Aceite de caléndula
Suaves
labios de caléndula
sanan
el rostro en un pasado herido
De
ellos nacen maltrechos besos
que
no conocen la necesidad de ser salvados
Acudiré,
aun
con las cornetas mudas y las tripas colgando
a
la llamada no pronunciada
del
eco que arrastran unos labios
hendidos
por la pena
Escalarás
las terrazas
hasta
el olivo que crece en mi garganta
y
beberás del aceite que de mis entrañas mana
Yaceré
expuesta,
abierta
en canal,
con
la esperanza de alimentar a la tierra
que
un día me dio cobijo,
bajo
un sol que descansa sobre la barbilla
de
un horizonte que clama sangre
Y
tú, preso por un afán de primavera,
me
coserás a besos,
sanando
esos heridos labios tuyos
Amapola
De
migajas de pan arrojadas al suelo
me
alimento
A
cada amanecer,
con
las manecillas clavadas en el suelo,
angustiadas
por la presencia de un nuevo día,
dedico
con mis labios un quejido al suelo
y
bebo del rocio que descansa
sobre
la fría sangre
Flores
rojas de veneno
me
alimentan
y
la escuálida hierba,
verde
de envidia,
saca
pecho
imitando
a las majestuosas flores
que
la primavera ha despertado
Ingrata
flor, yo te ruego,
dame
cobijo junto a ese escamoso tallo
Hazme
cosquillas con el viento
Viviré
de lo que el cielo desee darme
Pero
a ti te ruego, amapola,
dame
amor y consuelo
y
cúbreme con tu sombra
para
tapar un amanecer,
un
pueblo,
un
océano,
un
mundo,
un
hombre,
del
que solo obtengo palabras
Últimas palabras
Sacad
vuestras palas,
polvorientas
y olvidadas
dentro
de la leyenda
de
su propia existencia
Hoy
toca clavar balizas
y
sentarnos a mirar
el
ocaso de los dioses
Bukowski,
hoy brindaremos por ti
Arderán
en la hoguera
vuestros
versos estirados
“Clac”
Los
huesos rotos de las musas
alimentan
a los perros del Averno
La
métrica y la forma,
desgastadas,
dadas
de si,
enterradas
bajo el fango
Hoy
perecen nuestros ancestros
ante
la falta de futuro
Hoy
bailarán las masas
y
el tiempo se detendrá
para
aquellos que viven con él,
que
viven de él
Que
lo arrastran,
lo
acompañan
Para
aquellos que lo desentierran de la mediocridad
y
lo ensalzan como un trofeo
Señoras
y señores,
hoy
la poesía ha muerto,
y
estas son sus últimas palabras.
*Carmen
Berlanga Castaño, nacida en Valencia, España, en el año 1998, desarrolló su
interés por la poesía desde la infancia, influenciada por los libros que
recibía como regalos de sus padres y las clases de dramatización en su colegio.
En 2020, publicó su poema "Por ahorrar tiempo" en la revista Almiar
(Margen Cero). Entre
2021 y 2023, se dedicó al estudio del Grado Superior en Gestión Forestal y del
Medio Natural. Actualmente, desempeña el rol de técnico de experimentación
forestal en un proyecto de investigación situado en el centro de Francia.
*Carmen
Berlanga Castaño, nacida en Valencia, España, en el año 1998, desarrolló su
interés por la poesía desde la infancia, influenciada por los libros que
recibía como regalos de sus padres y las clases de dramatización en su colegio.
En 2020, publicó su poema "Por ahorrar tiempo" en la revista Almiar
(Margen Cero). Entre
2021 y 2023, se dedicó al estudio del Grado Superior en Gestión Forestal y del
Medio Natural. Actualmente, desempeña el rol de técnico de experimentación
forestal en un proyecto de investigación situado en el centro de Francia.
Queee guay !!!!!
ResponderEliminar