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miércoles, 5 de noviembre de 2025

"Leonora Virtud" poemas de Genesis Pavez


Espuma
 
Hoy entrañas el paraíso
amor de los amores
yo te di nombre coloquiales
 
voy a atar a ti mis corceles
para que veas brotar las espinas del monte
quiero también percibir el corte mi corriente mis algas
hay un paño que nos cubre los labios del polvo marino
 
húmeda tengo la piel casi castaño de ti
sabiedad ante tu mía
Reina Calamidad
como voy a dejar tus ojos cuando nunca
 
quieras o no hemos estado persiguiendo el sol.

 
Leonora Virtud
 
he amanecido mi cama en el campo
contaré hoy tu bendición me has dicho
y yo espero la cena porque dulces fresas y gusanos
es en la copa donde por fin mi espuma azul
 
voy a ser oscuro como tus gestos
o prometer que tarde llegaré y no
hoy volar contigo sobre mi techo
y así respirar el cielo las ramas
 
para romper caer y mirarme
mirarme salgamos a partir el norte
los pájaros claro lo dicen
es condición también la ausencia.
 
 
Primavera
 
yo he visto cambiar a qué me he dispuesto y tú tú amor que a cada sangre he desaparecido bajo el misterio el pelo miro ya entiendo de quien escondes promete mi ciudad de cránicas voy a quedar el rostro de los paridos el mes del silencio que mi noche no parece ay las fiestas y los vestidos negros negros para qué te miro si yo que arrastro sé volver sutura que espera quirúrgica quiero nacer sáquenme pasa la cabeza y agranda pasan los hombros y no aguanto y se rompe rompe y oiga usted como se arrastran los cerdos al patrimonio veré caer a veces verdes ya es planta la cuchara mimbre el caldero y qué miedo cuando el plato caiga pero qué importa ya las rocas tu esqueleto huye acá es oscuro o no recuerdas tú mi sonido ay le temo ya será día y dolerá dime dime aún nada carruseles qué sera que tanto miras no he podido yo tambien.
 
 
 
*Gens (22 de noviembre de 2001, San Ramón, Chile) Artista multiciciplinaria. Su trabajo se despliega en torno a la exploración del yo en su heterogeneidad. En 2024 toma parte en la fundación de Delirio Colectivo, equipo gestor de encuentros culturales en Santiago. Participa de la exposición de arte Uroboros (2025) exhibiendo dos de sus composiciones visuales. Paralelamente desarrolla su proyecto de rap Degoya, un relato conceptual inspirado en los cuadros de Goya, donde su voz y escritura son parte de una posesion oscura y confesional. Forma parte del grupo Cardumen, donde incursiona en el rap experimental, fusionando lirica y melodías urbanas. Actualmente consolida un proyecto artistico que busca dar rostro a la sombra a través de máscaras y heterónimos, tejiendo en su obra experiencias de carácter inmersivo, estableciendo un imaginario que limita con la fantasía.

martes, 4 de noviembre de 2025

"E. Dhampire" obras de Ethan Farenheit

 
Nombre: Karma
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 66x48 
Año: 2025



Nombre: Discordia
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 67x53cm
Año: 2025



Nombre: Zalema
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 86x42cm
Año: 202019



Nombre: Xibalbá
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 50x40cm
Año: 2025



Nombre: Aprehensión
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 58x43cm
Año: 2024



Nombre: Tensión
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 60x36cm
Año: 2025


Nombre: Rey caído
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 111x70cm
Año: 2024

Nombre: La ira
Técnica: Acrílico y Alquidálico sobre Manta
curada
Medidas: 110x96cm
Año: 2020




*Ethan Farenheit. D, (México, 1992) es un artista experimental de la corriente surrealista en lo que él denomina como sentimiento onírico, muy ligado a un estilo de pintura ominoso, abstracto y lleno de simbolismos, puramente inspirado en la literatura Lovecraftiana. Alumno de la universidad de Brest, Francia, estudio durante un tiempo ciencia en artes cinematográficas, si bien su profesión real, es la de escritor, contando en su haber con dos libros publicados a la fecha, a su regreso a México monto una casa de pinturas donde comenzó su recorrido formal en el mundo del arte, lo que le ha permitido en muy corto tiempo hacerse camino en galerías, museos, subastas y exposiciones, principalmente en lugares clave como la ciudad de México, Guadalajara o Guanajuato, cunas de arte en su país.
Reconocimiento como artista destacado por Galería SophArt (CDMX) Reconocimiento como artista destacado por Galería Madre Luna (Guadalajara) Reconocimiento como artista emergente para el libro Metamorfosis 2025 (E.U, CANADA, CDMX) Exposición permanente para Galería SalaMarte (CDMX) Colaboración con Galería Andrómeda para el proyecto “Mascaras y Leyendas” (Irlanda) Reconocimiento y colaboración con causa para Monarcas 2025 por Keilani Events en el Hotel Live Aqua (CDMX)

