Cuando los seres humanos fueron colocados en ese planeta, la mayoría no sabía cuál era el motivo de ese hecho. Algunos tenían la vaga idea de que las autoridades del universo iniciarían diversas obras de reconstrucción y remodelación, con el objetivo de transformar todo este hermoso entorno en un lugar habitable y desarrollado, un verdadero paraíso.
Para ello parece que estuvieran separando a los malos individuos de los demás, de aquellos otros seres bondadosos que contribuirían con sus inteligencias y sus trabajos a la construcción de ese futuro paraíso sin fin que todos querían y que sólo unos pocos obstaculizaban, impidieron y conspiraron contra, quedando estos pocos, en ese acto, convenientemente separados de los demás por esta misma razón.
Estos seres humanos fueron entonces separados de los demás y aislados en un planeta inhóspito, para que pudieran valerse por sí mismos como pudieran.
Los que llegaron primero, todavía, tenían esa vaga noción que mencioné aquí sobre lo que las autoridades pretendían para el Inmenso Universo. Los que vinieron poco después no sabían nada de esto. Un ‘Velo de Maya’ había cubierto sus ojos y los ‘Ojos de Horus’ aún no habían aparecido.
Así pasaron milenios; de la misma manera que pasan los segundos. Algunas estrellas en el cielo consumieron sus fuegos y se apagaron por completo, los Agujeros Negros se tragaron estas estrellas extinguidas y vomitaron estrellas nuevas, brillando con energía. Los vientos cósmicos arrasaron todo el universo, las lluvias de meteoritos chocaron entre sí en las calles de un Universo sin rincones. El polvo cósmico se perdió en los confines del infinito.
Así, desde entonces, en ese planeta donde los elementos malignos habían estado confinados desde el principio de los tiempos, las cosas han cambiado poco. Las sociedades se habían consolidado como países después de innumerables guerras en las que murieron millones de personas. Algunos de estos países eran ricos; pero la mayoría se mantuvo deliberadamente pobre en una servidumbre consentida de sus poblaciones. Había, de hecho, algunos pequeños lugares agradables donde las élites de los malos elementos disfrutaban del ocio y de sus vidas buenas malas, pero, en general, ese pequeño planeta era lo peor posible en el universo infinito.
Millones de años después, en muchos lugares las alcantarillas todavía corrían al aire libre; el combustible seguía siendo fósil; los políticos y otras autoridades seguían robando dinero público; las firmas todavía eran reconocidas por un notario; la burocracia lo hacía todo difícil; el camión de la basura sólo pasaba los jueves; el agua sólo llegaba a las casas los lunes; había colas en las bancas y muchos morían de hambre.
En el resto del Universo, donde vivieron los verdaderos constructores de esta magnífica obra que lo compone, y que el Creador de todo separó desde el principio de los malos elementos, la tecnología creció exponencialmente. El transporte se hacía mediante magnetismo, sin costo y sin consumo ambiental, no había más hambre ni necesidad, nadie robaba lo que era de todos, la gente era feliz y no usaba la violencia para resolver los pocos conflictos existentes. Finalmente habían logrado construir el ansiado paraíso. Incluso mantuvieron contactos personales con el propio Creador, habiendo abandonado a los intermediarios que cobraban por prestar este servicio.
Sin embargo, temerosos de perder todo lo que habían construido con tanta dificultad, se mantuvieron alejados del planeta donde vivían los malos elementos. Si, alguna vez, pasaban por aquí durante uno que otro viaje espacial, era con la intención de vaciar los baños de sus naves y tirar la basura acumulada en los cubos de basura.
Los malos posteriores, descendientes de los primeros malos que habían aterrizado aquí en el principio de los tiempos, tras inventar su propia escritura comenzaron a construir una cosmogonía para, supuestamente, explicar todo lo que no sabían sobre sus oscuros orígenes.
Dijeron que habían sido creados por un Dios con el que habían hecho un 'pacto de alianza'; que este Dios había 'creado todo el Universo para ellos' y que habían sido 'hechos a imagen y semejanza de este mismo Creador'.
Los vegetales, los minerales y los animales, afirmaban ellos, habían sido creados por este mismo Dios "para ser administrados y consumidos según sus propios intereses". Por ello, 'podrían consumirlos sin miedo a agotarlos ni a contaminarlos'. Además, Dios les dijo algo que parece una verdadera contradicción, para aquellos que ya leyeron lo que he descrito hasta aquí: - “Sólo a través de mí llegaréis al paraíso (El Reino de Dios)”.
Ahora, como fue Él mismo quien los alejó del paraíso que pretendía construir en su Universo, ubicándolos en este pequeño planeta que orbita alrededor de una estrella de quinta categoría entre los soles, quizás quiso decir con esto que nunca llegaremos al paraíso, porque Él nunca nos permitirá...
Por otra parte, si creemos en esta Cosmogonía de los Seres Humanos, el creador también tendría violado la Ley de la Lógica, ley creada por Él mismo y que necesariamente sigue a la Matemática de los Conjuntos, al revelarles, como dicen, que Él había creado el Universo de la nada, del vacío.
En matemáticas, más concretamente en teoría de conjuntos, el conjunto vacío es el único conjunto que no tiene elementos. Su tamaño o cardinalidad se dice que es cero. El Conjunto Vacío es siempre el mismo, el que no tiene ningún elemento; no importa de qué estemos hablando.
El Conjunto del Universo, a su vez, es relativo cuando nos referimos a cualquier cosa; por tanto, todo conjunto que no está vacío tiene su Conjunto de Universo particular; es decir, de cosas iguales o similares a lo que a él mismo concierne.
Sin embargo, cuando establecemos un conjunto único y excepcional como aquel conjunto formado por todas las cosas existentes en el Universo, físicas, espirituales, emocionales, trascendentales, etéreas, adimensionales, etc., aunque este conjunto tenga en su interior el conjunto vacío, no sería posible sacarlo del conjunto vacío, ya que no está presente en este.
La historia de que el Universo estaba hecho de Caos, por tanto, viola la Ley de la Lógica establecida por el Creador de todas las cosas, incluidas las propias leyes.
Hay, además, otras Cosmogonías difundidas como verdaderas, en otros lugares de nuestra 'Tierra del Mal', por religiosos, filósofos y científicos; pero, creo que habiendo comentado esto he abordado el principal...
*Jober Rocha, economista, M.S. Doctor por la Universidad Autónoma de Madrid, España. Escritor con algunos premios recibidos en concursos literarios en Brasil y en el extranjero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario