La Poesía
Algún día la nostalgia,
como una larga máscara de sombra,
rodeará la noche estrellada
de cuarzos magníficos;
algún día la tristeza
vendrá hasta la muerte,
de rodillas,
para parecer un nombre huérfano
que se estrechara
contra un pecho desolado,
y se despertara,
de espaldas contra el mundo.
Vuelto hacia la otra ribera,
como el fragor de un río que no existe,
helado,
en la noche última del mundo.
Porque tú,
en este instante,
no sabrás cuánto pesa nada,
ni nunca;
porque el peso
de la desolación de un muerto,
todavía no exánime,
no se mide en cadalsos;
porque un corazón
hirviendo de tristeza,
no se sabe
qué palabras balbucea,
durante
el sueño incesante de horas mustias,
en que para gobernarse de vida
y no de pesadumbre,
hará falta dormir
de espaldas contra el mundo,
discurriendo bajo nosotros,
cual horrible crecida
que ya no se siente,
que ya no se respira;
ni transcurre
tras la esperanza
sangrienta de las venas;
ni grita feroz, encadenada,
a los planetas girantes en nosotros,
que hemos sido,
porque aún somos,
porque aún respiramos
el corazón hirviendo del hielo,
el grito horrísono del silencio,
tu nombre de miel o hierba seca:
¡Poesía!
Lento de invierno
Cuando la premura del dolor
se alza por encima del humo;
y las lágrimas dormidas
cobran un lugar en los desatinados.
Cuando el tiempo, a preses, arde;
arde, como una llama extinguida
en un corazón de hierro.
Y ni el rostro descompuesto,
ni el dolor solitario,
alivian el abismo sin fondo
de dos corazones
imantados por el juego;
almas, que en su búsqueda ovacionan
a los seres dormidos
sobre la faz de una ruta inventada.
Letanías al viaje del viento
Haz lo que hagas, pero hazlo bien.
Prepara el viaje eterno.
Siempre es eternidad cuando se vuelve a empezar.
Mi camino jamás estará extinguido,
si lo que fuere, es un error:
¡dadlo por aprendizaje!
Que, de la suma de los vientos
se aprende a ir en diferentes direcciones.
Un nuevo viento,
una nueva barca.
Sopla, contra la sabiduría
y obtendrás más aprendizaje.
La vida se alcanza emprendiendo,
jamás codiciando.
Y los ruegos del mundo asisten a los templos.
Pero uno, de allí, sale reconfortado.
El espíritu elige;
el cuerpo puede perderse en el vicio;
pero es de sana voluntad discernir,
según la historia del viento.
el cuerpo puede perderse en el vicio;
pero es de sana voluntad discernir,
según la historia del viento.
Asila unos segundos.
El trato con los demás
puede llevarte a la cordialidad eterna.
Sentencias más, sentencias menos.
Unos pasos en la escala invernal,
donde,
pátina a pátina
se aprende,
a volver
por donde mejor se anda.
Cada cosa en su lugar, cada lugar en su cosa.
Y luego, por qué las personas desaseadas
son agresivas y enfermas.
Deberemos buscar la cordialidad en un mundo vacío.
Deberemos soplar las velas de la dirección
hacia el acantilado.
Entre las hierbas desordenadas
existe la sutil diferencia
entre no buscar el trébol de cuatro hojas
y encontrarlo sin pensar.
La mente siempre en blanco,
cuando corremos;
el cuerpo irá solitario;
el cuerpo emprenderá la razón de ser,
hasta que busques
el sitio en tu cabeza dormida,
como un elefante aburrido,
redoble del tiempo.
Antiguallas o doblones
bifurcan
la luz indómita, pura, lúcida.
El rito de agua permanecerá
en el ojo blanco, nocturno.
Hacia allá, ir, sin nada importar.
Hacia allá los pertrechos del sabio caminante,
que suelta las alforjas, para avistamiento
de ocasos que se repiten,
como un pacto con el arco iris.
Esa es la cuestión, Shakespeare;
También, ello es el intento.
Lo que fue es hoy
y nunca será
en el futuro de línea recta.
Todo es cíclico;
y es todo más dichoso si se repite;
como un déjà vu,
dormir la máquina del intento;
dormir un momento,
para reemprender la luz interior,
la paz universal de los tocados
por la divina esperanza.
*Jack Farfán Cedrón (Piura, Perú, 1973). Entre otros volúmenes líricos ha publicado Pasajero irreal (2005), Gravitación del amor (2010), El Cristo enamorado (2011), Las consecuencias del infierno (2013) y El mandhala de los signos (El Cabuyal Editores, 2023). Modera el blog ‘El Águila de Zaratustra’, además de dirigir desde 2007 la revista literaria Kcreatinn Creación y más. Es Socio Fundador de El Cabuyal Editores y de Kcreatinn Organización. Algunas revistas virtuales que alojan textos suyos: Letralia (Venezuela); Los Poetas del 5 (Chile); Periódico de poesía (UNAM), Destiempos, Campos de Plumas, Revista Innombrable (México); El Hablador, Fórnix, Sol Negro, Ablucionistas, (Perú); Letras hispanas (USA); Bogotá Ilustrada, Libros & Letras, Revista Ouroboros (Colombia); La Ninfa Eco, Revista Cronopio (Argentina), entre otras. En 2016 formó parte de los ciento cinco poetas de todo el mundo, invitados al III Festival Internacional de Poesía de Lima, FIP Lima. Reconocimientos: Indecopi le otorgó “El reconocimiento por su contribución al respeto y promoción de la propiedad intelectual en el Perú” (2008); Festival de Poesía Joven “Novissima Verba”, edición nacional, Lima (2004); Premio Literario “San Ramón”: ‘Reconocimiento por su labor como Jurado’, de 2010 a 2023. Sus libros y artículos están disponibles en:
https://es.scribd.com/user/53330441/Jack-Farfan-Cedron
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