lunes, 3 de noviembre de 2025

"Espejo retrovisor" poemas de Ignacio Zacarías


Espejo retrovisor
 
La ventana de mi amiga esta cerrada y yo apenas existo.
El calendario se ha detenido un día antes de la partida.
 
Las cosas siguen sin que las mire,
y en cuanto las miro se desmoronan.
Mis ojos arden por el sol que golpea en la ventana
semiabierta —vuelvo la mirada para descansar—. Oigo
 
el silencio dentro de las cosas, anida lo que quedó palpitando.
Mientras avanza, el espejo retrovisor
va aunando las distancias, para hacerlas
 
un punto alejado de mí.


Espejo nuevo
 
No me sujeta nada, y siento que hay
una intocable distancia entre mi ser y la existencia.
 
Atado a estos desastres que me mantienen a flote
mientras me arrastran al fondo
—sin saber si soy lo que me hacen— sin saber que es lo que me hacen.
 
Los sentimientos son sombras que vuelven. Y no me abandonan los pensamientos del pasado,
de lo que podría haber sido —¿será
 
esta forma de ser, lo que no me deja estar? ¿esta distancia hacia el todo, no será
tan solo un espejismo?—
 
 
Vaso de cristal
 
Con los parpados enrojecidos miro: abandonado en la ventana, un vaso de cristal agrietado
que no se ha partido aun.
 
La fina linea de la falla a lo largo cruza el vaso a la mitad, sin romperlo
tal a un rayo congelado en su impacto. El sol que entra centella,
 
emulando un prisma la grieta me hace ver:
sobre la pared del costado, con su espectro colorido brilla descompuesta la luz
 
—el regalo del asombro—. Absorto observo
la linea hermosa de siete colores, el sol en mis ojos, ahí.
 
—Extiendo las manos hacia el cielo, espero que las nubes curen mis heridas—.
 
 
*Ignacio Zacarías, nacido en Lanús, Argentina, en el año 1996. Licenciado en Artes Audiovisual. Docente y editor audiovisual. Forma parte de la antología “Ver que pasa allá afuera. Poesía 360” de Editorial Gali Arte, y ha auto producido los fanzines “Épocas de drogas duras” y “Bonitos Bomitos”. “En el silencio de las cosas” pretende ser su primer poemario, de los cual estos poemas formarán parte.

viernes, 31 de octubre de 2025

"Caen bombas" poemas de Eduardo González

MUJER

De terror ciegos,
sus ojos,
verdes como el olivar,
se anegaron de llanto,
y su risa, sol de abril,
no iluminó ya más 
su rostro gris.
Fátima, sucumbió ante el garrote 
que blandieron con saña
los canallas. 

Rania, segando el trigo,
del color de su piel
en el estío, 
vejada fue por la jauría 
de sátiros hambrientos,
que jadeaban
sobre la inmóvil liebre 
apaleada.

Entrelazando hilos,
urdimbre y trama 
en el tatreez tejiendo,
perdió su manos Noor,
al estallido brutal 
de la granada.

Escupitajo asesino
el proyectil,
que el corazón de Aaliyah
destrozó 
cuando enseñaba a leer
a Alí y a Omar,
en la sitiada escuela gazatí.

Alzando su voz contra las hordas
de bárbaros,
de hienas,
de salvajes,
hecha cenizas, 
cayó Sara,
en la orgía de flamas
que el demonio,
estrella de David en su bandera,
propagó por toda Gaza
enceguecido. 

¿Quién detiene este horror?

¿quién lo conjura?


¿Tiene alma,
conciencia, 
corazón
el cruel verdugo?

¿Qué lo conmueve?

¿qué atenúa su impulso carnicero?

¿Su furor genocida
quién lo frena?

¿Quién reprime
sus ansias de matar sin pudor
a quien da vida?


