CIELO NUEVO
Invoco la voz del caracol,
un parpadeo modifica la mirada.
El relámpago cae.
Señora de la Falda de Serpientes:
se anuncia un ciclo nuevo.
Aguardo el momento con el fuego del dragón,
sol y agua regeneran
la piel envejecida,
otros cultivos acunan
eufonías de la diosa.
Ni un santuario más para la guerra
emerge Venus.
Que el ruiseñor ofrende la canción de todos.
ABIERTA SAVIA
Invoco la voz del caracol,
un parpadeo modifica la mirada.
El relámpago cae.
Señora de la Falda de Serpientes:
se anuncia un ciclo nuevo.
Aguardo el momento con el fuego del dragón,
sol y agua regeneran
la piel envejecida,
otros cultivos acunan
eufonías de la diosa.
Ni un santuario más para la guerra
emerge Venus.
Que el ruiseñor ofrende la canción de todos.
ABIERTA SAVIA
A Nicolás Guillén
Antiguos ríos buscan
al niño campesino que descubrió el alba
(el mismo de su padre, de su madre, de su abuelo).
Cuando la rosa de los vientos estuvo en sus manos
su nombre, roca de cristal, el más dúctil fue de todos.
Lo he visto cruzar por los pasillos amplios del alma
cincelando su propia isla
entre papel y tintas y ácidos y fierros.
Entre abrazos antiguos
salió del laberinto para perfumarse de sándalo
porque su mirada busca renovados horizontes.
Completamente abierto
su nombre, sencillo siempre,
deja fluir su savia
Desde dónde venimos
tal vez lleguemos juntos.
AGUA PERSISTENTE
Si en tus contornos guardas la sustancia
inmaculada
de donde otro cauce emana
que no mienta el zumo tierno.
Detén ese caudal oscuro.
Que en tus aguas peces dorados centelleen,
que murmure tu voz
para que añeje el miedo que aún subyace.
Ensancha tu cuerpo, agua persistente.
En mis manos te sostengo y aún no te conozco.
Descíframe el viaje por dónde fluyes sin tropiezos.
Que de tu boca salgan transparencias;
déjame escuchar
tus vibraciones,
el sonido de la furia y de la calma.
Sé que en tus manos fluye el universo.
TRANSMINACIÓN DE ASTILLAS
No eres el ramaje para que una garza
se haga enredadera en tu follaje,
tampoco eres el fósforo que mis plácemes encienda.
Transminación de astillas
capaces de herir,
eres la suficiente luz
para ponerme en la boca lumbre.
Eres, tan sólo eres
el vaho para hacer crecer
la humedad que nace,
el agua que gota a gota
la floración decante
con sus pequeños roces.
Creas mañana tras mañana
un hospedaje amplio
de horas blancas y violetas.
*Poeta, ensayista y fotógrafa. Egresada de
la Escuela de Escritores de la SOGEM y diplomada en Creación Literaria por Casa
Lamm en donde cursa la Maestría. Pertenece a la comunidad universitaria de la
UACM en la Licenciatura de Creación Literaria. Fundadora del Proyecto “Cultura
de Paz”. Ha coordinado el taller de creación literaria a lo largo de más de 25 años
y formado parte de la Dirección de Eventos Especiales y Cultura del ISSSTE
CULTURA. Ha publicado ocho poemarios entre ellos: Siglos de la Piel,
Relámpagos, Mujer y Movimiento, desde otro Sitio, Territorios del agua. Sus
textos se encuentran en más de treinta antologías. Coordinadora del taller de creación literaria
a lo largo de más de 25 años. Ha recibido reconocimientos literarios en Costa
Rica, Puerto Rico, Cuba; México y Argentina. Premios literarios: Mención honorífica Casa de la Cultura de Tabasco. Concurso de poesía. “para cantar en las
barcas” (2000) 1er. Lugar Poema “Abuela” Fraternidad Literaria (Argentina-1998)
Mención honorífica Concursos de fotografía.
Instituto de la Mujer (2002)
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