Ver una entrada al azar

lunes, 30 de marzo de 2020

"Te extrañaremos pandemia" poemas de Ibán de Jesús Alarcón Marín



TE EXTRAÑAREMOS PANDEMIA 

Arroz con huevo en familia, 
esas tejas rotas curadas en lo alto,
los antojos de los más pequeños solitarios,
como la esquina, ¡por fin! tranquila 
con su humo místico y trascendental,
ya barata la bareta para la batería;
los buenos días a todos y juntos en el comedor:
- Pásame la sal, usted, joven... 
perdón, es mi hermano,
la falta de esta costumbre de no reconocerte en años,
te veo tan poco-. 
El que grita en la oficina y en la casa 
es otra planta artificial. 

Pedazos de mi pared sin lugar
para el minimalismo y los mocos,
 el reconocimiento del espacio del gato
 y su surtida caja de arena lista 
donde posa el sol al entrar el medio día
por aquella ventana que va directo
a mi rincón que fue oscuro algunos días;
los vecinos, esos si no cambian, 
pero aún están ahí, ellos no saben 
que yo los veo primero tras la cortina, pillos. 
Él que sabe dónde se compra, como se arma
y tiene severa biblioteca, piensa que es una guerra,
yo le contestó que para ser la guerra
tiene una atmósfera de mucha paz, 
me das escalofríos, pandemia... 
Y si te vas pandemia, como te has de dar cuenta, 
sabrás que el mundo ya no te quiere 
pero extrañara ese 
"no sé, tú, yo, la pandemia, cuarentena,
salchipapa,  película, noticias,
más películas, no sé, piénsalo. 

Afuera hasta los autos están desinfectados,
olvídate del ACPM como yo del LSD, 
los muertos que dejaste se quemaron 
y los archivos X también, nada que te recuerde
y no se pueda tocar, se reconocerán los de la alta
alcurnia junto a los de la cural al lavarse las manos,
verás que limpio queda el paisaje, 
la transparencia se verá opacada
por unos cuantos que no siguen protocolos
de limpieza pero  seguirían liderando,
la claridad en los ríos hablará por nosotros,
aunque entre sus piedras queden algunos
inocentes encallados en un temeroso silencio,
lástima que las piedras ya no hablan. 

Mira pandemia, como esa anaconda pasa tan callada
por la cancha de baloncesto y en su lentitud
disfruta su perspectiva al mirar la luna,
los pingüinos que ahora son los espectadores
de los que viven del secuestro de sí mismos,
mira como el verde es más verde y pura, 
como en el cielo podemos ver quien entra
y sale del cosmos  tan azul y en la noche
veremos quien brilla a lo lejos por su ausencia. 
  pandemia, ya sabemos a quién llamar
con chop suey por si las ciudades
retornan grises y saturadas.
dando pie a mi pesimismo sicológico...
Hasta siempre pandemia,
nos pegaste un susto y casi no se nos desinfecta.



LA CALLE ROCK

Quiero Rock, 
mas no un tiro perdido
con uniforme de policía, 
ni un arma corto punzante
con tubo a tórax. 
Quiero Rock, 
pero no misiles 
en mi medio Oriente, 
ni grafitis 
en lugares equivocados, 
A.U.C. me refiero, 
A.U.C. su mercé. 
Quiero Rock'n'roll, 
mas no menores de edad 
apuntando con un fusil 
en vez de un lápiz 
sobre cuentos y fábulas. 
Quiero Rock, 
mas no palabras 
de amor prohibido. 
No quiero hipócritas 
y egoístas,  falsos traidores, 
Quiero Rock, 
Rock con cerveza, 
con papitas a la francesa, 
con teticas dulces, 
con fresas con crema, 
frijoles con garra, 
chicharrón de marrano, 
y me perdonarán los herbívoros, 
los pollitos con rock, 
nuevos y de maraca. 
Quiero Rock, 
y no baladas de pistoleros
y que vivan los suicidas despechados. 
Quiero Rock con botas de charro, 
con sombrero aguadeño, 
con poncho y mochila, 
alpargatas y yerba, 
Rock con tu pelo suelto, 
con tu pijama de piel y lunares. 
Quiero Rock puro,  precisó, 
chimba, agresivo,  distorsionado, 
oculto,  desesperado,  Led Zeppelin, 
Jhetro Tull, Black Sabbath, 
Celtic Frost, Venom, 
Ramones,  Kiss, 
Metallica, Misfits, 
Helloween, Iron Maiden, 
Motley Crüe,  Sepultura, 
Dimmu Borgir, Nebiros 
Liturgia,  Mayhem, 
Darkness,  Alfredo Gutiérrez, 
el toque social de Fernando González
y las inolvidables hermanitas Calle.