CAEN BOMBAS

De un cielo
que proscribió el azul
y  abrazó la negrura mortuoria 
del horror,
caen bombas
una tras otra,
una tras otra caen.

Caen las bombas, 
una tras otra caen, 
como caen los niños fulminados,
piernas y brazos cercenados,
cercenados futuros y diplomas,
cabezas y vientres cercenados. 

El verdugo, que desoye 
ruegos y evangelios,
acata los dictados 
de un demonio
sediento de sangre y guillotinas,
sediento de huérfanos y tumbas.

Caen las bombas, 
una tras otra caen,
y aplauden al asesino 
los imperios.
Aplauden,
ovacionan,
condecoran
en el agonizante imperio de cartón
al asesino,
verdugo que el puñal blande 
enceguecido,
enceguecido  y ávido de sangre,
de sangre de infancias masacradas,
en la desolada Palestina 
hecha cenizas.


CANTA, POETA

Canta, poeta. 

Sé eco en el desierto,
sé de tu pueblo voz,
sé grito,
sé emisario.

Habla, Mahmoud,
del niño asesinado
en la escuela de Gaza,
cuando un ciprés 
de verde ramaje dibujaba.

Cuenta en tus versos, Ibrahim,
que hecho polvo,
por la acción del tirano 
genocida,
cayó un hombre;
y que su madre llanto,
madre pena,
sus cenizas
con ternura albergó 
bajo su thob.

Al mundo, ciego y sordo,
grita Fadwa,
del sembrado de olivos arrasado,
del jardín de amapolas arrancado,
por bombas asesinas
que el indolente cielo vomitaba.

Toma tu lápiz, Najwan,
al papel vierte tu dolor,
tu llanto eterno;
de tu herida sangrante
haz mil poemas.

Canta, Samih,
versos en altavoz.
Del tirano denuncia
sus infamias,
del tirano señala
sus cuchillos,
al tirano,
en todas las lenguas,
dile asesino.


AHMED

Tras el monte Ebal,
que imponente se erige 
a los pies de Naplusa,
emergía un sol 
de enormes alas
como el trigo oro,
y ungía el valle
sembrado de amapolas 
y olivares.

Tras el Ebal,
de Naplusa faro,
rabiosas aves de metal
en criminal bandada 
de luto el sol tiñeron,
y el poblado sembraron 
de bombas asesinas,
que cercenaron con vileza 
la amapola,
y el olivo asfixiaron.

Las suimagas,
antaño de festivo aleteo
y polícromo ropaje,
un canto mortuorio
entre nubes de azufre y ceniza
propagaron.

Ahmed, digno como el Ebal,
como el olivo noble,
estalló en mil pedazos 
y su sangre,
de rojo muerte 
tiñó las amapolas 
escarlata.

La sangre de Ahmed 
anegó el valle entero:
en lodo pútrido
convirtió el olivar,
y el pueblo
                 -cementerio de almas-
fantasmal y rojo
languidece.


*Eduardo González Medellín (1967). Poeta y diseñador de modas y vestuario escénico. Realizó estudios de Historia en la Universidad Nacional de Colombia, seccional Medellín. Inició su quehacer poético en 1991, en el Taller de Escritores León de Greiff, en Medellín, de la mano del poeta Omar Castillo. Ganó en 2020 el Concurso de Cuento Corto del Museo Colonial de Bogotá. Recibió mención de honor en los concursos: Deporte y Dictadura, Shincal de Quimivil a los Pueblos Originarios, Lone Star, Julio Argentino Aguirre y Por Los Océanos, de la organización ambientalista uruguaya Sea Shepherds. Su obra poética hace parte de las antologías: Poesía Contra la Dictadura, Poetas por la Paz, Poetas con Alas de Paz,  Vigilia Poética, Poesía Anti-imperialista, Prólogo y Epílogo, Contertulios, Gran Simio, y La Diferencia de mi Desamor, entre otras. Ha publicado los poemarios:  "Itinerario de la Sed" (2020) , "Efímera Cura" (2022) y "Amada Bogotá-versos de lluvia y frío-" (2024)).

