganador del primer lugar en el certamen nacional de poesía “Juegos Florales Alfonso Cortés poetas en órbita 2023” con el poemario Resignaciones. 

miércoles, 4 de septiembre de 2024

"Todo y nada qué decir" poemas de Daniel Torres

 

¿Qué vieron los poetas en el mar?
 
Lautréamont, Bécquer, Borges
¿Qué vieron los poetas en el mar?
¿Dimensiones alternas escondidas en las olas?
¿Dioses antiguos dibujados sobre la espuma?
¿El presentimiento del mal del siglo,
entre las siluetas lejanas de los pulpos?
Posaron su mirada en las profundidades
alcanzaron a escuchar con intuición sobrenatural
los guturales rugidos del enorme kraken
que vive y se mueve en el subsuelo acuático del mundo.
descubrieron para su horror, que ese mismo monstruo colosal,
tiene su doble en el corazón humano.
el mar, los ríos, las lagunas, son el sistema circulatorio de la naturaleza.
 

Visión
 
Entre las grietas de mi pensamiento,
nacen inquietudes hechas de tiempo, abandono y arena.
El silencio que ahoga los angostos pasillos de mi conciencia
fue hace mucho una suave melodía de cuerdas.
 
La rapidez con que giran entrelazadas la muerte y la vida
ha convertido a ambas para mí, en una sola visión.
mis retinas ya cansadas, y mi esperanza ya degastada, enmudecen.
raíces nacen de mis pies, ahora sólo quiero volver a la tierra.
 

Todo y nada qué decir.
 
No tengo nada qué decirle a la vida
ella está completamente llena de sí misma.
Los cuerpos vivos, no piensan.
Los cuerpos vivos, sin mediar palabra sensata,
se descargan unos con otros salvajemente.
Desperdiciar palabras intentando hacer entrar en razón
engranajes de carne presos de potentísima libido ciega,
es como querer detener el derrumbe de una montaña con las manos.
A la muerte, en cambio, tengo todo por decirle.
Ella está por hacerse; la muerte está sola.
Los cuerpos muertos, son abismo móvil.
Han interiorizado el vacío y la profundidad del mundo.

 
*Daniel Torres actualmente cursa pregrado de filosofía y psicología, graduado como tecnólogo en cine y fotografía en 2015. Entre sus intereses principales están la literatura, el cine y la poesía.  Entre sus autores favoritos están; El conde de Lautréamont, Fernando Pessoa, Gastón Bachelard, Ernst Cassirer y Thomas Mann.