MUERTE NEGRA

En la soledad de tu mirada
nada por allí,
ni por acá, nada 
al abismo, el capitalismo, 
la derecha y el comunismo, 
empero con el satanismo
que más verdad que uno mismo. 

No tengo contacto con salubridad, 
todos padecen la triste pandemia
¿Anemia?, no es emergencia 
para el gota a gota que no tiene escuela, 
la diabetes mellitus dulce muerte espera, 
atrofia el músculo, pura pereza. 
¿Indiferencia?  Tal cual ahí está esa;
¿La cura? con la mínima incapacidad 
para salir de tu cajita de hamburguesa, 
¿Locura? 
el que piensa que es castigo divino, 
no pues que divino el hijo de puta. 

Todo lo que pasa te genera impotencia
y cara de miedo que te atienda, 
¡Tapa bocas, por favor! 
no tosa, siga al último pasillo,
allí lo que no está etiquetado 
tiene sabor a mierda, lo demás
es para lo que  alcance tu bolsillo
o para el que acapara, para el para 
que para a todos ¿nada para mí?
para! como así que todo para ti
y para ellos ni chimba, nada, 
la madre...grita que el que tenga tienda... 
o que la venda, aproveche más cara;
la máscara de la vergüenza, 
qué pena con el  pana se viene no sólo
a aguantar hambrunas si no las 7 plagas ja, ja, ja, 
la seguridad del pueblo sospecha de quien enferma,
la ley es para los que no comemos de nada, ni afecta 
el virus de la gente muerta. 

Iglesias cerradas y tú con la boca abierta, 
come pan diario y el santo esperando 
con botella en mano el vino de consagrar, 
el niño para hacerle el mandado, 
que no caiga en los estanquillos está más caro;
¡ay, mamá! lleva al chiquito sudando al campanario
y no a la tradicional misa de gallo. 

Los puentes peatonales solitarios
sin ratas ni gatos, hasta los perros 
en casa llenos de caricias se quedaron, 
no hay ruidos citadinos, no cantan los pájaros,
ni chirrean tras los muros, 
no silban los vándalos, no pitan los burros, 
no callan los sapos, las moscas 
listas para el filete humano 
mientras los cerdos comen cayados 
nosotros por obligación caballos. 

Tienes las defensas abajo, las de tu país 
que se coronó a varios, las de la Lady
que no para de trabajar con la de abajo, 
y las autoritarias que no copian, cambio. 
Escucho música veo preocupado al del lado, 
seguro se le quemó el arroz en bajo, 
no tiene para el gas ni las facturas
y a eso súmele restricciones  sin salario;
nos están matando de terror 
hambruna, que teatro, ¡grita! 
la gripa se me quito hace rato, 
tengo la nariz tapada, ando torcido
pero a quien veo como con el virus 
es al color de la bandera tan amarillo
que enferma por lo alto 
la riqueza de un pueblo mal gobernado. 

Esto empezó en China por cochina, 
no fue en África como el ébola, 
ni en USA  por el SIDA, 
tampoco en Suramérica por matanzas, 
ahora lo que tranza es tener mina, 
los países nos aplican, 
la autodestrucción como potencia.
No contamos con buena salud pública, 
mientras el Ministerio se planilla
para próximas vacaciones en Arabia, 
¡qué rabia! 
¿Cuarentena? Que cana 
y tú de rodillas sin hacer nada
chorreando la baba,  
haciendo la misma cara de lastima;
sé que yo con poesía menos que nada, 
pero se me salen con fervor las palabras, 
algo se hace desde la calle, 
la que será siempre mi cama,
yo feliz, el fin lo espero de un tajo, 
pues no se recupera 
el que con mentiras negras 
lo están por ahí amenazando.


NOS DAN POR MUERTOS 

Nos han matado, 
todos caretiados, alertos, 
nos están perjudicando, 
primero los líderes del campo, 
ahora Los líderes Mundiales 
tirándole a los pájaros muertos. 

Ya ni a misa, ni a dar diezmo, 
el Himno se cansó de banderas 
de "oh gloria inmarcesible",  
de blancos pañuelos, 
el que se ponga  de mocoso
a los cuarenta,  mero encierro. 

Nos han fumigado cual bacteria, 
la enfermedad es mortal, 
pero la cura es más severa,  
el antídoto es ser anti todo
más antiguo que la guerra;
no es el fin de la pandemia. 