"Lo que no se dice" obras de Miguel Ángel Betancur Rincón

Nombre: Estudio de desnudo
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025



Nombre: El asombro
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025



Nombre: La niña con flores
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025


Nombre: La violinista 
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025



Nombre: Lo que no se dice 
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025



Nombre: Hermandad
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025



Nombre: Hermandad
Técnica: Pastel seco sobre papel canson 
Medidas: 32x24cm
Año: 2025




*Miguel Ángel Betancur Rincón. Caldas, Antioquia. Inició su vida artística a los 13 años, edad en la que también comenzó sus estudios en el taller de Dorian Flórez. En este espacio continúa creciendo como artista, aprendiendo cada día sobre la técnica y la paciencia que requiere la pintura.

Sus obras nacen del deseo de encontrar en cada rostro una emoción, una historia que merezca ser contada sin palabras. En esta etapa pictórica, se siente especialmente atraído por la infancia, por esos momentos en los que una mirada expresa más que cualquier gesto. 

jueves, 30 de octubre de 2025

"Canción de tarde" poemas de Andrés Mauricio Giraldo Martínez

 

¿Será la lluvia?
 
Este lugar estos momentos me es otro
sus calles, sus ceras
a duras penas reconozco
se viste este parque, de una faz taciturna
¿Será la lluvia?
 
Los recuerdos en estos rincones
que con cariño evoco
hoy para mí son la daga,
la nostalgia herida
¿Será la lluvia?
 
Se agolpa en mi pecho
toda la melancolía
Las calles son aún más grises
La brisa aún más fría
¿Será la lluvia?
 
Las canciones ahora entonan lamento
Los rostros cansados, ostentan desconsuelo,
la ciudad se parece a mí este día
de las cosas ha huído
la clara alegría
¿Será la lluvia?
 
Las calles que recorro
con un nudo en mi pecho
mis pasos, tan torpes, tan lentos,
me llevan sin rumbo
Tal vez busquen mi lecho
¿Será la lluvia?
 
Fijo mi mirada constante en el piso
Las calles, estos caminos
Están secos, vacíos
Mis ojos están húmedos
mi alma está empapada
¿Será la lluvia?
 
 
Canción de tarde
 
La tarde en su quietud
ha renunciado a su silencio,
entregose a la sinfonía
entonada por el viento.
 
Los árboles entonan ahora
su monódica letanía,
con la danza de sus hojas
entonan su murmullo, su homilía.
 
Mis pasos se pierden en
el crujir de las hojas,
y mi mirada se pierde
en la difusa lejanía,
yo me pierdo ahora
entre rumores y silencios,
entre la vida que pasa
como esta melodía.
 
 
Flaneur
 
El silencio se me adhiere a los nervios,
pasa impávido por mis oídos
dejándome la mente en aquel torpe divagar.
Se cierran mis ojos repasando memorias,
se pierden mis pasos sin rumbo en el azar.
Mis oídos se pierden en el crujir de las hojas,
en el canto de aquellos árboles
que el viento pone a danzar.
A mis labios cerrados, tan solo silencios,
se le escapan suspiros que el viento ha de llevar,
mientras el cielo se tiñe de oscura rivera
sentado en el recinto de mi soledad.
Me pierdo en el hastío, el cansancio y el frío;
y en este aturdidor silencio que me tiene
vagando torpe y sin rumbo
en los senderos de este azar.
 
 
*Andrés Mauricio Giraldo Martínez. Nacido el 3 de octubre de 1992 en la ciudad de Bello, Antioquia. Estudiante de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, y de Filología Hispánica. Me he desempeñado como docente de Lengua Castellana y Literatura. Soy amante de la literatura y la poesía desde muy joven sin animarme a compartir algo de mi escritura más allá de mi círculo cercano hasta ahora debido a mi naturaleza reservada e introvertida. Mi sensibilidad y pasión por las artes, además de mi amor por la contemplación y tomar fotos de instantes o paisajes, me ha permitido la elaboración de varios poemas, cuentos y dos obras de dramaturgia.  

martes, 28 de octubre de 2025

“Sin alma" microrrelatos de Úrsula Prevosti


El nuevo café

Me bajé del colectivo, estaba deseando ir a tomar algo a ese café nuevo que abrió, y aún más luego de aquel día agotador. Estaba lloviendo bastante, así que fui corriendo hacia la entrada del bar. La música que sonaba de fondo era irritante, no frenaba... todo el tiempo ese "punch-punch", me dolía la cabeza. Extrañamente nadie vino a atenderme a la mesa, así que me acerqué yo al mostrador. Me ignoraron. Estaba por gritarles cuando al escuchar un alarido todos salieron asombrados afuera a mirar el cadáver, mí cadáver.


