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martes, 11 de abril de 2023

"El miedo de mi padre" poemas de Jerónimo Villa


LIBERTAD


La libertad es como el poema que se repite
y que se repite. 
Es una sensación de miércoles 
en el pecho 
y de domingo en las entrañas. 
La libertad es todo a lo que estamos condenados. 
Es la rama cuya torcedura 
sube en espiral y se clava en el mismo lugar que nace. 
La libertad deja de ser libertad 
cuando es nombrada;
la decisión es coaccionada por el impulso 
y el impulso es la larva 
que gime al convertirse en mariposa.
La libertad se contradice al proclamarse 
inalienable.
Se postula inofensiva, pero se sabe obligada:
se es libremente esclavo. 


EN MÍ


Llevo el peso de la humanidad en mis hombros;
filtro el dolor de sus habitantes,
y no soy ser mitológico,
pero en mi se renueva la energía.
 
Yo contengo la magia espiral
de la vida alegre, de la vida triste.
Encarno la dualidad,
y canto a mis cofrades;
y bebo de la copa compartida,
y bailo a nuestros ancestros.
 
Pasan por mis venas sus gritos,
en mi mente reposan sus recuerdos,
sus sonrisas exacerban mi ánimo.
Llevo el peso de la humanidad en mis hombros;
en sus sueños veo los míos,
y con mis compañeros de viaje
busco alicientes para el camino.


EL MIEDO DE MI PADRE


Mi padre sigue el camino de su padre,
y su padre siguió el camino de su padre.
Así, hasta el primer Adán.
Todos vieron los mismos prados
y todos llevaron la misma carga;
todos fueron — y serán— uno.
Mi padre me regaló la sombra
para convertirla en luz: me regaló su miedo.
El miedo de mi padre, de su padre
y del padre de su padre. El miedo de Adán.
Un miedo tan puro. Un miedo tierno.
Padre, recibo tu regalo.
Ahora mis miedos —tus miedos—
serán un vínculo más fuerte que la sangre.


EL TIEMPO


Cada tanto suelo preguntarme por el tiempo.
Dudo de los muchos ayeres y 
sus amorosos atropellos. 
Escribió Borges “He dicho asombro donde otros dicen 
solamente costumbre”.
Pues bien, con el tiempo yo me siento 
igual que los niños con su hermoso 
asombro por el lenguaje. 
El tiempo es como esa idea 
de un Dios abstracto: que refulge.
Es como esa idea que nos es dada,
y luego se nos olvida. 
Quizá es el tiempo aquella metáfora 
que nunca entenderemos. 


*Jerónimo Villa, nacido en Medellín, Colombia, el 17 de mayo de 2001, autor del poemario “Versos trasnochados”, es graduado en Conocimientos en artes escénicas en Charlot Medellín y es estudiante de Licenciatura en literatura y lengua castellana en la Universidad de Antioquia. Ha sido parte del elenco de la obra “Anacleto Morones” versión libre de la obra de Juan Rulfo. Ha publicado poemas en las revistas literarias Revista poética Azahar (España), Revista de poesía margen de luz (Bolivia) y Revista Hoja Negra (Colombia); y en una antología poética llamada “El camino de la felicidad” de la editorial ITA.

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