El cuadro de la Epidemia,  
es demasiada opulencia
poco humanos con cualquiera,
se miran con el cariño que les otorga
el que mejor posición tenga. 

Un abrazo no mata, ni mucho menos
un beso con la boca llena de poemas, 
pero si la ambición en la cabeza, 
esa, es la razón absoluta que da positivo
a tu absurda indiferencia. 
pero si esperamos , que pena pero 
el hambre, la incertidumbre 
con su carita de amor no da espera. 

¿Tienes miedo? 
tienes gripa y tienes que serlo, 
el portador de lo que es ajeno, 
qué más quisiera  que la muerte natural, 
ahora entiende lo que siente el animal, 
lo que vive la vaca que escurres, 
el mono o ratón  blanco que inyecta, 
el gato que sape, el perro que ustele
el marrano que te alimenta.

Ya eres de estudio calavera 
que mueran en nuestras manos 
ya que ni los pastizales, ni los gusanos 
tendrá el sabor ancestral dulce amargo 
de este delicioso planeta. 

Por favor estar atentos, 
tapa bocas que no sean negros, 
gas que no sea de mostaza ni pimienta
La pata pal peludo, no, 
ni color arcoíris  a la tanqueta;
manifestaciones en encierro, 
la fiebre que no sea muy alta, 
Hierva desde diente de león, 
cilantro, caña brava, cebolla, 
hasta acedera, 
pídele permiso al  gran patrón, 
caiga a las puertas de la salud 
en estado de descomposición...  
alerta! 

Respírese usted mismo en el cuello, 
compre para sus cagadas,  está a tiempo ,
abundante papel higiénico. 
No al menosprecio de 
algo tan microscópico como dioses 
que no están ni a simple vista al verlo. 


Es bueno estar en casa,
mama ya no espera 
que ésta sea la última cena
pero igual está allí, viva, 
Longeva, pendiente 
que yo tampoco muera.


ME ESTOY VOLVIENDO DE PIEDRA

El diablo bajó rodando de la montaña
como una piedra salada buscando el mar, 
al llegar, encontró en el Otún la respuesta
del porque pensar es castigo humano, 
y si ama por qué ser el castigo la mala;
se quedó allí para contemplar con calma
otro cálido  atardecer,  a complacer 
los delirios de una mujer
que dispuso de su ser
y debilitó al cornudo quien ya no es
el sucesor del fantástico inframundo,  
que se quedó como sombra
en este mundo sin querer, 
pero al ver a Lilith (que mujer) 
divagando en el desierto (fue cierto),
trastorno su ser y desde entonces
Lucifer camina con él dándole
luz a su camino de tinieblas,
y agua de la fuente de su querer. 

No volverá así a ser el maldito, 
eso no está escrito,
pero veo los demonios tras Lilith,
con ellos la perdición en su destino;
los veo llorar, a la luna maldecir, es decir :
su desventura, acarician la daga por el filo. 

Y ella, solo quiere volver a encontrarse 
con el gran maligno,
que la llena de gloria,
esperanza, luz, placer
sin engendrar ningún hijo,
la colma de caricias, hasta al revés,
la revuelca en las cenizas de ese arder infinito;
sin saber la deseosa mujer,
que sin querer tras ella va
el pobre desentendido.




*Ibán de Jesús Alarcón Marín “EL GATO”, nació en Belalcazar, Caldas el 7 de Septiembre de 1977. Desde temprana edad fusionó su talento creativo con la literatura, el teatro, el cine y la música. Ha hecho parte de diversos proyectos literarios desde 1998 con poetas como: Mauricio Franco, Flobert Zapata, Oliverio Muñoz, entre otros, Su estética rockera es otra faceta que contribuye a su formación como ente guerrero de la metrópoli; su afecto por lo rural y lo indígena le da un enfoque basado en mantener el principio de una cultura nómada adentrada a sus raíces ancestrales.  Ha publicado los libros: Gato por liebre, Mientras presionas el gatillo, Los tiempos son duros y cabríos pero yo puedo serlo más, Dos cara o cruz: Umbra Onírica, música inexistente (Camilo Morales, escritor bogotano) y Diarios pedaleos en Gatocleta (Gato 777), poesía, y Tras la esterilla (Edier Arias, escritor pereirano), Narrativa y poesía.


Youtube:
Programa N.N. Anserma https://bit.ly/3dE1jjl
Poema ecológica https://bit.ly/2UGNckB

No hay comentarios:

Publicar un comentario