Sin alma

No era él. Su mirada era distinta. No sé parecía a mi hermano, parecía una persona sin alma, sin espíritu. Desde que lo llevaron a ese extraño lugar ya no volvió a ser el mismo. Pero yo lo veía venir, porque yo sabía que ese lugar no era para él. Sabía que, si nos lo regresaban, no todo iba a ser como lo prometían.

Tuvimos que insistir para que vuelva a casa, y nos lo entregan así, ʺsin almaʺ... yo no sé qué le hicieron. Nosotros lo internamos en esa clínica para que lo curen de su esquizofrenia. Pero en vez de regresar curado ―y eso que casi no regresa― volvió así, como si le hubieran arrancado un pedazo de cerebro. ¡Eso es! ―pensé― lobotomía.

Empecé a investigar sobre las lobotomías. Es como sacarle un pedazo de cerebro a alguien, desconectarlo. Matarlo, pero dejarlo condenado a seguir respirando, sin poder hablar, ni reaccionar. Mientras leía empecé a entender que no había vuelta a atrás, él se quedaría así para siempre.

Me di cuenta de que yo lo podía salvar de la única manera posible. En un acto de locura y desesperación agarré la escopeta de mi padre y le disparé varias veces. Mi hermano ahora estaba verdaderamente muerto. Mis padres al verme en la escena del crimen quedaron horrorizados, no creyeron que alguien de 14 años podría hacer eso. Escapé, corrí lo más rápido que pude. Ellos llamaron a la policía, pero ya era tarde, yo ya estaba lejos.

Y aunque no me crean, no vivo con culpa porque hice lo correcto. Salvé a mi hermano de vivir el resto de su vida condenado a ver lo que pasa a su alrededor, pero sin poder sentir ni expresarse. Salvé a mi hermano de vivir sin alma.


Los niños estaban sucios

Los niños estaban sucios, jugando en el barro. El viento me golpeaba la cara, el sol se escondía detrás de las oscuras nubes. ¿Acaso lloverá?, me preguntaba. Ahí sentada en el parque empecé a cuestionarme... no soy buena madre, ni buena esposa, mucho menos una buena persona. Pero sin embargo ahí estaba, acompañando a los nenes en el parque.

De repente se largó a llover. Le grité a mis hijos que vengan, que estaba lloviendo. No me escucharon, estaban demasiado concentrados en su juego. Tuve que acercarme, pero al hacerlo no estaban, habían desaparecido. Empecé a gritar sus nombres. Un chico que estaba sentado en otro banco me dijo “señora, ¿Qué ocurre?”. ―Busco a mis nenes, ¿Qué más?― le contesté indignada. ―Estuve aquí toda la tarde, nunca hubo niños― respondió el muchacho. ―Pero si ahí estaban, jugando en el barro― atiné a decir. El joven me ignoró, se levantó y se fue. Seguro me tomó por loca. Me costó comprender lo que había pasado, hasta que recordé la razón por la que estaba en ese parque. Era el aniversario de la muerte de mis hijos.


*Úrsula Prevosti vive en Argentina, en un pequeño pueblo de La Rioja llamado Anillaco. Tiene catorce años y nació el 7 de enero de 2011. Creció rodeada de libros y lecturas. Ama escribir: lo hace cuando está alegre, triste o angustiada, ya que para ella es como un cable a tierra. Hasta el momento, no ha publicado sus cuentos en ninguna plataforma. Normalmente se los lee a su mejor amiga, que siempre está dispuesta a escucharlos, o a su familia, que también la escucha y le hace sugerencias y aportes. Durante el año 2024 asistió a varios talleres de escritura y participó en dos concursos literarios juveniles, obteniendo premios en ambos. 

lunes, 27 de octubre de 2025

"Mientras tanto, la sangre" poemas de George Nina Elian

 

SÁBADO  
te sientas y esperas
y a veces piensas que el mundo podría
terminar aquí,

en este espacio, en este
remanente de image(i)nación,

donde no es el agua la que fluye,
sino la orilla

MIENTRAS  TANTO,  LA  SANGRE 

todos los umbrales fueron míos míos todos os muros mías todas las zanjas choqué contra todo morí en todo y resucité al día siguiente al mediodía cuando el sol ni siquiera te deja desaparecer

mientras tanto
la sangre ha cambiado
de dirección

[amigos,
¡actúen como si yo (ya) no existiera!]

pero las hojas morirán igual
(como yo)
cada otoño:

colgadas boca abajo
sobre las llamas


VIERNES 

¿por qué hablas (y con quién) cuando
nadie pregunta nada?

