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domingo, 6 de septiembre de 2020

"Atormentado en mi pócima de veneno" Poemas de Fernando García Cuéncar



Octubre 24 del 80.
Un joven de quince años
y lleno de todas las soledades
acaparadas durante ese tiempo
decidió no saludar a su madre
en los nuevos soles,
ni repetirle a la maestra
el teorema de Pitágoras,
ni adorar al dios de yeso de cada ocho días,
ni sonreírle a su amigo mientras tomaban Coca-Cola.
Y ante todo no quiso esperar
el color gris-futuro de su cabello rojo,
ni quiso tampoco mirar por televisión
o en la trinchera la tercera guerra
del acabose.
Entonces, hizo el amor
con una soga, y,
como cuando era menos inocente,
le sacó la lengua
a todo lo que no le parecía.


Atormentado en mi pócima de veneno

bebo mis vocablos;
espejos de mi noche.
Esto que sigo a trazos
es mi divagar de estar aquí;
viviendo.
Quiero decir sobre el más terrible
             de los ángeles borrachos
que rompió sus alas contra el corazón de la noche
y dijo:
yo no pariré más hijos para la tiniebla
yo le di mi corazón al azar
y mi hijo es el huérfano del instante que lo
                                       envuelve
y nada más, y solamente eso.
Poemar es buscarle una lógica a los sueños,
Vivir, es morir.
Dios no sabe mi nombre;
yo soy hijo de la noche
y con ello basta.


Misántropo de lunes

Y yo que nací para el ensueño,
para contar la historia de mi sangre;
debo afilar los dientes de mis razones
para dar explicación del por qué existo. 

Guardo mi corazón de todos los que mienten, pero
trabajo para los burros, le sonrío a las hienas;
y por votar por los tiranos y rozarme con sanguijuelas,
me he olvidado de inventar las estrellas,
para terminar el informe domeñado
a un ciego con las uñas muy largas.
Yo que sí tuve madre, a mí que sí me amaron.

Yo que me di y a mí que sí se me dieron,
uso máscaras para pisar el asfalto
y me cuido de los que me han visto por dentro. 

Estoy sujeto al aire con alas de hojas,
y debo usar reloj y mandar a lavar la corbata.
Vivo conmovido por tanto canto de pájaro,
y amanso la voz cuando hablo
a los que se sientan en mi tiempo y su precio. 

Yo que vivo triste por no haber navegado los trigales,
me como un pan amargo de sudor por dentro
y tengo tantos sinsabores como gentes en mi entorno. 

Me duelen los lunes como a las putas
los senos secos por la fiebre de los solitarios. 
Yo que nací para el ensueño;
a mí que sí me amaron.


Derrotado

Vengan vientos traigan nubes
que laven mi alma
del desierto de mi corazón

broten campos abran flores para los ojos
de todos los mortales
canten ranas el estanque escucha y Dios se mira
reflejado en el canto
Acudan lluvias sacien mis ojos
y que el sol apague todos sus candiles
un instante
que en un mar rojo sobre el pavimento
ahora veo a un niño asesinado.


Volvemos

Volvemos en los trenes, derrotados y mordidos por dragones de
toda selva.
Ojalá todo fuera silencio en cada labio de cada casa de piedra y
légamo.
Pasos enfermos se pierden
hacia casas con olor a maíz nuevo,
sábanas de carne y brazos de la noche.
Solo,
en la plaza milenaria,
me cubro con una capa de humo
y trepo en el concierto de grillos burlones.
Nadie
bebe de mi ánfora
repleta de silencios.
Solamente la noche,
amante oscura, preñada
con la espada de mis ojos.


Lluvia en verde

Según el color del delirio,
días inconclusos se repiten
en días azules sobre hojas blancas.
Días animales
se vuelan,
con las alas húmedas
hacia la gota del cielo.

Días grises;
mi corazón de tierra
canta en el verde.


Dieciséis años

En la geografía de mis sueños
mi corazón sigue titilando en el punto de fuga
del horizonte
donde nuestras bicicletas se encontraban
para perseguir la tarde naranja,
amigo.


*Fernando García Cuéncar. Bello, Antioquia 1961. Filósofo de la Universidad de Antioquia.  Poeta y cuentista. Profesor de Literatura y Filosofía. Administrador cultural. Promotor de lectura. Ha publicado “Del posible adiós”, poemas. “Sinsonte”, libro álbum. Sus poemas han aparecido en distintas revistas literarias de Medellín y del país. Poeta invitado al 22 Festival Internacional de Poesía de Medellín, año 2012. Ganador en la Convocatoria especial de Estímulos Unidos Por La Vida 2020 del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia.

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