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martes, 2 de junio de 2020

"La ciudad fabulada" Poemas de Ulises Paniagua



La ciudad fabulada

Esta es la ciudad del amor, Atentos, Desde las paredes, Entre muros, En besos de tezontle y cantera, Entre perros de ladridos y llamados de gas, Los cuerpos se afianzan, Aferran, Se reconocen en un braille de perfumes, Es la aldea del amor, Las avenidas son brazos en desnudez, Piernas, Corazones que buscan despojarse de sus ropas, Las caricias se propagan en onda, Hace calor en lo vivo, Todos se derrumban sobre sí, Sobre otros, Encima y debajo y en medio de otras, Entre lagartonas, machos mínimos, nocturnos, entre libres, diversos, ñoños o hippies o hípsters, metaleros o amantes del blues, entre podadoras de misterios, misóginos intelectuales y feminazis, Entre los que se refugian del aullido, Los que  muerden con ansia, Los que se extrañan, transparentes, En jardines ahuhuetados y floridos espinajosos, Para ellos las ventanas, Las plazas y sus gemidos, Los bares y los dulces insultos, Los anhelos, Los abrazos. El beso y la frecuencia modulada de caricias. Para ellos. Para todos. Esta ciudad. La ciudad del amor.


Catálogo amoroso

Hay amores que se entregan
furtivos y carnívoros
bajo el alarido de la lumbre

Hay amores que carraspean
su resguardo y su ternura
entre sala y cocina
de un asilo de ancianos

Hay amores broncos que contraen-expanden su caricia
Hay amores de dintel
amores cabeza de toro
amores lengua de trapo
amores de callejón furtivo
amores de gato fumado
amores de uñas profundas y de largas saudades

Hay amores arruga de agua      amores temor de piedra
Los hay infinitos
que se esfuman en la propia promesa de su epicentro

Hay amores que se engullen
en oscuro desencanto de azafrán
entre anonimato y desconcierto

Hay amores que nunca serán fuego   relámpago   pantera
Hay amores condenados a la profusa vastedad
de un zarpazo en extravío
silencio tan negro        perdido
                                     como el mismo cadalso del tiempo

Pero hay amores que ondulan     que rugen      que restallan
que visten al fragor de lo imposible
y van ensanchando
indómitos
el eco de lo presentido
aquello que se persigue y desgarra entre cantares   
bruma que permanece como signo:

Marejada  estruendosa que va engullendo
                                                en armonía     
                                                   la soledad huraña en cada pecho.


Ciudad en sitio

Ven a la ventana
               ¿hueles el vértigo?
                               ¿este aire que revienta los cláxones?
                                           ¿este abandono de crudo licor?

Aquello es un campo de mandriles homicidas
                              Una madre tatúa demonios
                                                                  en el fondo de su muslo
             Acércate
                             escucha lo siniestro

                                       Aquí es la ventana:
                                                               ¿Quieres intentar el salto?


*Ulises Paniagua, México. Narrador, poeta y dramaturgo. Ganador del Concurso Internacional de Cuento de la Fundación Gabriel García Márquez, en Colombia (2019). Ha sido considerado en una antología, en Rusia, como uno de los más interesantes poetas contemporáneos de Latinoamérica. Posee dos posgrados en la especialidad de imaginarios literarios.  Es autor de dos novelas, siete libros de cuentos y cuatro poemarios: Del amor y otras miserias (2009), Guardián de las horas (2012), Nocturno imperio de los proscritos (2013), y Lo tan negro que respira el Universo (2015). Ha sido divulgado en antologías, revistas y diarios nacionales e internacionales, incluyendo Nocturnario, El búho, Círculo de poesía, Nexos, Siempre!, El Sol de México y Jus. Es parte del catálogo de autores del INBA. Publicado en la Academia Uruguaya de Letras, en España, Italia, Perú y Venezuela, su obra ha sido traducida al inglés, ruso e italiano.


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