(todo lo que puedo ofrecerte es mi soledad y tristeza que de ahora
en adelante no te servirán de nada)

sólo aprendí palabras suficientes para
decir "te
amo" o "tengo sed"

(pedazos de muros gotas
de agua
naufragadas en
los grandes
mares amargos)

cuando la sangre sea incolora cuando ya
no quede nada por encontrar
el atardecer volverá en nuestra ausencia a
un lugar desconocido para ambos


IMAGEN  INGENUA 

arena

árboles sin corteza
desollados vivos como gente sin patria en
su propia patria

hierbas esparcidas por el viento

el agua era azul
                                     el cielo amargo

la gente solo se vestía de blanco y negro
como los cuadrados de un tablero de ajedrez

por las noches llovía a cántaros. millones
de animales viajaban hacia el norte

el número de profesores que enseñaban a
caminar por la calle había aumentado
la cacería humana se había reanudado

la cara del muerto emergía de la tumba como
la de un hombre ahogado en la superficie del agua


MARY  OLIVER 
Y  EL  BOSQUE  DE  ABEDULES 

mi sangre ya no me quería

había pasado el tiempo. ninguna cortina
crujía (mary oliver amaba la naturaleza y
los poetas muertos)

sólo el polvo se asentaba (constante e
imparablemente) entre lo real y lo irreparable

nada nuevo en ninguna parte. estaba flotando río abajo,
gimiendo

(las únicas profecías que se cumplieron para mí
fueron las que no
le conté a nadie)


*George Nina Elian (Costel Drejoi) nació el 13 de noviembre de 1964 en la ciudad de Slatina (Rumanía). Poeta, traductor, periodista.
Poemarios: Lumina ca singurătate (La luz como soledad) - 2013; Ninsoarea se întorsese în cer... (La nieve había vuelto al cielo...) - 2016; Fericirea din vecinătatea morții (La felicidad en la vecindad de la muerte) - 2018; Timpul din afara ceasurilor (El tiempo fuera de los relojes) - 2020; Verdele ceai al miezului de noapte. Scrisori de dragoste (El verde té de la medianoche. Cartas de amor) - 2021; Nimic altceva (Nada más) - 2022; Grația cu care moare o frunză (La gracia con la que muere una hoja) - 2023; Aici, adică altundeva/ Adrenocrom 666 (Aquí, es decir, en otro lugar/ Adrenocromo 666) - 2025.
Traducciones: Silvina Vuckovic, A iubi și a dărui suflet/ Amar y almar (2015); Cleopatra Lorințiu, El paisaje en el que falto/ Peisajul din care lipsesc (2017); Alexandru Cristian Miloș, L'universo nelle mani/ Universul în mâini (2019); Fernando Maroja, Venus din Milo în Ferentari/ Vênus de Milo em Ferentari (2023). 

viernes, 24 de octubre de 2025

"Una palabra tuya bastará para sanarme" poemas de Regina Ramos


UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME

Señora, no soy digna de que entres en mi casa
pero una palabra tuya bastaría para sanarme
esta condición que domestica mis sentidos
pudiendo evocar mi origen libertino infantil. 
Señor, seré digna en el momento en que toda esa energía pronunciada 
se amplifique en este templo profanado por el deseo.
Señora, nos conocimos cuerpeando la vida.
Yo caigo ante la piel
pero perezco ante el verbo
que me promete y me debilita
que crea mundos, sentidos e inocencias.
Que basta un Sí o un No
para que algo sea. 

TELARAÑA

Escribir porque no alcanza rezar.
Tejer el pentagrama sedoso por los huecos
que están entre los dos secretos.
Ciega en un ángulo blanco la estrategia
porque la sabiduría llega cuando no sirve para nada.
En el vidrio espejado de la copa que soporta
la pirueta se proyecta
la de los dedos ansiosos por sentir.
Escribe porque no le alcanza con rezar.
En el tejido inútil
atrapa los juguetes con los que aprenderá a morir. 


