Ver una entrada al azar

martes, 29 de abril de 2025

"Naturaleza" poemas de Erika Mendoza Huamani


Ser
Fueron mis delirios de un amanecer, fueron mis desventuras de un padecer….
I El lacónico día fuera el inicio de la tempestad, el sujeto se sumerge en la brevedad, las palabras escritas están, las miradas turbantes serán… Si el día florece, la noche dormida está, solo una vidente será testigo de tu crueldad… Esplendorosa y genuina… Fría y lacónica… Se muestra la luna…Ante una desventura. De la brevedad…
II Ante tal genuina belleza El campo revolotea Entre pequeñas semillas Que se esparcen al compás del viento Ante un soplo alarido, volarán… Ante un deseo anhelado partirán Sumergido en sus pensamientos divaga
III Ante tal flamante camino La pequeña avecilla curiosa Observa la juventud eterna en sueños Caminos complejos Ideales frustrados Sueños corrompidos Corazones en suspiros… Otros reviven ante la perdida Otros mueren con el alma perdida Y el tiempo es pausado ante la rutina Y el tiempo es breve ante la experiencia vivida…
***
La pequeña ave observa caídas constantes en criaturas inocentes anhelando un sueño real… Con optimismo reciben la vida… Con miradas de fidelidad… Ante un destello la pequeña ave canta Con alardeados silbidos folclóricos acompañado de hojas otoñales… La pequeña ave canta ante un amanecer…Lleno de clamor, revive a los vivos, levanta a los muertos en memorias de una historia por contar Y aquellas finalizadas al azar… La pequeña ave canta al inicio de su vuelo, con un fuerte alarido, emprende su camino, ante un horizonte de clamor desconocido. Al observar la magnificencia del paisaje El reflejo de la luz es contemplado Ante la claridad vívida y cristalina del paisaje en un lago. Las montañas lloran y depositan sus lágrimas en breves lagos, que desbordan de recuerdos, una historia por contemplar y vida por aclamar. Imponentes ante el paisaje… una historia por contar… Donde aún los grandes lloran Ante las miradas perdidas Donde algunas perseveran… La pequeña avecilla reposa en una de las ramas De un árbol ancestro Escuchando en murmullos la voz viento… Susurran las hojas, Susurran las montañas, Susurran los sueños de los perdidos en vida, Susurran los lamentos de los muertos en vida, Aquella mañana ante un sonar tocar una pequeña niña observa a la pequeña avecilla en su último cantar… La estación culminó llevando consigo Una vida al cual admirar.
***
Alba
El reflejo en su mirada cual cielo en acuarelas, de llantos a primaveras, que fluye entre los riscos. Sus miradas con tenor Intactas a tal sensación. Ante torbellinos la silueta se esfuma dejando un sinsabor tan plenas y oscilantes… Con encantos y melodías ante un susurro del viento enloquecen las aves, bailan las hojas… Tan puro y cálido. El cúmulo abrazando con apacigua ternura a los cerros frondosos y el cielo nutriendo con cándidos llantos A los campos ostentosos… La niña observa con tal devoción que el tiempo es contrario a la vida humana… Llena de clamor Exclama compasión Ante la naturaleza que rebosa de pasión De cándidos llantos entre primaveras…

*Nació en Arequipa. Estudió Lengua, Literatura, Filosofía y Psicología en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNSA y Maestría en Gestión y Administración Educativa en la UNSA. Por el momento continúa como un sujeto divagante de ilusiones de locuras e idealismo. Sumergido en el averno, el pensativo objeta al tiempo "Mis pequeñas aves moran en júbilos lacónicos, conllevan inocencias puras y soñadoras, pero al rebelarse son desterrados y apresados". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario