“Tú eres el elegido” ordenó el Presbítero Sánchez desde
el streaming en la pantalla, otorgó las bendiciones finales y terminó la misa
por videoconferencia. De inmediato llegó al chat un mensaje indicando los
ingredientes necesarios para hacer el pastel, cómo esconderlo para pasar
registros y así esquivar la vigilancia. El Presbítero rogaba encarecidamente ejercitar
el lanzamiento. Luego avisaría lugar y momento para entrar en acción.
El creyente sacrificó sus ahorros y adquirió lo
solicitado. Varias veces preparó tarta para practicar
en la cancha detrás la abandonada iglesia. Cada una lo dividió en cinco partes.
La primera vez terminaron lejos del objetivo, en la segunda fueron más precisas
y al final terminaron en el blanco sin importar distancia.
No faltó a la streamisa diaria durante semanas. Una
mañana llegaron las instrucciones finales. Pidió dinero prestado a su mamá para
comprar ingredientes, se esmeró en preparar su obra final y llegó en transporte
público al lugar indicado.
Cuando la presidenta de la nación bajó de la limusina, sacó el pastel y arrojó cuatro partes igual como lo hicieron otros mil creyentes alrededor del mundo. Mientras el rostro de la mandataria se disolvía por el ácido, comió la rebanada final contento de saber que, con un simple postre, ganó el perdón y el paraíso.
*Eduardo Honey (México, 1969) Ing. en sistemas. Autor de Códex Obsidiana, Cósmicos espejos humeantes, Cronofauna, Séptima Puerta y Firmamentos ocaso. Participante desde los 90s en talleres literarios bajo la guía de diversos escritores. Publica constantemente en plaquettes, revistas físicas, virtuales e internet. Textos suyos fueron primero, segundo, tercer lugar o finalistas. Ha sido seleccionado para participar en diversas antologías.
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