NOTA DE TÓPICOS

Me escribieron en la mano lo que necesitaba.
Tres líneas de un triángulo abierto.
Abiertas las caderas pronunciando el gusto de otro.
Tenemos al otro rígido en un nombre
que aprendimos a llevarlo a la boca
o evoca esa noche
con el nombre impronunciable
o cuando se juega al serio con un vaso huellado.
Me escribí en la mano la receta o lo necesario
de esa noche como de casi todas las noches
en que quedo sola con mi nombre
y no prendí la luz.
Cociné con lo que tuve
a mano
algo para consolarme.



SOBRE HERRADURAS

Tengo el magnetismo del campo estampado en la remera.
Aro cuando taconeo la hoja que va rumiando
La Femme Natura Fatale.
Son chistosas nutrias pulso y palabra
que se zambullen presurosas ante la amenaza del olvido y
arrastran tierra hacia adentro de la letra.
Sobona en los garrones se me engancha algún verso
a veces se posa cabizbajo como un tordo,
tordo verso reflexivo.
Pieza del puzzle de la noche bohemia
o águila posada en el ombú existencialista.
Soy de madera
acacia
de pasto-gramilla.
Tengo las manos ásperas con aroma a eucaliptus
pero a veces madre selva.
La mujer bicho.
Negada de elegancia
con desolación de tapera y robustez de monte.
Para mí no se hizo la esbeltez o el histrionismo,
sí un objetivo y un intento.
Hay un manto de pradera que recubre una pieza
esa que solo muestro cuando asoman los dientes
cuando burla la ciudad:
valor.


*Regina Ramos es poeta y profesora de Literatura. Sus tres libros éditos obtuvieron reconocimiento en premios nacionales de Literatura de Uruguay: 23 veces Out (Yaugurú, 2017) recibió el premio Ópera Prima en los Premios a las Letras (2019), Señuelo (La Coqueta, 2020) obtuvo primera mención en los Premios a las Letras (2021) y Gastronomía de olvido (Pez en el hielo, 2022) obtuvo el incentivo a la edición del llamado Amanda del Instituto Nacional de Letras de la DNC| INLET. 
Ha formado parte de antologías, talleres, ciclos, festivales y recitales, tanto a nivel nacional como internacional, donde difunde la poesía en sus diversas manifestaciones y soportes. 

jueves, 23 de octubre de 2025

"Colores del mar" obras de Luis Fernando Arias


Nombre: Colores del mar
Técnica: óleo sobre lino
Medidas: 90 x 70 cms
Año: 2024
 


Nombre: Diversidad Multicolor
Técnica: lápices de colores 
Medidas: 42 x 29 cms
Año: 2024


Nombre: El gran Americano
Técnica: Lápices de colores
Medidas: 29 x 21cms
Año: 2024




Serie: Baristas de mi Tierra
Técnica: Lápices de Colores.
Medidas: cada pieza 35 x 25 cms
Año: 2025



Serie: Baristas de mi Tierra
Técnica: Lápices de Colores.
Medidas: cada pieza 35 x 25 cms
Año: 2025



Serie: Baristas de mi Tierra
Técnica: Lápices de Colores.
Medidas: cada pieza 35 x 25 cms
Año: 2025



Nombre: Colombia Exótica 
Técnica: lápices de colores.
Medidas: 29 x 21 cms
Año: 2025



Nombre: Vuelo de Colores
Técnica: Acuarela
Medidas: 32 x 24cms
Año: 2025


*Luis Fernando Arias. Caldas, Antioquia. Es Administrador de Negocios Internacionales, con una especialización en Gerencia del Servicio, pero su vocación y a lo que se dedica actualmente es al arte. Ha venido aprendiendo de la mano del maestro Dorian Flórez desde hace ya 11 años, aunque también ha enriquecido su conocimiento de forma autodidacta y en la academia Cetacea.

Su especialidad son los lápices de colores y los óleos, aunque también maneja técnicas como la acuarela, el gouache y el acrílico. Desde hace algún tiempo, también ha estado dictando cursos de ilustración en lápices de colores, algo que disfruta enormemente.

Fue uno de los ganadores del XXII Salón Municipal de Artistas 2025 en el marco de las Fiestas del Aguacero en Caldas, que acaban de finalizar, con su serie “Baristas de mi tierra”.
En Instagram aparece como @instinto_arte1 y le gusta que le digan Lucho Arias.