verde de las praderas,
en el agua de los ríos y el
jardín de las estrellas.
En el solitario mar y el regazo
de la tierra,
en el aire de los campos que
carga el sol a cuestas.
En la selva tropical y el fruto
de la cosecha,
está mi tierra querida
desangrándose entre guerras.
Quiero una patria libre y
soberana
como el viento que ulula en la
montaña,
que el sol de los venados
apaciente
la música del aire y el dulzor
chispeante de la caña.
Que las madres arrullen a sus
hijos
frutos de su dolor y sus entrañas.
Que en el huerto florezca la
mañana
y el futuro en los sueños de la
infancia.
Que se calle el fusil y la
metralla
para que no asesinen la esperanza
y cesen los cañones y las armas
que congelan el tiempo en la
memoria
de acusada nostalgia.
Que se rompan los muros de
silencio
y se apaguen los gritos de la
infamia,
que la paz apacigüe los espíritus
en parábolas de bienaventuranza.
Y resuenen los himnos de mi casta.
AL FILO DE TUS OJOS
los azules del alma,
que al filo de tus ojos con
mirada de fuego
se limpian, al amparo del agua
Frotando con los dedos los
pliegues de tu casta,
en efluvio de besos la palabra se
escapa.
El sonido se funde con la imagen
al tacto de tu piel que se
amalgama
a bucólica aroma de sudor, tierra
y magia
Instantes fugitivos de límites
difusos e inefable fragancia,
en el profundo negro
tiñe la sombra de la noche los
fulgores del alba,
que abstrusa, rebelde, escéptica
irrumpe en madrugada.
Y el libre pensamiento, que es
movimiento en vuelo,
cruza las arenas doradas.
Inédita ingravidez de sueños, de
memorias y olvidos,
de delirios excéntricos y
sosegada calma.
Para el goce sufriente del
“Memorioso Funes”,
de Borges la incerteza, los
miedos, la esperanza.
De mí… la mezcla alquímica de
equilibrio dialéctico, de riesgo existencial, de epifanía cósmica que no logro
explicar...
PARA LAS INCERTEZAS DE TUS MIEDOS
en el febril insomnio de tu Ego,
línea de fuga hacia el azul
profundo
en las intimidades de tus miedos
No entres en la intimidad la noche
sin violar su silencio.
Permite resignificarte
en la subjetividad del pensamiento
Somos hijos del tiempo…
en el ser y el hacer de la
historia,
en el instante de tiempo
geológico,
en la identidad del Yo en la
memoria
Piensa en la frágil belleza de la
vida,
en la danza de fuego del amor,
en el agua que reescribe el
paisaje
en la cosmogonía de la
flor.
Piensa con el deseo, con el
sentido, con la razón…
en el verde infinito de la
tierra,
en la escarlata de una puesta de
sol,
en los bosques de lluvia de la
vida,
en la palabra huya de tus labios
con la energía pura de tu voz.
*Martha Inés Vélez. Médica otorrinolaringóloga pediátrica, con estudios de
astrofísica, poeta y escritora, nacida en Medellín (COLOMBIA). Miembro de grupos poéticos
colombianos y extranjeros. Pertenece
a Grupos de Estudio de biología evolutiva, filosofía y psicoanálisis. Libros publicados: “Somos uno y somos universo”. “Poética
e ideas del Big-Bang al Homo Sapiens”. Historia
del mundo y del pensamiento. “Historia
de los siglos”, publicado en AMAZON. Diversas
antologías nacionales e internacionales.
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